El trillado debate sobre las Taser
- 2 minutos de lectura'
La incapacidad de nuestra dirigencia política para abordar algunas cuestiones que hacen a la seguridad sin caer en prejuicios y falacias ideológicas ha vuelto a quedar de manifiesto, luego de que el caso policial que involucró al cantante Santiago “Chano” Moreno Charpentier reflotara el trillado debate acerca de la conveniencia o no de utilizar las pistolas de descarga eléctrica Taser.
El músico sufrió un disparo, a corta distancia, por parte de un policía. La bala le dañó varios órganos, luego de que, según trascendió, Chano amenazara con un cuchillo al efectivo durante un presunto brote psicótico.
Desde este hecho, en diferentes ámbitos se volvió a hablar de la alternativa de las Taser para este tipo de situaciones. Se trata de un dispositivo de electrochoque que, al disparar un dardo electrificado o al ser usado sobre el cuerpo de una persona, la incapacita temporalmente.
Estas pistolas se suelen utilizar en aeropuertos, puertos y estaciones de trenes o colectivos con el fin de evitar el uso de armas de fuego en grandes concentraciones de gente. También son portadas por fuerzas de seguridad numerosos países cuando, al momento de intervenir, la acción no amerita el uso de armas letales.
En los ámbitos de Seguridad nacional y bonaerense hay opiniones enfrentadas. Mientras el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, reclamó el permiso para su uso, en la Nación se insistió en que solo serán utilizadas, a modo de prueba, por unidades especiales de las fuerzas federales debido a que “pueden causar severas lesiones, incluso la muerte”. Por su parte, la exministra de Seguridad Patricia Bullrich señaló que la policía “solo tiene un arma de fuego para enfrentar a un agresor con un cuchillo” y que “con la Taser lo podría neutralizar, defenderse y evitar heridos de gravedad o muertes”.
Estas pistolas se usan en muchos países históricamente democráticos. Lo ideal sería no tener que dispararlas, pero como señala una vieja y sabia frase, lo mejor es muchas veces enemigo de lo bueno.