La Reserva Hudson, en riesgo
La ocupación ilegal de tierras en Florencio Varela amenaza a uno de los pocos espacios ecológicos y culturales que quedan en el distrito bonaerense
Durante el pasado enero, aprovechando las vacaciones y la relajación institucional, se han producido diversos episodios de ocupación de tierras en diversas partes de la provincia de Buenos Aires, uno de ellos en las adyacencias del Museo y Reserva Natural Guillermo Enrique Hudson, de Florencio Varela. El parque protege al solar natal donde nació el escritor, en 1841. Se trata de una reserva natural de sesenta hectáreas que guarda al adyacente arroyo Las Conchitas, un amplio curso de agua de la región. También encontramos allí el ambiente más emblemático para la cultura bonaerense; el pastizal pampeano, que constituye uno de los pocos espacios verdes para los vecinos de Florencio Varela y zonas de influencia. Tiene el agregado de ser un enclave del turismo internacional, ya que, como lo hicieron Jorge Luis Borges, Ezequiel Martínez Estrada o Joseph Conrad, ingleses y japoneses reconocen en el autor de Allá lejos y hace tiempo a uno de los exponentes más interesantes de la literatura escrita en inglés en el siglo XIX y principios del XX.
Este episodio de intromisión, que ha sido objeto de denuncia pública por parte de vecinos y de otros actores locales, es motivo de preocupación, por cuanto implica una infracción a la ley y un atropello a los derechos de dominio de los propietarios legítimos de las parcelas ocupadas. Se trata de terrenos adyacentes al parque que están siendo "subvendidos" e "intrusados", estableciéndose barrios precarios que afectan la zona, contaminando las napas del arroyo y afectando con basura y contaminación el paisaje. El aumento de la densidad de la ocupación territorial en el área comprometida, el carácter de precariedad de los asentamientos y la falta de infraestructura sanitaria y de tratamiento de residuos son factores de degradación en las condiciones de la calidad ambiental del lugar, lo que provoca, de este modo, una ruptura con los valores del paisaje natural que forma parte del entorno del sitio que en los últimos 100 años se ha protegido.
Más allá de esta consideración de índole estrictamente jurídica, la ocupación de los terrenos en cuestión, por hallarse estos en el entorno de un sitio protegido hasta hace poco bajo la administración del Ministerio de Cultura de la provincia de Buenos Aires, provoca una situación gravemente desfavorable para la amortiguación visual de la reserva natural, donde el museo y la casa natal tienen su sede. La amortiguación visual es un fenómeno primariamente perceptivo que viene siendo desarrollado en sus alcances conceptuales y operativos por la doctrina internacional y nacional del patrimonio, y que ha tenido expresión normativa, en nuestro país, en la ley 27.103 y en la jurisprudencia de la Comisión Nacional de Monumentos, de Bienes y de Lugares Históricos, como también ha sido receptado por la jurisprudencia de los tribunales. La desamortiguación del entorno del museo interfiere en una lectura cabal del sitio histórico y su paisaje natural, dado que un componente sustancial del sentido de la historia de la institución se refiere a la vastedad pampeana según el relato vivencial de Guillermo Enrique Hudson. De este modo, aquel paisaje pampeano adviene como un elemento del patrimonio inmaterial que, junto con la vegetación natural del sitio y sus edificios, constituye un todo patrimonial cultural y natural de alto valor de autenticidad y memoria bonaerense. De permitirse esta potencial precariedad en la urbanización y el deterioro de los valores del entorno del sitio histórico natural se provocará una previsible pérdida del sitio, restando un espacio ecológico y cultural de los pocos que quedan en la provincia de Buenos Aires.
Hacemos un llamado a las autoridades, tanto municipales como provinciales, para que tomen intervención perentoria y adopten las medidas que resulten pertinentes para detener esta progresiva ocupación de terrenos y evitar la consolidación de un núcleo urbano precarizado que afecte la reserva natural, uno de los pocos lugares del pastizal pampeano, que, además, representa el hogar de Hudson, uno de los personajes, junto con José Hernández, más destacados de nuestra cultura gauchesca.