Venden una sembradora a Malvinas

En una operación sin precedentes para una empresa argentina de maquinaria agrícola, ayer la fábrica rosarina Ing. Enrique Bertini despachó con rumbo final a las islas Malvinas, a pedido de un productor del archipiélago y tras una operación que logró cerrar un concesionario suyo en Inglaterra, una sembradora de siembra directa para la implantación de pasturas.

La siembra directa es un sistema que consiste en implantar cultivos sin arar previamente. Se trata de una de las innovaciones tecnológicas que posibilitó el crecimiento de la agricultura argentina en los últimos 15 años.

Con el comercio directo con las Malvinas cortado desde la guerra con el Reino Unido en 1982, la venta de este equipo es la primera de una empresa de maquinaria agrícola desde aquel conflicto. En otros rubros, en cambio, ya se produjeron exportaciones de mercadería argentina a Malvinas, siempre con un paso previo por Chile o Uruguay, según comentaron fuentes privadas.

En rigor, el equipo que ayer partió desde la fábrica que Bertini posee en Rosario no irá directo a ese territorio, sino que hará una escala en Montevideo para luego posiblemente ser transportado hasta su destino por un buque de bandera inglesa, según la operación que el concesionario en Inglaterra, Robert Bruce, realizó en los últimos meses. "Yo le facturo a mi concesionario de Inglaterra, quien hizo el negocio. Exporto a ese país pagando un impuesto del 5% [por retenciones a la exportación de maquinaria agrícola]. Nos dijeron que la única manera [de concretar la operación] era a través de Montevideo o Chile", dijo a LA NACION Enrique Bertini, propietario de la firma.

Consultada sobre el tema, una fuente de Cancillería dijo no tener información acerca de esta operación. "No tenemos por qué tenerla porque en todo caso se trata de algo entre privados, y más allá de lo que ocurra después [con la sembradora] es una exportación a Uruguay", comentó. Según se informó a LA NACION, no habría registros de firmas locales que envíen productos a las islas vía terceros países.

En la actualidad, la empresa rosarina fabrica alrededor de 270 sembradoras por año y exporta a varios países entre el 7 y el 8% de su producción.

Los primeros pasos de la venta del equipo que terminará en Malvinas -una sembradora que cuesta unos US$ 10.000, tiene una capacidad de trabajo de 3,5 metros y puede sembrar en directa pasturas en 17 surcos a una distancia de 17,5 centímetros- se dieron en un contacto vía mail por parte de un productor agropecuario de Malvinas. "Nos escribió un señor interesado en saber sobre sembradoras para pasturas; le contestamos que nuestro concesionario estaba en Inglaterra. Para nosotros es una venta más, si bien también es una venta simbólica", indicó Bertini.

Interés

Al parecer, el comprador, llamado H. Gierson, uno de los noventa productores que hay en Malvinas entre una población de unas 2600 personas, se mostró interesado en adoptar la siembra directa para implantar pasturas sobre campos naturales (en total, en las islas este recurso forrajero ocuparía 1,3 millones de hectáreas) con el fin de tener una mayor productividad en un planteo de ganadería ovina.

Hace dos semanas, el productor que adquirió el equipo envió un asesor suyo, llamado Douglas Martin, a la Argentina para que conociera la máquina. Pero hay más. No conforme con llevarse una sembradora hecha en el continente a Malvinas, también quiere tener allí la representación de la firma. "Le interesó ser nuestro concesionario directo", relató el propietario de Bertini.

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