Día de la parálisis cerebral
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Se celebró ayer, en más de 75 países, el Día Mundial de la Parálisis Cerebral (PC), una jornada para reflexionar y aprender sobre esta cuestión. Unos 17 millones de personas viven con PC, desafío que involucra a muchos millones más en la construcción de sociedades más inclusivas e integradoras.
La parálisis cerebral puede describirse como una lesión que afecta de manera permanente la movilidad. Es la discapacidad física más común en la infancia y puede impactar también en lo sensorial y lo intelectual.
Desde hace décadas, la Asociación en Defensa del Infante Neurológico (Aedin) trabaja con niños y jóvenes con PC y otros trastornos neurológicos. Ha lanzado la campaña Decir Hola, que consiste en invitar a saludar a quien crucemos por la calle en silla de ruedas. Invita a mirar, a conectar. A ser amables con quien no conocemos ni sabemos por qué está en esa condición, empatizando. Diariamente, Aedin recibe en su centro a chicos y adolescentes que asisten para toda clase de terapias, claves para mejorar su calidad de vida y aumentar su independencia. Contribuyen así a que cada persona afectada por PC potencie sus capacidades para vivir con la mayor plenitud.
Durante la cuarentena estricta, la organización debió reinventarse para acompañar a sus pacientes de manera virtual. Con el regreso a la presencialidad, brinda servicios, a través de internet, a quienes están lejos y no acceden a centros terapéuticos en el interior del país.
Sumergirse en la cuenta de Instagram de @Nuestro Pie Izquierdo, armado por un grupo de amigos que comparte mucho más que un diagnóstico, permite conocer historias de superación, de emociones, con auténticos ejemplos de vidas que enfrentan mayores desafíos, pero que no renuncian a ser plenas.
Hay personas que conviven con una parálisis cerebral apenas perceptible, pudiendo vivir con total independencia. Otras dependen más de familiares, amigos y terapeutas. Es responsabilidad de todos instalar estas conversaciones que incluyan al otro. Decir “hola” es un buen primer paso en el camino de trabajar por una sociedad en la que todos puedan vivir en plenitud.