Una familia de cuatro integrantes debió tener ingresos por $145.948 en noviembre para no ser pobre
La canasta básica total aumentó 4,4% en el mes y 97,4% interanual, mientras que la alimentaria tuvo un alza de 3,1% versus octubre y de 101,8% en el acumulado de 12 meses; pese a la desaceleración mensual, ambas superaron la inflación en términos interanuales y en el acumulado de 2022
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Un dato del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) exhibe una cara positiva y otra negativa: tanto la canasta básica total (CBT) como la canasta básica alimentaria (CBA), que se usan para medir el nivel de pobreza e indigencia, respectivamente, desaceleraron en noviembre su ritmo de aumento y tuvieron un alza inferior a la inflación de igual mes; sin embargo, su suba interanual y la acumulada en el año supera a la del índice de precios.
Tal como publicó ayer el organismo estadístico oficial, la CBT aumentó 4,4% mensual en noviembre (mes que tuvo un 4,9% de inflación) y la CBA subió 3,1%, mientras que en octubre el incremento había sido de 9% y 9,5%, respectivamente. En tanto, se informó que las respectivas variaciones de esas canastas fueron de 97,4% y 101,8% en términos interanuales, y que acumulan incrementos del 91,7% y 94,2% desde diciembre de 2021, respectivamente. Por su parte, la inflación anual es de 92,4% y su alza en los primeros 11 meses del año fue de 85,3%.
De esta manera, una familia de cuatro integrantes debió tener ingresos en noviembre por $64.012 para no caer en la indigencia, y de $145.948, para no quedar debajo de la línea de la pobreza. En tanto, la línea de indigencia para un adulto quedó establecida en $20.716; mientras que la línea de pobreza quedó en $47.232.
Sobre la base de estas estadísticas sobre ambas canastas, el año podría terminar con una indigencia de 10% y una pobreza superior al 40%, tal como ya proyectaban los analistas y especialistas en la medición de octubre.
Jorge Colina, director del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), analizó que el aumento de la CBA, aunque desaceleró, sigue siendo alto. “Esto muestra que el pequeño regocijo que tuvieron las autoridades económicas de que en noviembre había bajado la inflación de la mano de la desaceleración de los alimentos no tiene ningún impacto positivo relevante. La CBA está por encima del 100% interanual y la CBT está en el 97% interanual, es decir, ambas por encima de la inflación. Esto señala que la pobreza no va a ceder por más que el Gobierno logre bajar uno o dos puntos la inflación mensual”, opinó el economista.
El economista de la consultora Analytica Claudio Craparulo dijo que el dato mensual es positivo en cuanto a que hay una fuerte desaceleración del alza de la CBA y de la CBA. “Igual, como está todo el arrastre de los meses anteriores, cuando alimentos creció muy por encima del resto, en términos interanuales ya está arriba de 100%. Por eso, difícilmente se reduzca la pobreza y, es más, la tendencia iría hacia una leve suba”, indicó.
Asimismo, Caprarulo advirtió que habrá que observar si este resultado, que va en línea con la desaceleración del alza de alimentos y bebidas que hubo en el índice de inflación de noviembre, es un dato aislado o empezará una tendencia con aumentos más bajos que el promedio que venían exhibiendo hasta octubre.
La CBA ya había superado el 100% interanual en octubre, cuando el dato arrojó un crecimiento de 100,08% y mostró un enorme salto respecto de septiembre, que había dado que la variación interanual era de 89%. Por su parte, el incremento interanual de la CBT también había dado un gran salto en esos meses: en septiembre fue de 81,8%, mientras que en octubre fue de 93,1%.
El economista de la consultora LCG Matías de Luca también destacó que fue positivo que se haya desacelerado el ritmo de aumento de las CBA, pero agregó: “De todos modos, noviembre suele ser un mes inflacionariamente bajo, por la estacionalidad que tiene, pero cuando se mira en términos interanuales, se ve que la CBA aumentó casi 102%. Es decir que se está arriba del 100% en algo tan sensible como un indicador que se usa para medir el nivel de indigencia en el país”.
Respecto de la CBT, De Luca señaló el hecho de que un salario mínimo cubre apenas 1,3 canasta básica por persona. “Eso habla de cómo se encareció el costo de vida, respecto de los salarios, que todavía están un 24% por debajo en términos reales, respecto de 2017″, concluyó
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