Wall Street replantea su papel en el sector de los commodities
En los últimos años, Goldman Sachs Group Inc. ha sostenido negociaciones preliminares para escindir su lucrativo negocio de negociación de materias primas, de acuerdo con personas al tanto.
La idea no ha cuajado y ha sido pospuesta, mientras el banco de inversión de Nueva York espera para ver cómo su filial de commodities encajaría con la nueva normativa financiera en Estados Unidos, en particular con la llamada "regla Volcker", que entrará en efecto en los próximos meses. Se espera que las nuevas reglas prohíban algunos tipos de negociaciones y podría perjudicar los ingresos en las operaciones de commodities, dijeron estas personas.
El hecho de que Goldman haya considerado una posible reestructuración de un negocio tan vasto muestra la forma dramática en la que las nuevas reglas están reconfigurando el panorama de la banca de inversión en EE.UU.
Por su parte, Morgan Stanley lleva a cabo conversaciones separadas para vender una parte de su unidad de materias primas a un fondo soberano de Qatar, según fuentes al tanto.
En un comunicado, Goldman dijo que "aunque constantemente evaluamos todos nuestros negocios, la alta gerencia nunca ha contemplado seriamente escindir la totalidad o una parte de su división de commodities".
La separación de este tipo de negocios podría desatar una serie de problemas tributarios y regulatorios para Goldman y otros bancos, lo cual sería la razón para que las conversaciones no hayan fructificado. Un gran obstáculo es la capitalización de un negocio independiente de commodities, lo cual ha llevado a Morgan Stanley a considerar una empresa conjunta con el gobierno de Qatar.
Las operaciones de materias primas de Goldman, que crecieron a partir de la compra de la corredora J. Aron & Co. en 1981, han producido líderes para la firma, desde el presidente Lloyd Blankfein hasta el director general Gary Cohn. También han generado cerca de 20% de los ingresos de renta fija de la firma desde 1999 hasta 2010, según los cálculos de Brad Hintz, analista de Sanford Bernstein.
En el pasado, los bancos se abalanzaron sobre el corretaje de materias primas "porque tenían la ventaja de ofrecer financiación realmente barata", resaltó Hintz. Pero ahora, añadió, las calificaciones más bajas de los bonos y requerimientos de capital más altos han mermado las ganancias del negocio. Esto se debe a que las operaciones de commodities, al igual que otro tipo de negociaciones, se financian con deuda.
En años recientes, los bancos han enfrentado rebajas en las calificaciones de crédito, lo que ha elevado sus costos de endeudamiento. Igualmente, las exigencias de los reguladores de que los bancos reserven más capital para respaldar sus operaciones han golpeado el negocio.
Después de alcanzar niveles récord en los últimos años, los precios de varias materias primas se han estancado. A algunos inversionistas les preocupa que la desaceleración de la economía china pudiera enfriar aún más el mercado.
Durante el primer semestre, los 10 mayores bancos de inversión del mundo registraron ingresos cercanos a los US$3.600 millones en operaciones de commodities, según la firma de datos Coalition. Esto representa una caída de 16% frente al mismo período de 2011 y de 54% respecto al primer semestre de 2009.
Los operadores de Wall Street han ganado dinero tradicionalmente en el sector de commodities al cubrir el riesgo de las fluctuaciones de precios para sus clientes corporativos y hacer sus propias apuestas sobre la dirección de los precios. Compran y venden contratos a futuro de las materias primas y, en ocasiones, los propios commodities. También se han ex-pandido en el almacenamiento y el transporte de recursos naturales.
Cada vez más los reguladores quieren que los bancos abandonen los negocios más riesgosos y algunos son escépticos sobre el sector de materias primas.
Algunas firmas están vendiendo activos vinculados a los commodities, aunque no está claro en todos los casos si el principal motivo es estratégico o un deseo por cumplir con las nuevas regulaciones.