Día Mundial contra el Cáncer
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LA NACION
La pandemia de Covid se empeña en desplazar de la escena muchas otras cuestiones cuya trascendencia sanitaria no es menor. No podemos soslayar, por ejemplo, que las estimaciones hablan de que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres contraerán cáncer en algún momento de su vida, una de las principales causas de muerte en todo el mundo: casi diez millones de fallecimientos en 2020. La baja de recursos y de acceso a los debidos cuidados complicó los diagnósticos y tratamientos de esta enfermedad, lo que se traducirá en mayor mortalidad y menores tasas de supervivencia.
Pasado mañana se celebra el Día Internacional del Cáncer, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC). Su fin es intensificar las acciones de prevención y control de esta enfermedad con factores de riesgo no modificables, como la genética y la edad, y otros sobre los que sí podemos incidir.
Aproximadamente un tercio de las muertes por cáncer tienen su origen en el tabaquismo, los altos índices de masa corporal, el abuso de alcohol, la baja ingestión de frutas y verduras, y la falta de actividad física. Las variantes más comunes a nivel mundial son el cáncer de mama (2,26 millones de casos); pulmonar (2,21 millones), colon y recto (1,93 millones), seguidos por próstata, piel y estómago.
La detección temprana y el adecuado tratamiento son claves para aumentar la supervivencia y reducir la morbilidad, pero desgraciadamente en los países de bajos ingresos apenas un 15% de la población tiene acceso a tratamientos exhaustivos, contra el 90% de los países más ricos. De allí el lema de la campaña 2022-2024 : #Por unos cuidados más justos.
Los avances de la ciencia en este campo son dignos de celebrarse. La palabra cáncer ha perdido el halo de gravedad y tragedia que la rodeaba y, lentamente, va camino a dejar de ser esa “larga y penosa enfermedad” –con que se pretende soslayar el término– cuando más y más pacientes se recuperan.
Apoyar la investigación es continuar apostando a la prevención y al mejoramiento del pronóstico de los enfermos. Acompañarlos con programas de atención adecuada para ellos y sus familias, que puedan poner también el acento en el valor de los cuidados paliativos, es el desafío que enfrentan numerosas OSC. La Fundación Sales (sales.org.ar), Lalcec (lalcec.org.ar), Fundavita (fundavita.org.ar) y la Fundación Natalí Flexer (fundacionflexer.org), cada una desde su perfil, hacen sentir su presencia.
Todos debemos informarnos para actuar con más inteligencia en pro de la prevención, sin descuidar tampoco el valor de acompañar amorosamente a quienes transitan la enfermedad. Como sociedad, debemos también bregar porque crezca y se afiance el compromiso político que permita coordinar y llevar a cabo más investigaciones en un país cuyos profesionales han marcado y pueden seguir marcando una diferencia. La mejor lucha contra el cáncer es la detección temprana.
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