Corrupción constituyente
Otras Opiniones/El Nacional. Venezuela
CARACAS.- "Un país se saca adelante con amor, trabajo, entusiasmo, alegría, solidaridad todos los días. Con corrupción, odio y ambición no se saca adelante un país. Con burocracia no se saca adelante un país. Hay que avanzar". Esas hermosas palabras salieron de la boca del número dos del régimen en ocasión de rendir cuentas sobre la labor desempeñada por la asamblea constituyente.
Las palabras estaban dirigidas a la oposición. A través del mecanismo de proyección tan conocido por los psiquiatras, pretenden achacarle a los que se oponen al régimen pecados como la ambición, el odio y un delito tan repudiable como la corrupción.
¿Cómo se llama entonces lo que han hecho los 545 constituyentes (más burocracia imposible) que durante tres años han cobrado jugosos sueldos y bonos en divisas por hacer absolutamente nada?. Con todos esos millardos muchos niños venezolanos pudieron haber esquivado la desnutrición que los marcará de por vida.
Y si nos metemos en el terreno del odio, qué nombre se le puede dar a todas las cosas que respaldaron en contra de gente inocente o que inventaron, como esa ley que les permite perseguir a quien no piensa como ellos. Entonces, ¿quiénes son los corruptos, los que están llenos de odio y los que tienen una ambición desmedida? El estado de desastre de Venezuela es la respuesta que no deja lugar a dudas.