El canto de las aves
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El avistaje de aves suma cada día más adeptos y constituye una opción de ecoturismo que nos pone en contacto directo con la naturaleza. Dentro de nuestra agitada urbe se pueden observar unas 70 especies diferentes con cierta facilidad. Alejándonos de la metrópolis, el número aumenta considerablemente.
Al referirnos al avistaje pareciera que dejamos fuera la escucha, cuando los cantos de las aves son también increíbles. En inglés, la palabra birdwatching –que hace referencia al sentido de la vista– convive con birding, que es más amplia y abarca el desarrollo de senderos para la observación. La información sistematizada sobre especies y características morfológicas es de por sí abundante y se viene compilando desde hace ya tiempo en numerosas guías. La novedad para los amantes de esta actividad viene dada por el hecho de haber sumado los sonidos emitidos por las aves, que hoy pueden reproducirse en diversas plataformas, incluso para muchos como herramienta de llamada para tal o cual especie.
Bernabé López Lanús es uno de los especialistas más destacados en aves argentinas. Desde los 12 años, estos animales han guiado sus pasos. Ha recorrido el país entero en su afán por armar una biblioteca sonora de todas las especies. Oriundo de Saladillo, provincia de Buenos Aires, acostumbra andar con una antena parabólica que incluye una grabadora, un dispositivo tan casero como eficiente para sus salidas al campo. Muchos aficionados incluso copiaron su ingenioso invento para sus grabaciones.
En las cercanías de Saladillo, la localidad de Cazón es conocida como el Pueblo del Millón de Árboles, un bosque artificial plantado por el hombre que convoca a numerosas variedades de aves, constituido en una atracción turística para los amantes de esta actividad. Fue Guillermo Hudson, el primer protector de nuestras aves, quien recorrió precisamente la zona de Saladillo hace más de 100 años, inspirando el nacimiento de la Sociedad Ornitológica del Plata a principios del siglo XX.
López Lanús es también uno de los impulsores del proyecto de creación del nuevo Parque Nacional Pampas del Saladillo, destinado a proteger uno de los últimos remanentes del pastizal pampeano. Mientras tanto, sigue trabajando en su banco de grabaciones de cantos de pájaros, que ya cuenta con reconocimiento mundial, y en la actualización permanente de una guía bautizada como La Audiornis, que cuenta con más de 600 páginas y que ya va también por su segunda edición en inglés. Un valioso trabajo al que ha dedicado su vida y al que los amantes de las aves agradecen y celebran calurosamente.