Una Fed optimista empezaría este año a retirar su estímulo
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, dijo que el banco central podría comenzar a reducir su programa de compra de bonos este año e incluso ponerle fin a mediados de 2014 si la economía sigue la trayectoria ascendente que la entidad proyecta. Sus comentarios desataron una ola de ventas en los mercados de bonos, que disparó las tasas de interés a largo plazo, y acciones, pese a los intentos de Bernanke por calmar a los inversionistas.
Detrás de la estrategia de la Fed para desmantelar sus programas de estímulo financiero se encuentra un diagnóstico optimista de la economía estadounidense para 2014, en el que el desempleo, que actualmente se ubica en 7,6%, caería a 6,5% a finales de ese año.
Bernanke aún no ha tomado una decisión formal para finalizar el programa de compra de bonos, pero presentó un plan para reducirlo que pone a prueba si la economía y los mercados financieros pueden finalmente sostenerse por sí mismos. Bernanke, que ofreció una conferencia de prensa tras el fin de una reunión de dos días del banco central, enfatizó que será flexible en su evaluación de la salud de la economía.
Sin embargo, Bernanke dijo que la reducción del programa podría empezar "a finales de este año" si el crecimiento repunta tal como prevé la Fed, el desempleo baja y la inflación se acerca más a la meta de 2% fijada por el banco central. Si tales previsiones son acertadas, la Fed pondría fin al plan de compra de bonos a mediados del próximo año, cuando prevé que el desempleo ronde 7%, aseveró.
Los mercados financieros, que durante los últimos años se han acostumbrado a convivir con el combustible inyectado por las políticas de crédito barato de la Fed, acusaron el golpe. El Promedio Industrial Dow Jones cerró la jornada con una caída de 206,04 puntos, o 1,35%, en 15.112,19 unidades. La tasa de interés del bono del Tesoro estadounidense a 10 años trepó 0,126 puntos porcentuales para quedar en 2,308%, su mayor nivel desde marzo de 2012, una señal de que los inversionistas vendieron estos activos. El dólar, mientras tanto, se fortaleció.
La Fed inició su programa de compra de bonos con el fin de mantener bajas las tasas de interés de largo plazo, apuntalar el precio de los activos y estimular la inversión, el consumo y el empleo.
El banco central ha estado enviando mensajes durante las últimas semanas de que observa un fortalecimiento de la economía, pese al crecimiento débil del primer semestre. Durante su comparecencia ante el Congreso en mayo, Bernanke dijo que la Fed podría empezar a retirar su programa de estímulo este año, generando serios trastornos en los mercados.
"Los fundamentos nos parecen un poco mejores", manifestó. "En particular, el sector inmobiliario, que ha sido desde la crisis un lastre sobre el crecimiento, ahora parece estar obviamente reforzando la expansión. No sólo está generando empleos en la construcción, sino que conforme aumentan los precios de las viviendas, el incremento en el patrimonio de las familias apuntala el consumo y el ánimo de los consumidores".
Además, la Fed indicó en el comunicado que divulga después de sus reuniones que los riesgos de un deterioro de la economía han disminuido en los últimos meses. El año pasado, al banco central le preocupaba que la crisis financiera y fiscal de Europa repercutiera en EE.UU. y el posible impacto que un paquete de alzas de impuestos y reducciones del gasto podría tener en la economía. Ahora, está más tranquilo respecto a Europa y confía en que la economía estadounidense ha podido resistir pese a las dificultades fiscales en casa.
Algunas empresas comparten el optimismo de Bernanke. Mike Jackson, presidente de AutoNation Inc., la mayor red de concesionarios de EE.UU., sostiene que la economía está en mejor pie. "El mensaje fundamental es que la economía estadounidense está en una recuperación autosustentable y podemos dejar de depender de estas medidas extraordinarias", señaló el ejecutivo, que es parte de la junta directiva de la sucursal de Miami del Banco de la Reserva Federal de Atlanta. "No le temo a la normalización de las tasas que tendrá lugar durante el próximo año o dos… el estímulo no dura para siempre".
Noah Wilcox, presidente del Banco Estatal de Grand Rapids en Minnesota, que gestiona unos US$250 millones en activos, dijo que la noticia de que la Fed contempla comenzar a reducir sus compras de bonos es buena. "Debería haber ocurrido hace mucho tiempo, para serle franco", dijo Wilcox.
Sin embargo, a algunos analistas les preocupa que el giro de la Fed perjudique al mercado inmobiliario al elevar las tasas hipotecarias. "Pienso que quedará muy desilusionado con la respuesta de los mercados a sus comentarios", dijo Scott Minerd, director de inversiones de Guggenheim Partners, una empresa de administración de activos. "La Fed ha creado una tasa hipotecaria artificialmente baja. Sin esa tasa hipotecaria por debajo del promedio, el repunte del mercado de la vi-vienda va a perder fuerza".
The Wall Street Journal