Ajuste: YPF pone en venta su torre de Puerto Madero, diseñada por César Pelli
YPF pone en venta su emblemática torre del barrio porteño de Puerto Madero, diseñada para la compañía por el arquitecto tucumano César Pelli, en 2008, cuando la petrolera estaba controlada por la española Repsol. Según pudo saber LA NACION, por la operación la empresa espera recibir cerca de US$400 millones.
"La decisión se enmarca en la estrategia de la petrolera de concentrar sus recursos en el core del negocio: la producción de energía (y financiar con los recursos parte del plan de trabajo), pero también apunta a engrosar la política de austeridad y gestión eficiente que la firma que conduce Sergio Affronti parece haber adoptado en esta etapa", dijeron fuentes de la petrolera con control estatal.
En este sentido, según indicaron, YPF busca "desprenderse de algunos activos con el objetivo de volverse más ágil y moderno".
"La decisión se suma así a otras acciones corporativas que van en el mismo sentido y que pueden ser reconocidas como parte de la transformación que ha impulsado la pandemia de Covid-19 en función de las posibilidades que ha generado el trabajo remoto y de lo oneroso de mantener estructuras de importantes dimensiones", indicaron en la empresa.
La torre, ubicada en la calle Macacha Güemes al 500, fue el tercer edificio diseñado por Pelli en la ciudad de Buenos Aires, después de la Torre BankBoston y el Edificio República. El arquitecto falleció en julio de 2019.
En la petrolera indicaron que US$400 millones es aproximadamente el valor de la torre según el mercado inmobiliario. Hay un dato que muestra la situación actual de YPF: con US$400 millones se puede comprar también el 22% de la empresa, según la valuación de las acciones de la petrolera, que cotiza en la bolsa de Nueva York.
La venta de este activo se da en un contexto de ajuste impulsado por la nueva conducción de la petrolera tras la caída abrupta de los ingresos generada por el derrumbe del precio del petróleo y gas y la caída en el consumo. En este sentido, YPF llevó adelante un programa de retiros voluntarios, reestructuró sus contratos con proveedores y, desde agosto pasado, aplicó seis aumentos de precios, acumulando una suba de 30% en la Ciudad de Buenos Aires.
La recaudación por la venta de combustibles explican el 80% de los ingresos de la petrolera, que el año pasado estuvieron muy afectados por el derrumbe del consumo (que sigue en promedio 17% abajo de los niveles prepandemia).
YPF necesita mejorar sus ingresos para hacer las inversiones necesarias en el sector del upstream; es decir, en la producción de petróleo y gas, ya que es el principal oferente en ambos mercados. Los otros ingresos de la empresa están explicados principalmente por la venta de gas a las distribuidoras, que en los últimos meses se atrasaron en pagar producto del congelamiento tarifario.
En marzo saldrá publicado el resultado anual del balance de YPF, que solo hasta octubre, acumula un rojo de US$1637 millones.
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