Una industria que necesita incentivos para recuperar los puestos de trabajo
Por cada puesto de trabajo generado en una terminal automotriz se crean 3,7 empleos en empresas eslabonadas en la cadena de producción, distribución y comercialización. Según esta estimación se puede señalar que, en primera instancia, la crisis de la industria automotriz está poniendo en riesgo y preocupación a buena parte de los más de 165 mil empleados que involucra. Un número que representaría un verdadero golpe social que llegaría a todo el entramado industrial del país.
Sin embargo, ante esta cifra que resulta alarmante a simple vista, hay que tener en cuenta las peculiaridades del sector automotor en materia de convenios y formatos de contratación y empleo. En el interior de la industria hay heterogeneidades que permiten vislumbrar un panorama que no sería todo lo grave que se podría esperar en términos de empleo.
Particularmente se puede hablar de rara avis en el caso de las terminales automotrices. Las fábricas de autos tienen flexibilidad para achicarse y agrandarse rápidamente en cantidad de empleados según las condiciones del mercado, garantizando al mismo tiempo el sostenimiento de los puestos de trabajo por la figura especial de las suspensiones.
Por convenio, los empleados de las terminales que son suspendidos tienen garantizado recibir entre el 60% y el 75% de su salario (dependiendo de la terminal y las negociaciones sindicales) durante el tiempo que dure la suspensión, que suele ser el que tarda el mercado automotor en levantar.
Por lo tanto, cuando las condiciones del mercado empiecen a variar positivamente, la recuperación de estos puestos ocurre en forma rápida.
Hacia adentro del entramado de la cadena de valor, que incluye en primer lugar más de 400 empresas autopartistas, 80 de las cuales tienen vínculos directos con las terminales, la heterogeneidad es la norma. Aquí encontramos un importante número de metalúrgicas, fundidoras y proveedores de insumos básicos como acero, aluminio, vidrios, químicos y plásticos con una gran diversidad en materia de contratos.
Las multinacionales y las grandes empresas nacionales en muchos casos cuentan con un sistema similar al de las terminales, pero para las más pequeñas (casi todas de capital argentino), los salarios representan entre un 30% y un 35% de los costos totales de producción, por lo que no pueden sostener los puestos de empleo en tiempos de crisis.
En similar situación se encuentran las empresas que se eslabonan hacia adelante dentro de la cadena de valor de las automotrices. Se trata de más de 800 concesionarios y varias empresas de logística y transporte. Si bien los concesionarios intentan paliar la situación a través de los servicios posventa, con un volumen de ventas de 250 mil unidades menos que 2013 y la pérdida del segmento de lujo (el más importante para sus ganancias), la tarea les será muy difícil.
Si bien, como vemos claramente, el entramado de la industria automotriz cuenta con diversidades en materia de flexibilidad para la recuperación del empleo, la reacción ante la mejora de las condiciones del mercado sería rápida.
Para esto haría falta abordar medidas especiales en cuanto a beneficios a través del crédito prendario, que para la compra de vehículos venía creciendo en los últimos años. Un ejemplo al que mirar en este sentido podría ser Brasil, que ya tiene prácticamente listo un programa para facilitar el acceso a este tipo de créditos.
Asimismo se podría revaluar el impuesto a los autos de alta gama, que se planificó previamente a la devaluación, lo que contribuiría con la normalización de las plazas de empleo en los eslabones de la cadena más dependientes de las ventas y la distribución.
Números de un sector en problemas
La industria automotriz sufre fuertes restricciones económicas
20% Menos fabricación: Es el porcentaje que cayó la producción en las terminales de automóviles durante abril, según informó Adefa
20,5% Exportaciones: Es el descenso que sufrieron las ventas al exterior de autos durante abril. Fue menos pronunciado que en marzo
90% Socio en caída: Es el porcentaje de las exportaciones de autos fabricados en la Argentina que tienen como destino a Brasil, el principal mercado que actualmente tiene la industria local
40% Contracción: En abril, las ventas de las terminales a los concesionarios mostraron esa caída interanual. El cuatrimestre cerró con una baja de 29,8 por ciento.
12.000 Empleos: Se trata de la cantidad de empleados licenciados en el sector automotor en los últimos meses debido a la fuerte desaceleración
100 El mercado laboral: Son los miles de trabajadores que actualmente se desempeñan en la industria automotriz y que, según Smata, corren peligro
80% Los salarios: Los licenciados, según el gremio, cobran hasta ese porcentaje de su salario bruto en los días que no trabajan. En algunas empresas es 75 por ciento
28,2% Aumento de sueldo: Es el incremento salarial que consiguió Smata en 2013. En el primer semestre de este año ya logró casi 20% de alza en las remuneraciones.
El autor es ex secretario de Industria de la Nación y director de abeceb.com
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