Wall Street tiene una nueva estrategia de commodities
Un nuevo modelo del negocio de materias primas de Wall Street cobra forma a más de 8.000 kilómetros de Nueva York, en el idílico Hawái.
Goldman Sachs Group Inc. selló un acuerdo este año para entregar dinero para operaciones y garantías de crédito a Hawaii Independent Energy, el mayor proveedor de combustible para aviones y embarcaciones del estado estadounidense, que también tiene estaciones de gasolina en el archipiélago.
El negocio, conocido como financiamiento de inventario, es rentable para Goldman e ilustra una nueva estrategia, con menores riesgos y menores retornos, para el negocio de los commodities. Antes de la crisis financiera, los corredores aprovechaban el capital de la firma de valores para apostar a la dirección de los precios de las materias primas. Ahora, normas de capital más estrictas y la ley de reforma financiera Dodd-Frank han sido un balde de agua fría para las operaciones de corretaje y han obligado a los bancos a dar prioridad a negocios menos rentables. "Sustituimos el riesgo del mercado" por el riesgo de otorgar préstamos, dijo Gregory Agran, codirector global de corretaje de materias primas de Goldman. "El financiamiento de commodities es parte de la actividad tradicional de la banca".
Los cambios reflejan la drástica caída en los ingresos bancarios por el corretaje de materias primas, que acumula 30% en los últimos dos años, según la consultora Coalition. Los ingresos de Goldman del negocio de commodities rondaron US$1.500 millones el año pasado, menos de la mitad de los US$3.400 millones obtenidos en 2009, según información de la empresa y estimaciones de los analistas.
Los acuerdos de financiamiento "requieren la participación de muchas personas e infraestructura", señaló el responsable de commodities de un banco que compite contra Goldman. "Antes, teníamos unos pocos corredores y eran enormemente rentables. El margen de esta clase de negocio es mucho más bajo". Los retornos de algunos pactos pueden llegar a apenas 2%.
Goldman no es un caso aislado. J.P. Morgan Chase & Co., Citigroup Inc. y Bank of America Corp. alcanzaron recientemente acuerdos para expandir sus operaciones de financiamiento de inventarios, según fuentes cercanas. Citigroup acordó el año pasado proveer financiamiento para operadores de la refinería Come by Chance en Terranova y Labrador, Canadá, dijo una fuente. Bank of America hizo lo mismo en un acuerdo con Philadelphia Energy Solutions, una de las mayores refinerías de EE.UU., dijo otro ejecutivo.
"Las conversaciones se han acelerado en los últimos seis meses", dijo Geoff Brady, director de comercio y productos de crédito en América del Norte de J.P. Morgan, que ha sellado dos acuerdos de esta naturaleza y negocia otros dos con firmas de energía y metalurgia.
Goldman informó que sus ingresos provenientes de los acuerdos de financiación de commodities se han duplicado en los últimos dos años, aunque no quiso divulgar cifras específicas.
En su nuevo rol, Goldman es un intermediario entre refinadoras como Hawaii Independent Energy y los proveedores de cru-do. El banco de inversión paga por el petróleo y es reembolsado luego de que la refinería lo vende. En lugar de estructurar estos convenios como operaciones de corretaje, Goldman y otras empresas los consideran como préstamos respaldados por los inventarios del operador de commodities. En algunos casos, Goldman se queda con un porcentaje de cualquier alza en los precios del petróleo durante la duración del préstamo a cambio de una tasa más baja, señalan fuentes cercanas.
Estos acuerdos están diseñados para atraer a las empresas de energía que enfrentan el desplome en los precios del crudo. Al tener Goldman una calificación de crédito más alta que muchas refinerías y estar dispuesto a financiar acuerdos por adelantado, los productores a menudo cobran más rápido, una ventaja importante cuando los precios del petróleo son bajos.
Los reguladores han instado a los bancos a abandonar el corretaje de commodities, en especial las transacciones físicas. Se espera que la Reserva Federal publique pronto nuevas reglas que vuelvan más difícil la transacción de commodities físicos por los bancos, aunque las entidades prevén que el financiamiento no se verá tan afectado.
La relación de Goldman con los commodities no ha pasado inadvertida para los políticos. Tras la compra de la compañía de almacenamiento de metales Metro International Trade Services en 2010, los precios del aluminio se dispararon. Una investigación del Senado estadounidense el año pasado halló que acuerdos entre el depósito y los clientes, que engrosaron los ingresos de Goldman y beneficiaron sus posiciones de corretaje, provocaron demoras en el despacho de metales. Goldman niega cualquier manipulación del mercado.
Goldman vendió Metro a fines del año pasado y también se desprendió de una participación en una mina de carbón en Colombia este año en medio de problemas laborales y medioambientales.
The Wall Street Journal