Empresas B: un valor que excede lo económico

Junto a la Cordillera, como un oasis en el desierto, Mendoza se posiciona en el propio país, en la región y ante el mundo por sus propuestas y experiencias de innovación e impacto. Cuando el sentido de éxito excede el del valor económico que se genera para ampliar las mejoras en los aspectos sociales, ambientales y culturales, se plantea un giro copernicano. Las empresas más modernas aceptan el desafío de dejar de ser "las mejores del mundo", para optar por transformarse en "las mejores para el mundo", algo tan trascendental como el cambio que propuso el astrónomo polaco al dejar de considerar a la Tierra como centro del universo para plantear un sistema donde esta, junto a otros planetas, giran alrededor del Sol.

En un futuro cada vez más cercano se verá muy lógico que, más allá de generar ganancias, las empresas pretendan mejorar la sociedad y el lugar en el que se desenvuelven.

La provincia cuyana se ha embanderado detrás de la iniciativa Mendoza+B, que busca integrar talentos, recursos y capacidades para crear una comunidad de cambio e innovación cuyo propósito es crear valor social, ambiental y económico. Proponen una transición hacia una nueva economía que aborde cuestiones complejas y que, al mismo tiempo, brinde soluciones concretas e integradas a problemas reales, posicionando a ese distrito entre los lugares más atractivos del mundo para vivir.

Como ciudad+B, junto a Santiago de Chile y Río de Janeiro, Mendoza redobla la apuesta en la búsqueda de modelos sostenibles e inspiradores para afrontar los desafíos de la sociedad actual. En ese camino, acaba de lanzar, por segundo año consecutivo, la campaña "La empresa más querida por los mendocinos". Bajo el hashtag #CariñoQueTransforma, propone modificar los vínculos entre la sociedad y las empresas, ponderando la emoción positiva por sobre "lo mejor y lo exitoso" en términos tradicionales.

Hasta el 30 del corriente mes los mendocinos pueden elegir "La empresa más querida 2019" en lamasquerida.net. Es una convocatoria a la reflexión sobre las razones para preferir a alguna por entender que trabaja para el bien común, la protección del ambiente o realizando aportes positivos para la sociedad mendocina. De esta manera se promueven y reconocen las buenas prácticas de sustentabilidad y se recupera el valor de empresas y emprendedores como patrimonio común de una sociedad.

La primera edición de la campaña se presentó también en el Foro de Nueva Economía e Innovación, celebrado en Málaga el año pasado. Localmente, fue declarada de interés municipal por la ciudad de Mendoza y por la Cámara de Diputados de la Legislatura provincial; incluso se sancionó una ordenanza municipal que prioriza las compras municipales a empresas de triple impacto según estos nuevos modelos.

Merced a un proceso impulsado por las universidades mendocinas se ha formado la Academia Mendoza Impacta como espacio de reunión de referentes de todas las universidades provinciales, diseñando un programa único, libre y gratuito, que se dicta un mes en cada universidad, con el fin de enseñar innovación económica para el bien común a estudiantes, profesores y público en general.

Hoy, más de 300 compañías mendocinas empiezan a medir su impacto demostrando que estas buenas ideas, que proponen compromiso y transformación, son contagiosas y permiten mirar hacia adelante con renovado optimismo.

Las empresas son indudablemente actores imprescindibles, pero no solo por su desempeño en materia económica, sino, por sobre todo, como verdaderos instrumentos para la mejora social, ambiental y cultural.

Estos nuevos modelos son altamente replicables y constituyen una valiosa invitación para que otras ciudades tomen conciencia y se animen a impulsar iniciativas similares.

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