Valeant busca comprar Botox pero no quiere gastar en investigación
Hace dos años, poco después de comprar Medicis Pharmaceutical Corp., Valeant Pharmaceuticals International Inc. reunió al personal de la empresa de productos para la piel y comenzó a repartir sobres. Si alguien recibía un sobre negro, había sido despedido.
La mayoría del personal de investigación y desarrollo (I+D) en la sede de Medicis en Scottsdale, Arizona, recibió los sobres negros, de acuerdo a personas al tanto. Al poco tiempo, la mayoría de los casi 30 proyectos de investigación en curso también fueron desechados, de acuerdo con las personas y los doctores que hacían las pruebas para Medicis.
Estos recortes son una piedra angular de la estrategia inflexible de Valeant: comprar empresas, dejar de lado la mayoría de sus actividades de investigación y hacer dinero vendiendo sus productos. Se trata de "un modelo de negocio que desecha la parte de las compañías farmacéuticas que destruye valor y conserva las piezas que sustentan el valor", dijo en una entrevista Michael Pearson, presidente ejecutivo de Valeant.
El método de Pearson, de comprar productos en lugar de invertir en su creación, está bajo observación en momentos en que Valeant pone la mira en la que puede ser su mayor transacción hasta ahora, la compra hostil de Allergan, el fabricante de Botox, junto con el inversionista activista William Ackman.
Allergan rechazó el martes la oferta más reciente de Valeant. David Pyott, su presidente ejecutivo, dijo en una entrevista que el monto infravalora a Allergan y que su estrategia de "ingeniería financiera" no sostiene el crecimiento a largo plazo.
Los partidarios de Pearson dicen que su enfoque debe ser un modelo para el futuro de la industria farmacéutica: crecer a través de adquisiciones en serie, incluyendo compras de "inversión" impositiva en empresas extranjeras para tomar ventajas de menores cargas tributarias, además de cortar costos agresivamente y, sobre todo, dejar de gastar tanto dinero en la investigación de riesgo.
Esa estrategia ha ayudado a Pearson a convertir a Valeant en una de las farmacéuticas de más rápido crecimiento. Desde que este ex consultor tomó el timón de la compañía a principios de 2008, sus ventas anuales se han multiplicado por seis, a US$5.800 millones en 2013. En ese lapso, sus acciones han subido 848%.
Pearson es el "mejor presidente ejecutivo con el que he trabajado", dijo Mason Morfit, ex miembro de la junta de la compañía y presidente de ValueAct Capital Management LP, que en mayo tenía 5,7% en Valeant. Morfit elogió la capacidad de Pearson para poner manos a la obra y meterse "en las minucias" de los acuerdos de adquisición, en las operaciones y en las decisiones financieras.
Sin embargo, Valeant reportó el año pasado una pérdida neta de US$866,1 millones, debido a gastos de reestructuración de adquisiciones como la de Bausch & Lomb, por la que pagó cerca de US$8.700 millones. Su deuda, de US$17.400 millones, representó casi tres veces las ventas anuales.
Algunos analistas de Wall Street, de las agencias de calificación crediticia y ejecutivos de la industria se preguntan si Valeant puede sostener su crecimiento vertiginoso sin descubrir nuevos productos a través de la investigación. Muchas compañías farmacéuticas compran a otras sus medicamentos nuevos. Pero esto suele incluir a los científicos, los programas de investigación y otras drogas prometedoras que están en pruebas y que, aunque es una inversión costosa, presentan oportunidades de largo plazo para el desarrollo de productos y mercados.
Valeant, por el contrario, apunta a productos capaces de generar efectivo y dar un rápido impulso a sus ingresos, a la vez que reduce los activos que requieren una mayor inversión. Algunos analistas dicen que cuanto más crece la empresa, más difícil le será hacer adquisiciones que tengan el suficiente peso como para impulsar su crecimiento.
"Es por eso que quieren comprar algo como Allergan, porque después de que todo se calme parecerá que está creciendo", dijo David Maris, analista de BMO Capital Markets. Valeant dijo que las ventas de su línea de productos en curso están creciendo, y que el alza de las ventas y de los beneficios vendrá a través de adquisiciones, una buena gestión de la cartera existente y el lanzamiento de nuevos productos.
El debate es el eje de una discusión más amplia que ha convulsionado a la industria farmacéutica durante la última década, mientras los laboratorios se esfuerzan por encontrar nuevos medicamentos para reemplazar a sus productos más exitosos que van envejeciendo: ¿cuánto gasto en investigación de medicinas vale realmente vale la pena?
Una serie de costosos fracasos en el campo de los descubrimientos llevó a consultores de la industria e inversionistas a argumentar en contra de la inversión en I+D.
Por cada dólar que las farmacéuticas invierten en I+D, por lo general recuperan a sólo 93 centavos, dijo Richard Evans, analista de Sector y Sovereign Research LLC, que antes lideró la política de negocios en el área farmacéutica de Roche Holding AG.
Pearson dijo que las farmacéuticas han estado demasiado obsesionado con gastar en I+D, en lugar de enfocarse en lo que en realidad van a llevar al mercado. Añadió que Valeant tiene como objetivo ofrecer entre 10 y 20 productos cada año, pero que creía que no debía descubrir todo por sí misma. Valeant gastó el año pasado 3% de sus ingresos en I+D, frente a una media de 15% en toda la industria, según los analistas.
A pesar de que han cerrado laboratorios, las grandes empresas siguen gastando miles de millones de dólares en sus propias investigaciones, y al mismo tiempo siguen comprando para llenar sus líneas de productos con drogas descubiertas por empresas y laboratorios más pequeños.
"Valeant se quedará eventualmente sin cosas que comprar y una vez que esto suceda, se enfrentará al problema de cómo mantenerse en su trayectoria", dijo Jeremy Levin, ex presidente ejecutivo de Teva Pharmaceutical Industries Ltd. "Una empresa sin I+D puede ser viable a corto y mediano plazo, pero no a largo plazo".
Pearson dijo que las farmacéuticas rivales deben preocuparse acerca de su propia viabilidad. "Los hechos sugieren que gastar como las compañías farmacéuticas gastan en I+D no es sostenible", señaló Pearson.
Valeant aseguró que podía encontrar ahorros de costos por US$2.700 millones después de la combinación con Allergan, que el año pasado gastó US$1.000 millones en investigación y desarrollo, o aproximadamente 17% de sus ingresos. Valeant anotó en cambio que gastaría más de US$300 millones al año con énfasis en los programas de investigación en etapa final y la búsqueda de nuevos usos para los productos existentes.
Ese enfoque sobre la investigación entra en conflicto con la estrategia de Allergan. Con los US$7.000 millones que Allergan invirtió en I+D entre 1992 y 2013, la compañía acumuló ventas por US$50.000 millones entre 2007 y 2013, dijo Pyott. Esa actividad de investigación y desarrollo convirtió a Botox de un tratamiento de nicho para párpados sin control en un producto con nueve usos aprobados en EE.UU., dijo. El año pasado las ventas mundiales de Botox alcanzaron los US2.000 millones.
—David Benoit contribuyó a este artículo.
The Wall Street Journal