En ruinas, como el país
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Recientemente, la cuenta oficial de la sede del Poder Ejecutivo (@Casa Rosada) exhibió imágenes sobre el estado actual de la Casa de Gobierno, que más tarde fueron eliminadas. El video de Presidencia, de menos de dos minutos y difundido por la red social X, llevó el título “En ruinas”. Zonas clausuradas, huecos en cielorrasos y agujeros en las paredes, humedades y suciedades de larga data, escombros en los pisos que se buscó disimular tapándolos con alfombras, sillones destrozados, vidrios y persianas rotas y ascensores que no funcionan son algunos de los estragos enumerados en la pieza gráfica. “La dejaron como al país”, cierra el recorrido con esa leyenda impresa sobre fondo negro.
Un periodista había incluso mostrado, al día siguiente de la asunción del presidente Javier Milei, las trampas para ratas ubicadas en distintos sectores.
Semejante estado de desidia y abandono se contrapone con otro tipo de imágenes dignas de destacar, como las de la limpieza de calles que realizaron muchos jóvenes y adultos tras los extendidos festejos por el triunfo de la fórmula de La Libertad Avanza en el balotaje. Una imagen que contrasta fuertemente también con la suciedad que multiplicaron cada piquete, acampe o manifestación en la ciudad, que obliga al gobierno porteño a destinar cuadrillas para reparar los destrozos, con el costo que ello implica, además, para los contribuyentes del distrito. Otro indicador de la crisis de educación y valores que jaquea a nuestra sociedad.
Quienes se adueñaron de lo de todos dejaron a su paso durante tantos años un lamentable tendal de destrucción que bien puede resumirse en las imágenes de la Casa Rosada. Es importante que los ciudadanos recibamos ese inventario exhaustivo y detallado, sobre el estado de cosas en que el nuevo gobierno recibió el país: en ruinas, un vergonzoso resumen de años de latrocinio. Debemos abocarnos ahora a reconstruir el espacio público dañado y volver a practicar el debido respeto por las instituciones y por los derechos de todos, encaminándonos hacia un verdadero cambio cultural.