La derogación de las PASO en San Juan, señal preocupante
Más allá de las deficiencias que ofrezca cualquier sistema electoral, su reforma debe ser siempre el resultado de amplios consensos políticos
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Tras un tratamiento sobre tablas sin pasar por las comisiones que posibilitaran un estudio más profundo de los proyectos y la generación de consensos y acuerdos, la Legislatura de San Juan derogó en diciembre último las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) para elegir candidatos en los comicios provinciales de 2023.
El proyecto, remitido por el gobernador Sergio Uñac, del Frente de Todos, que fue tratado con una celeridad tan inusitada como sospechosa, mereció el reproche de la oposición de Juntos por el Cambio y también de un sector del oficialismo que responde al exgobernador José Luis Gioja.
En cualquier democracia constitucional, el voto ciudadano es un mecanismo esencial, por lo cual los sistemas electorales deben garantizar su transparencia tanto en el acto comicial como en el posterior escrutinio. Por eso, cualquier reforma electoral debe ser el fruto de un importante consenso político.
Las primarias abiertas simultáneas y obligatorios han exhibido, por cierto, muchas falencias, que han sido señaladas oportunamente desde esta columna editorial. Muchas veces, tanto en el orden nacional como en el provincial, no han sido más que una costosísima encuesta, desde el momento en que en la mayoría de las fuerzas políticas no se ha posibilitado una auténtica competencia interna, al tiempo que las candidaturas fueron definidas a dedo. En ciertas ocasiones, también, su resultado sirvió para vaciar de poder al gobierno de turno, cuando el oficialismo fue derrotado en esa instancia previa a las elecciones generales.
Sin duda, las PASO no han servido en la mayoría de los casos, como ocurrió en las elecciones presidenciales de 2019, para el propósito con el que fueron concebidas, que era la promoción de la participación ciudadana en la selección de los candidatos a cargos electivos de las diferentes fuerzas políticas.
No parecen haber sido estas saludables razones, sin embargo, las que motorizaron la derogación de las primarias abiertas en San Juan.
Ciertas dirigencias, algunas históricamente renuentes a la renovación pero también otras más jóvenes, como es el caso del gobernador Uñac, solo ven en el sistema electoral mecanismos para lograr perpetuarse en el poder, disponiendo así de “la lapicera” para monopolizar la confección de las listas.
Ciertas dirigencias solo ven en el sistema electoral mecanismos para lograr perpetuarse en el poder, disponiendo así de “la lapicera” para monopolizar la confección de listas
Los sistemas electorales no pueden ser cambiados de un día para otro según las conveniencias momentáneas de una fracción política que circunstancialmente ocupa el poder. El poder es del pueblo, no de una dirigencia que, con actitudes, como esta que criticamos, se comporta como una oligarquía, como una casta que solo protege sus privilegios para perpetuarse en el poder.
La decisión de la Legislatura fue adoptada por 23 de sus 36 integrantes, cuando la sensatez republicana indica que una norma tan medular del sistema institucional debería haber reunido un amplio consenso político y haber entrado en vigencia luego de un período desde su sanción.
San Juan ha sido pionera en la participación de las mujeres en actos eleccionarios. Domingo Faustino Sarmiento, cuando gobernó la provincia cuyana, propuso el voto femenino en comicios municipales. En 1927, el gobernador Aldo Cantoni, del radicalismo bloquista, impulsó la ley de voto femenino en las elecciones provinciales y, en 1934, la doctora Emar Acosta, del Partido Demócrata, fue elegida diputada provincial y se convertiría en la primera mujer que llegaba al poder legislativo.
También San Juan, más allá de etapas tormentosas y conflictivas, asesinatos de gobernadores incluidos y numerosas intervenciones federales, tiene en su crédito haber sido pionera, en 1824, en reconocer la libertad de cultos en la provincia en su Carta de Mayo, y mostrar, en 1869, el mayor porcentaje de alfabetizados después de Buenos Aires.
De la provincia cuyana surgieron personalidades como Narciso de Laprida, Fray Justo Santa María de Oro, Domingo de Oro y Arturo Rawson, que se suman al gran Sarmiento. Cuando se tiene ese patrimonio que forma parte de la riqueza intangible de un pueblo, se impone respetar esas sabias tradiciones, preservando y acrecentando la valiosa herencia.
El sistema democrático está siendo cuestionado por presuntos salvadores de la patria, incluso, en países donde parecía más arraigado, como, lo hemos visto recientemente, en los Estados Unidos, donde un presidente derrotado ha cuestionado el valor del voto popular. Actitudes como la del gobernador Uñac no contribuyen al fortalecimiento de la confianza del pueblo en las instituciones. Bastante erosionada está ya la esperanza dada la ineptitud de la dirigencia para resolver problemas tan básicos como la carencia de una moneda.
Es indispensable mostrar ejemplaridad y entender que las posiciones electivas son temporarias tanto para quienes las ejercen como para los partidos que disputan el poder, sobre la base de reglas de juego claras, estables y neutrales que deben ser respetadas por todos, pues cimentan la convivencia republicana al amparo del respeto a la ley y la Constitución.