Una propuesta gourmet para los amantes de las galletitas
Sugar & Spice logró plasmar el sabor casero en un negocio de escala industrial
El aroma a manteca y galletas recién horneadas inunda el local de Sugar & Spice. "Es el aroma de lo casero, es lo que imprimimos a cada galletita que hacemos y lo que las convierte en un alimento gourmet", dice Frank Almeida, su fundador.
Almeida se enamoró de la argentina Fabiana Mejalelaty en su Washington natal. Juntos volvieron al país en 1999, cuando el mundo de los negocios gourmet empezaba a asomar, y en 2002 crearon la "primera firma de galletitas gourmet del país".
"Quisimos tener nuestro emprendimiento cuando empezamos a notar la inestabilidad de la economía. Fabiana había estudiado cocina acá y en Francia, aunque nunca había ejercido profesionalmente. En casa siempre había galletitas recién horneadas, con un gustito casero increíble, y yo quería trasladar eso a una escala industrial", recordó el licenciado en administración de empresas, de 40 años.
"Hicimos un estudio de oportunidad. Viajamos a Estados Unidos, Canadá e Inglaterra. Allá, el nicho de galletas estaba desarrollado y vimos que acá no había una firma que pudiera plasmar lo casero en un producto masivo", agregó.
El proyecto arrancó en la cocina de los Almeida. Fabiana horneó sus productos estrella, como las chocolate chip cookies y los biscotti , y Frank, con su hija en un brazo y la bolsa de productos en el otro, salió a recorrer Palermo para ver "qué opinaban los comercios y restaurantes". La respuesta fue buena y el matrimonio definió su cartera de productos inicial, que se completó con cantucci y fudge brownies . ¿Las recetas? Del cuaderno privado de Fabiana, con algunos secretos familiares, y los ingredientes revelados de recetas de amigos.
"Nuestros brownies son húmedos en el centro y se deshacen en el paladar. Los biscotti no quedan dudas de que tienen almendras, y las galletas de chocolate no tienen sólo cacao; uno puede morder y deleitarse con los trozos de chocolate. La materia prima en esto es fundamental, y eso nos libra de competidores, porque no hay gente dispuesta a usar tantos ingredientes", detalló Almeida.
Una cocina más grande
En poco tiempo, la cocina de Fabiana quedó chica para el emprendimiento. La escala siguiente fue un local de 80 metros, que tampoco alcanzó. Entonces, el matrimonio convocó a un grupo de inversores que colocaron 1 millón de dólares, y así Sugar & Spice montó su planta en un espacio de 600 metros cuadrados, a pocas cuadras de la estación Pacífico. Los sabores fueron ganando un lugar en las góndolas de locales de delicatessen, cadenas de café, heladerías y restaurantes. Al crecimiento comercial, que se refleja hoy en una facturación mensual de 200.000 pesos, le siguió el de la cartera de productos, con budines, cookies saladas y panes, como el Stollen.
"Vendemos con marca propia y para terceros. Y también empezamos a hacer regalos empresariales. Recientemente, lanzamos las cajas, que nos van a permitir llegar mejor a las plazas del interior y a otros países, porque hasta el momento los packs eran bolsas decoradas", explicó Almeida, cuyos productos ya están en los exhibidores de Falabella y en Córdoba, Rosario y Villa La Angostura.
Concurso de planes de negocios
- Fundes Argentina, la Fundación Business in Development Network y la Asociación Civil Va de Vuelta presentaron el concurso para pymes BID Challenge Argentina 2007. La competencia de planes de negocios busca promover el empleo y el desarrollo a través del fortalecimiento de las pymes. Hay 50.000 dólares en premios y servicios gratuitos de consultoría. Es la primera edición en el país, aunque cuenta con varias en Colombia y la India. La inscripción es hasta el 31 del actual. Informes: argentina.bidnetwork.org .