Casi adiós a las mascarillas
MADRID.– Diez semanas después de que el uso de la mascarilla dejara de ser obligatorio al aire libre, el Consejo de Ministros de España acordó el martes que tampoco lo sea en interiores. Decae así uno de los principales símbolos de la pandemia. Pero del mismo modo que el virus no se ha ido todavía, tampoco lo harán del todo las mascarillas. Su uso seguirá siendo obligatorio en los centros y servicios sanitarios, en las residencias sociosanitarias, en las farmacias y en el transporte público. Para el resto de las actividades, su uso pasa a ser voluntario aunque recomendable en el caso de las personas vulnerables. La retirada de la mascarilla se adopta en condiciones epidemiológicas muy favorables gracias a la alta tasa de vacunación, que alcanza al 92% de la población mayor de 12 años. El avance hacia la plena normalidad tan deseada ya está aquí, pero acompañado de la máxima seguridad posible, en particular en las franjas más vulnerables.