Vaca Muerta: los números del sector que alivió las reservas del BCRA y las cuentas del Tesoro en 2024
Los subsidios a la energía cayeron US$3526 millones en el año: se trata de una reducción de un 36%; el saldo comercial energético pasó de -US$418 millones a US$4806 millones
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El sector energético comenzó este año a mostrar todo el potencial que tiene Vaca Muerta. Acompañado de una macroeconomía más estable, con recomposición de tarifas de gas y electricidad, y con promesas de un panorama mejor por la quita del cepo cambiario, la mayor producción de hidrocarburos impactó muy favorablemente en la balanza comercial energética y en la disminución de subsidios. Esta situación llevó alivio a las reservas del Banco Central (BCRA) y a las arcas del Estado.
La Secretaría de Energía festejó la semana pasada que en los primeros once meses de 2024, se acumuló un superávit comercial energético de US$4806 millones, una situación que no sucedía desde 2009 (con excepción a 2020, por la pandemia, cuando la balanza fue apenas superavitaria).
Para tomar dimensión, en 2023, el saldo estuvo en equilibrio y en 2022, fue deficitario en más de US$4300 millones por el impacto del alza de los precios internacionales del gas luego de la invasión de Rusia a Ucrania. Es decir, en apenas dos años, hubo un cambio de tendencia en la balanza comercial energética de más de US$9000 millones.
Esta situación favorable se dio gracias a dos efectos: se dispararon las exportaciones de petróleo y se derrumbaron las importaciones de gas. En el acumulado del año hasta noviembre, las exportaciones de petróleo crecieron 40% en comparación al mismo periodo de 2023, mientras que las importaciones de gas natural licuado (GNL) cayeron 62%, según el último informe del intercambio comercial argentino (ICA), que publica el Indec.
Hasta noviembre, el país exportó petróleo crudo por un valor total de US$4833 millones, son casi US$1400 millones más que los US$3462 millones que exportó en el mismo lapso de 2023. Según el informe oficial, es el subrubro que más creció en el último año, después del de semillas y frutos oleaginosos, que el año pasado estuvo afectado por la sequía.
En cuanto al gas, hasta noviembre, las importaciones cayeron en todas sus formas: las de GNL disminuyeron de US$1800 millones a US$676 millones (62,5%); las de gasoil, de US$2170 millones a US$1042 millones (52%), y las que se compran en estado gaseoso, de US$840 millones a US$586 millones (30%). En total, todas las importaciones de energía cayeron 52%, de US$7480 millones a US$3607 millones. Para esto fue importante la entrada en operación del gasoducto Perito Moreno (antes llamado presidente Néstor Kirchner), que permitió reemplazar importaciones por producción local.
Para el año próximo, además, se espera que el superávit de la balanza comercial de energía se duplique y genere un ingreso de divisas neto de US$8000 millones, ya que entrarán en funcionamiento pleno dos obras claves de oleoductos y gasoductos, que permitirán consolidar las exportaciones de petróleo y reducir las importaciones de gas.
Esto se debe, por un lado, a que en marzo próximo finalizará la obra que ampliará la capacidad de transporte del principal oleoducto que conecta Vaca Muerta con Puerto Rosales, en Bahía Blanca, de los 300.000 barriles diarios actuales que puede transportar a 530.000. Son 230.000 barriles adicionales por día que estarán disponibles para exportación. Esto equivale a US$17 millones extras por día de ingreso de divisas, US$517 millones por mes o unos US$4140 millones entre abril y diciembre, tomando en cuenta un precio del barril de US$75.
En cuanto al gas, a partir del invierno próximo ya no hará falta importar moléculas de Bolivia para abastecer las provincias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy. Este año finalizó la obra que revierte la dirección del flujo del gasoducto que permitirá llegar al norte argentino con la producción de Vaca Muerta.
Reducción de subsidios
Los menores costos de importación de gas y los aumentos de tarifas de gas y electricidad permitieron, además, que los subsidios al sector aumentaran solo 129% nominal, lo que implica una reducción del 40% en términos reales, según destacó el último informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet.
De igual modo, destacó el informe de la consultora Economía y Energía (EyE), que muestra que los subsidios al sector cayeron en US$3526 millones, de US$9683 millones en 2023 a US$6157 millones este año.
“La reducción de subsidios al sector energético durante el corriente año se explica centralmente por tres motivos. En primer lugar, hubo una mayor disponibilidad de gas local, que condujo a una contracción de las importaciones. Luego, hubo un fuerte incremento del precio estacional para los usuarios comerciales de energía eléctrica desde principios de año. Por último, hubo también un aumento de precios de la energía sobre los usuarios residenciales de ingresos medios y bajos desde junio pasado″, dijeron en la consultora que dirige Nicolás Arceo.
En el año, las boletas de electricidad subieron 268% y las de gas, 531%, en promedio.