El tabaco es letal
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Cada 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin Tabaco con objetivos disuasivos y de concientización sobre los efectos nocivos y letales que produce ese consumo. El tabaco es la primera causa de muerte prevenible y mata por año, a nivel mundial, a casi 6 millones de personas, una cifra que según las previsiones aumentará a 8 millones en 2030 si no se toman medidas.
En la Argentina, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), de 2018, el 22,2 por ciento de los adultos fuma y, según advierte un estudio realizado por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), institución académica afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el tabaco provoca en el país 123 fallecimientos diarios, en tanto el 14 por ciento de las muertes se relacionan con su consumo.
Los investigadores del IECS estimaron que el cigarrillo produce cada año en el país 101.736 casos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), 61.470 de enfermedades cardíacas, 32.650 neumonías, 11.374 accidentes cerebrovasculares y 19.178 tipos de cáncer, incluyendo 9513 de pulmón. Asimismo, es responsable de 9972 muertes anuales por enfermedades cardíacas, 9153 por EPOC, 8593 por cáncer de pulmón, 5757 por otros cánceres, 5144 por tabaquismo pasivo y otras causas, 3915 por neumonía y 2182 por accidente cerebrovascular (ACV).
Desde el punto de vista económico el IECS determinó que fumar cuesta 200 millones de pesos al año, calculando la atención médica en hospitales y centros de salud de las patologías que provoca. El equipo de investigación también estimó que, si se aumentaran los impuestos a los productos del tabaco, incrementando su precio en un 50 por ciento, la Argentina obtendría un beneficio económico de 590.674 millones de pesos, proveniente principalmente del ahorro de costos en el sistema de salud y de la mayor recaudación fiscal.
Por otra parte, en un nuevo estudio científico, investigadores británicos y estadounidenses confirmaron que el tabaquismo es un factor de riesgo significativo para las infecciones virales y bacterianas del sistema respiratorio, y que los fumadores tienen cinco veces más probabilidades de desarrollar influenza y dos veces más probabilidades de tener neumonía, por lo que definitivamente es un importante factor de empeoramiento ante el Covid-19.
En este contexto, la preocupación por los efectos del cigarrillo se incrementa por los riesgos aumentados del coronavirus en fumadores, justo en un momento en el que dado el estrés, la incertidumbre y la angustia provocados por la pandemia, su consumo también aumenta. Así lo explican los resultados de una investigación de Aresco-Cienta realizada en el orden nacional, que analizó hábitos respecto al tabaquismo en tiempos de cuarentena. Cuatro de cada diez fumadores reconocieron que la situación los llevó a fumar más que de costumbre.
Esto significa que la mejor decisión es siempre dejar el consumo de tabaco, especialmente para prevenir la infección o evitar complicaciones de Covid-19.
El tabaco es el único producto que mata a la mitad de las personas que lo consumen. La verdad y las estadísticas son duras. Hay que aceptarlas, generar conciencia y tomar medidas antes de que sea tarde.