Desconcertante gesto de las autoridades de Chile
Referencias de miembros del Poder Ejecutivo chileno a un territorio reclamado por mapuches preocupan tanto como el silencio de nuestro gobierno
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Resultan cuando menos preocupantes las recientes declaraciones de la nueva ministra del Interior de Chile, Izkia Siches, quien se refirió al territorio hasta ahora denominado Araucanía como “Wallmapu”. Particularmente inquietante es también que el flamante gobierno de Gabriel Boric utilice este nombre para designar a la región de la Araucanía en sus cuentas oficiales en redes sociales. Y que incluso el propio Ministerio del Interior haya creado un manual por el cual se recomienda a los medios de comunicación la forma de referirse al conflicto mapuche, en el cual aparece incluido ese término. Se trata del nombre que los indigenistas le dan al territorio que los mapuches habitaron históricamente.
El uso del término “Wallmapu” generó molestias, ya que el pueblo mapuche llama así a lo que consideran el conjunto de su “territorio ancestral”, el cual incluye no solamente el sur de Chile, sino también áreas de las provincias de Chubut, Neuquén, Río Negro, La Pampa. Mendoza, y hasta una gran porción de San Luis, Córdoba y Buenos Aires. Al hablar de “Wallmapu, el gobierno chileno considera una parte muy importante de nuestro territorio nacional como parte integrante de la “nación mapuche” y, por lo tanto, con derecho a la autonomía.
Lo curioso es que el gobierno argentino no haya emitido opinión alguna frente a estos gestos de las autoridades chilenas. Cabe recordar que las comunidades mapuches descienden de los llamados araucanos, quienes a su vez provenían del área que hoy conforma el territorio chileno. Esas comunidades se expandieron en el siglo XIX a la región patagónica argentina y hoy, en su gran mayoría, se encuentran integradas pacíficamente en la sociedad argentina de la Patagonia. De allí el error de denominar como “conflicto mapuche” al conjunto de usurpaciones que un grupo de delincuentes encapuchados viene realizando en tierras privadas y públicas de nuestros parques nacionales sin que las autoridades reaccionaran. Se trata de movimientos relacionados con grupos violentos de la Araucanía que aspiran al reconocimiento de esta comunidad como una nación diferenciada del Estado chileno y que no permiten ni siquiera el ingreso del Estado a algunos territorios del país trasandino, como ha ocurrido recientemente, cuando la propia ministra Siches tuvo que suspender una visita a una comunidad mapuche, tras ser amedrentada con el incendio de automóviles y disparos de armas de fuego por parte de los grupos violentos que reclaman territorios ancestrales y que pretenden extenderse a la República Argentina.
En nuestro país, las acciones más violentas se han producido de la mano de grupos radicalizados como Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), mediante intentos de ocupación y ataques inadmisibles, como el incendio de la oficina de turismo de El Bolsón y de un campamento de Vialidad en el camino al cerro Catedral, ocurrido el 3 de octubre último, la destrucción de las instalaciones del Club Andino Piltriquitrón, también en El Bolsón, acontecida el 20 de octubre pasado.
Inquieta la falta de reacción de nuestra diplomacia ante la utilización del término “Wallmapu”
Como lo hemos destacado en estas columnas, la reforma de nuestra Constitución de 1994 reconoció la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos, así como la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocuparon. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia la propiedad comunitaria constituye un pretexto para desconocer la soberanía argentina.
Por otra parte, debe recordarse que, como señalan no pocos historiadores, los mapuches o araucanos, provenientes del actual territorio chileno, invadieron las tierras que ocupaba la comunidad tehuelche, que fue prácticamente exterminada por los invasores, que llegaron al territorio argentino hacia 1830, cuando nuestro país era independiente y soberano.
En las últimas horas, un grupo de legisladores nacionales de la principal fuerza opositora presentó un proyecto de resolución para instar al Poder Ejecutivo Nacional a solicitar explicaciones al gobierno de Chile por la delimitación que hizo la ministra Siches respecto del territorio referido como “Wallmapu”, en el que se incluyen zonas como la del Valle de Uco, en Mendoza, y hasta Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires.
La falta de reacción de nuestra diplomacia frente a la utilización del término “Wallmapu” por parte del nuevo gobierno de Chile parecería demostrar que cuestiones tan elementales han sido olvidadas por nuestras autoridades políticas.