Elecciones transparentes
Otras opiniones
El Comercio/ ECUADOR
QUITO.– Quizá las urgencias por solucionar los temas del día a día, de la pobreza, de la falta de trabajo, de los aprietos empresariales y personales por pagar deudas oculten un debate clave. Los intentos, fallidos o milagrosos, de inscribir candidaturas de personas imputadas por severos delitos de corrupción solo ponen en la palestra pública aquello que dijo hace poco el propio presidente de la Legislatura y que es motivo de escarnio nacional. Si en la actualidad casi la mitad de los asambleístas tienen o han tenido problemas pendientes con la Justicia, ¿qué podemos esperar si en las listas de candidatos se infiltran o las integran quienes primero debieran responder antes de seguir haciendo política, o peor todavía si ven su incursión como una salida fácil para perdurar en la vida pública? Hace falta un baño de honradez, de honorabilidad y respeto a la sociedad. El desprestigio de la actividad parlamentaria mina uno de los pilares de la democracia representativa. La capacidad, transparencia y calidad de los legisladores debieran ser los objetivos por un país mejor. Luego de esta elección es un tema que toda la sociedad debería discutir de una vez, a fondo y en serio. Que a esta altura estemos conociendo apenas y debatiendo sobre las normas legales y los requisitos para ser candidatos refleja la poca cultura democrática y cívica que tenemos. Para avanzar en la lucha contra la impunidad es urgente una reforma a fondo de estos parámetros para inscribir candidatos y evitar que quienes provocan la vergüenza nacional sigan pensando en hacer una política guiada por sus intereses personales.