Una empresa estatal le venderá partes de aviones a Israel
CORDOBA. La Fábrica de Aviones Brigadier San Martín (Fadea) firmó contratos con la empresa israelí IAI para proveerle ingeniería, aeropartes y servicios, tarea que implicará 18 meses de trabajo. Este año, la facturación por fuera del Estado alcanzará $200 millones, lo que implica un aumento interanual del 120% y representa el 14% de los negocios de la empresa.
Antonio Beltramone, presidente de Fadea, le adelantó a LA NACION que, además, están "terminando la letra chica" de las negociaciones con la sudafricana Paramount Group por el Pampa. "La idea es que nosotros hagamos la estructura –que es lo que más mano de obra insume- y ellos le agreguen una aviónica más competititiva. Ese ‘nuevo’ Pampa es el que ofrecerían a sus clientes".
Para el ejecutivo, el acuerdo con la israelí IAI –empresa estatal con 14000 empleados que exporta el 80% de su producción- es "la punta de iceberg; a partir de acá se podrían abrir otras puertas". La compañía ganó un contrato importante y Fadea salió primera en la licitación de proveedores "por la propuesta económica y por la técnica".
"Estos avances van en línea con el objetivo de reducir la dependencia de la fábrica con el Estado y achicar nuestro déficit que esperamos llegue a cero en 2019", dijo Beltramone. Este año la reducción de gastos será del 22% (alrededor de $240 millones); no sólo por menos personal (quedan 890) sino por recortes en gastos fijos.
Todavía quedan 100 operarios suspendidos de los 550 con que se arrancó el año. La planta se achicó en unos 450 desde el cambio de conducción en diciembre de 2015. Hubo despidos, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.
Para Beltramone, la "actual dotación" es la "óptima" para cumplir con los contratos existentes. "Los suspendidos se irán sumando a medida que vaya entrando más trabajo; somos dinámicos y ojalá en algún momento tengamos que tomar gente. Ahora estamos reordenando cualitativamente cada área", sostuvo.
La facturación anual de Fadea es de $1650 millones ($1450 millones al Estado). El aporte del Tesoro a su funcionamiento en 2017 fue de $750 millones y para este año la conducción estima que será "la mitad".
Por fuera del Estado, hay algunos otros acuerdos internacionales para mantenimiento y desarrollos específicos; la venta de un aeroaplicador Puelche a Paraguay, y lo que viene haciéndose desde hace años para la brasileña Embraer.
Beltramone aseguró que están "muy avanzadas" las negociones para el mantenimiento y reparación de aviones de las empresas low cost que operan en el país. En uno de los casos están trabajando en armar presupuestos para las tareas.
En 2015 los negocios de la fábrica por fuera del Estado eran el dos por ciento; la actual gestión prevé que en cinco años representen la mitad de la facturación.
Fadea cuenta con trabajos de mantenimiento y modernización de aeronaves de las Fuerzas Armadas y la provisión de horas de vuelo para pilotos de la Fuerza Aérea Argentina. En el último trimestre de este año, después de una década sin entregar aviones nuevos, se proveerán las tres unidades IA 63 Pampa III a la Fuerza Aérea y en pocas semanas más se completará el mantenimiento de otro Hércules C-130.
"Buscamos que Fadea se afiance como una empresa estratégica para el Estado, pero que no le cueste dinero extra a los argentinos. Eso se logra con sustentabilidad financiera y económica; competitividad para ganar nuevos contratos y eficiencia para impulsar el crecimiento sostenido", describió Beltramone.