Cumbre del clima en Dubái
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La Cumbre del Clima celebrada en Dubái, la COP28, finalizó con un acuerdo entre los casi 200 países que participaron de ella. Por primera vez, se pidió a todas las naciones que abandonen los combustibles fósiles para evitar los peores efectos del cambio climático. Tras casi 30 años de cumbres climáticas no se había logrado poner por escrito compromisos que afectaran a sus principales causantes, es decir, los combustibles fósiles.
Luego de dos semanas de negociaciones, por primera vez, el documento final contiene un pedido expreso de “transitar para dejar atrás los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, de forma justa, ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica, con el fin de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, de acuerdo con la ciencia”. Si bien no fija una fecha concreta para hacerlo, el texto recoge la idea de que una de las formas de comenzar la reducción paulatina del gas, el carbón y el petróleo es “eliminar lo antes posible las subvenciones ineficientes a los combustibles fósiles que no abordan la pobreza energética ni las transiciones justas”.
Los países ahora llamados “del sur global” manifestaron que el texto no cumplía con lo que se necesitaba en materia de reducción de emisiones y financiamiento para ayudar a los más vulnerables a enfrentar el empeoramiento del clima y el calor extremos. Sin embargo, se reforzó el objetivo de 1,5°C y reconoció que requeriría una reducción de las emisiones del 43% para 2030 y del 60% para 2035 en relación con los niveles de 2019, y se respaldó triplicar la energía renovable mundial y duplicar la tasa de mejoras de la eficiencia energética para 2030. Sin dudas, se trata de un avance significativo. Es cierto que en materia de adaptación climática y financiación se lograron pocos progresos. Como ocurre en estas reuniones, los resultados a los que se arriba resultan suficientes para algunos y escasos para otros, pero, aun cuando no se vean reflejadas todas las opiniones, puede afirmarse que el documento envía una señal muy fuerte al mundo sobre el uso de combustibles fósiles.
Recordemos que los acuerdos logrados no obligan a los países, pero si anticipan el abandono de los combustibles fósiles, un mensaje importante para los dirigentes políticos de todo el mundo y también para los inversores en sectores como el de las energías renovables o los vehículos eléctricos en los que nuestro país posee relevantes posibilidades.
No debería desaprovechar la oportunidad de promover inversiones y generar empleos en esos rubros. Sería una contribución indispensable y sostenible.