Una escuelita menos entretenida
Intimidades de la economía y los negocios
Después de varios meses de ausencia , el último martes volvió la Escuelita , el encuentro que reúne a toda la cadena industrial y comercial de la carne. Este tipo de encuentros surgieron en 2008, coordinados por el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y en la versión 2014 la batuta estuvo a cargo del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. El debut del chaqueño, sin embargo, fue muy deslucido, a juicio de los empresarios que concurrieron al encuentro. "Como siempre, estos encuentros no sirven para nada, pero por lo menos antes siempre había un momento divertido cuando Moreno se mandaba una de las suyas. Acá, en cambio, nos tuvimos que bancar los discursos de Capitanich", explicó un empresario con asistencia perfecta a este tipo de convocatorias impulsadas por el Gobierno.
Con la camiseta puesta
Detrás de los bancos de suplentes del Monumental, más específicamente en el segundo piso, hay 15 minutos de cumbre empresaria. En el entretiempo del partido entre River y San Lorenzo, los abonados a los palcos oficiales y varios invitados aprovechan el descanso para comentar el partido y comer algo. Mas allá de ser un partido de fútbol, se impone el elegante sport como indumentaria. Por eso llamaba la atención la camiseta oficial, con su blanco impoluto y su rojo refulgente, que llevaba puesta Enrique Brouchou, socio de uno de los estudios de abogados mas grandes del país. El hombre es un apasionado del derecho. Y al parecer, también del Millonario.
El colmo de un banquero
La escena transcurrió hace casi un mes, pero a Juan Carlos Fábrega (foto), jefe del BCRA, no se le olvida. Eran los primeros días tras la apertura parcial del cepo y las sucursales bancarias metropolitanas rebosaban de ahorristas queriendo comprar dólares. Uno de ellos no podía calificarse como tal: era un empleado de alto rango del BCRA al que Fábrega le encomendó la misión de ir a comprar dólares y hacer con ellos un plazo fijo. Se sabe: cada dólar que queda anotado en una cuenta bancaria aporta a las reservas, una estratégica tenencia en peligro de extinción. La sorpresa fue que el funcionario regresó con los dólares y sin haber logrado constituir el plazo fijo. "Pusimos en circulación Lebac en dólares para invertir con nuevos depósitos en esa moneda y tirar arriba del 3% la tasa por esas colocaciones, y les dimos el incentivo de no pagar el anticipo impositivo, y en los bancos igual le recomendaban que se los lleve", repite quejoso Fábrega cada vez que se cruza con algún banquero.
Números rojos en petrolera venezolana
El rojo de las camisas que usa diariamente el presidente venezolano Nicolás Maduro parece haber teñido las cuentas de la filial argentina de Petróleos de Venezuela. Si bien nadie en la empresa lo reconoce en público, en las oficinas locales de Pdvsa hacen cuentas y concluyen que el déficit operativo de la compañía llamada en el país Petróleos del Cono Sur, y que funciona bajo la marca Pdv Sur, se ha duplicado desde la devaluación del peso. Más allá de la preocupación, los petroleros están confiados por la programada visita de Maduro a la Argentina. En la agenda bilateral seguramente se hablará sobre el fideicomiso que se usa para comprar fuel y gasoil a Venezuela y de la refinanciación de deuda que la Argentina mantiene con el país caribeño. El tercer punto, descuentan en la Cancillería, será el déficit de Pdv Sur. Al menos en el país hay venezolanos que se quieren despegar del rojo.
Bajísimo perfil para el regreso
A más tres meses de su salida como presidenta del Banco Central, lentamente Mercedes Marcó del Pont comenzó a aparecer públicamente otra vez. Por un lado, en un acto en la Casa de Gobierno "consiguió que la pusieran en la segunda fila", dijo un hombre del oficialismo que le tiene cariño. Por el otro, en las oficinas de FIDE, la fundación desarrollista donde trabajó hasta su ingreso en el Gobierno, primero durante la administración de Eduardo Duhalde y, luego, con Néstor Kirchner. En ambas situaciones, la economista mantuvo un muy bajo perfil, seguramente porque todavía está golpeada por su relevo del Banco Central sin pena ni gloria por orden de la presidenta Cristina Kirchner.
Un inversor en busca de fondos frescos
Hace días fue la noticia más comentada en el mercado de arte internacional. La casa de remates Christie’s, en Londres, vendió un cuadro del artista inglés Francis Bacon por 42 millones de libras (un poco más de 70 millones de dólares), la cifra más alta registrada hasta ahora en Europa. El cuadro –Portrait of George Dyer Talking– era un retrato del famoso ladrón que entró un día a la casa de Bacon y que terminó siendo su gran amante. ¿El vendedor? Según informaron los medios ingleses, habría sido el mexicano David Martínez, flamante dueño de Telecom Argentina y presidente de Fintech, uno de los fondos de inversión más cercanos al gobierno argentino. ¿Necesitaría el dinero para pagar su ingreso a la compañía de telefonía?