Vila, el amigo de Manzano y Mas Canosa
Daniel Vila tiene un estilo directo y un temple optimista. Aún en la adversidad. Los mantuvo siempre en la época en que comenzaron a arreciar las versiones sobre las dificultades financieras del Grupo Uno, holding de medios que condujo -en tiempos de expansión- con mano firme.
Su postura animosa no muestra fisuras. Ayer pudieron observarlo claramente los empleados del diario Uno, las radios y los canales que integran el multimedios de la familia en Mendoza. Porque Vila, en persona, brindó explicaciones a todos, aunque la presentación en concurso preventivo sólo alcanza a la planta de Supercanal Holdings, la cadena de TV por cable del grupo.
Es, por así decirlo, el hombre fuerte de la familia Vila que supo amasar su fortuna desde la industria de la construcción. Los Vila construyeron hace unos 20 años el primer barrio tipo country de Mendoza en tierras hoy en litigio. Y aunque siempre reivindicaron la compra legal del territorio que hoy alberga unas 600 casas exclusivas, sus detractores arguyen que, en realidad, el barrio creció, en parte, sobre jurisdicción de la Universidad Nacional de Cuyo.
Vila ha cultivado una alta exposición mediática a lo largo del gobierno menemista, de la mano de un amigo del poder de la última década: José Luis Manzano.
Fue Manzano quien lo introdujo en el círculo áulico de un hombre fuerte de la diáspora cubana en Miami: Jorge Mas Canosa, muerto de cáncer en 1997. A través de la empresa Mas Tec, el líder anticastrista adquirió el 28,8% de las acciones de Supercanal.
La muerte de Mas Canosa significó, para los Vila, algo más que el adiós de un amigo. Quizás el viejo aliado podría haber mediado en el diferendo entre los Vila y el Grupo Clarín, el otro socio de Supercanal . Esa disputa acabó ayer con la corta presencia de los Vila en la TV cable.