De la vacuna a la vacunación
LIMA.– Después de que, en diciembre, el Perú recibiese la ingrata noticia de que el proceso de obtención de vacunas para inmunizar a la ciudadanía contra el Covid-19 estaba lejos de ser lo que las autoridades habían descrito –el exmandatario Martín Vizcarra llegó a hablar de importantes avances en la adquisición de estos productos solo para que constatemos que no se había firmado ningún contrato–, ayer el presidente Francisco Sagasti nos dio buenas nuevas.
Anunció que el país ha concretado un acuerdo con el laboratorio chino Sinopharm para adquirir 38 millones de dosis del fármaco, cuyo primer lote, de un millón de unidades, llegará este mes a nuestras costas. Asimismo, dio a conocer que se alcanzó un entendimiento con el laboratorio AstraZeneca-Oxford, para la compra de 14 millones de inyectables. Aunque estos llegarían recién a partir de septiembre, aseguró que se están haciendo esfuerzos para que se adelante la entrega. A lo anterior se suman 13,2 millones de dosis obtenidas a través de Covax Facility; sin embargo, aún no se sabe cuándo estarán disponibles.
Nadie puede negarnos sentir alivio por esta información, pero lo cierto es que aún estamos muy lejos de superar la pandemia. La vacuna es solo la herramienta con la que se debe emprender un proceso harto complejo y que viene suscitando problemas en todo el planeta: la vacunación. Una cosa es tener los ladrillos; otra, construir el rascacielos.