Errores, negligencias y estado de alarma
MADRID.- Como era previsible, el Gobierno recibió la autorización del Congreso para prorrogar el estado de alarma mientras duren los efectos más demoledores del coronavirus. Así lo requiere la protección de la salud pública en momentos tan críticos. La medida está más que justificada porque no puede existir más prioridad que sacar a los españoles de esta trampa mortal de la naturaleza. Sin embargo, el Gobierno notó ayer cómo el tono de la oposición, aun siendo leal y responsable, se endureció para denunciar el ocultismo, la falta de transparencia y la imprevisión en la gestión de Pedro Sánchez desde el inicio de esta crisis. Una crisis de esta magnitud debe dar opción a cualquier gobierno a actuar con cierto margen de error y no ser criminalizado aunque la izquierda nunca lo entendió antes, pero eso no le da patente de corso para ocultar datos relevantes a la opinión pública. Eso es exactamente lo que hizo Sánchez por semanas al infravalorar la amenaza del virus.
ABC España