Una herencia del gobierno de la Alianza
Faltaban pocas horas para el final del año 1999 cuando el Congreso aprobó una reforma impositiva reclamada por el entonces ministro de Economía, José Luis Machinea, que había asumido en el cargo hacía menos de tres semanas. En medio de ese paquete (que entró en vigor en 2000) nacía lo que hoy se conoce como "la tablita de Machinea", una escala para limitar las deducciones previstas en el impuesto a las ganancias.
El objetivo de aquel "impuestazo" era reducir el enorme déficit fiscal que registraban las cuentas públicas en los comienzos del gobierno de Fernando de la Rúa.
El mínimo no imponible, que era en ese entonces de 4800 pesos anuales, pasó a ser de 4020 pesos. Pero al mismo tiempo cambiaron algunas deducciones.
Las llamadas deducciones especiales que alcanzaban los 18.000 pesos pasaron a 13.500 pesos por año (hoy es de $ 22.800), por cónyuge a cargo se deducían 2400 pesos, hasta que el gobierno lo redujo a 2040 (hoy, $ 4800) y por hijo menor de 24 años se deducían 1200 pesos, lo que descendió a 1020 (hoy, $ 2400).
En ese marco, el gobierno de la Alianza decidió introducir un porcentaje por aplicar sobre el importe total de deducciones para la determinación del monto imponible. El porcentaje depende de una tabla incluida en el inciso k del artículo 23 de la ley de impuesto a las ganancias, que se aprobó en esa época.
Así, quienes ganaban más de 39.000 pesos al año (hoy es a partir de los $ 45.500) debían restar un 10 por ciento de sus montos deducibles. El porcentaje crecía paulatinamente hasta alcanzar el ciento por ciento (esto es, no había deducción posible) a partir de los 221.000 pesos anuales (piso que se mantiene hasta hoy).
Al reducir lo deducible, se aumentaba lo retenido en los salarios.
"El efecto de esta medida era hacer más progresivo y más gravosa la carga tributaria del impuesto a las ganancias -recordó el tributarista Eugenio de Mayolas-. Estaba dirigida al personal en relación de dependencia, aunque también alcanzaba a los independientes. De alguna manera, incrementó la recaudación, pero luego, con la recesión económica, vinieron los años magros para los asalariados y también cayó la recaudación."
A la larga, el impuestazo profundizó la recesión que se registraba en el país desde 1998, según los analistas. La situación se hizo insostenible a comienzos de 2001 y Machinea dejó el gobierno. Su cargo fue ocupado (por dos semanas) por Ricardo López Murphy.