Una disputa por pasajes de avión crispa los ánimos de la industria
Una batalla que podría transformar la manera en que se venden los pasajes de avión escaló el miércoles, presagiando un enfrentamiento entre las aerolíneas y los intermediarios.
Como una represalia en contra de American Airlines, Sabre Holdings Corp., un intermediario de ventas de pasajes de las aerolíneas, anunció un alza las comisiones que cobra a American por distribuir información sobre sus tarifas y vender sus vuelos a través de miles de agentes de viajes. Agregó que también le dará menos prominencia a las precios de American en su amplio sistema de reservas.
El golpe que asestó Sabre es una respuesta a los esfuerzos de American, la tercera aerolínea de Estados Unidos por tráfico, para vender una mayor parte de sus boletos en forma directa, una estrategia diseñada para reducir costos y obtener un mayor control del proceso. Como resultado, la aerolínea también tiene una disputa con los agentes de viajes en Internet.
Antes de Navidad, American retiró sus tarifas de la agencia de viajes en línea Orbitz Worldwide Inc. Expedia Inc., otra de las principales agencias de viajes en la web, también eliminó los vuelos de American de su sitio el Día de Año Nuevo luego de que tampoco llegara a un acuerdo con la aerolínea.
American Airlines, con sede en Fort Worth, Texas, actualmente vende dos tercios de sus asientos disponibles a través de agentes externos e invierte unos US$1.000 millones al año en distribución.
La escaramuza podría extenderse a otras aerolíneas e intermediarios en los próximos meses a medida que vencen los contratos con terceros y los operadores buscan un mayor control para abultar sus márgenes de ganancia.
"Habrá un tiroteo en el sector aéreo", predijo Henry Harteveldt, analista de Forrester Research.
Esta clase de disputas podrían hacer más difícil que los consumidores comparen precios ya que menos aerolíneas distribuirían sus tarifas a través de plataformas comunes. En diciembre, Delta Air Lines Inc., la segunda línea aérea de EE.UU., canceló sus acuerdos de venta con tres pequeñas agencias en línea.
Expedia, la mayor agencia de viajes online, arremetió contra American el último fin de semana por intentar reemplazar su actual modelo de distribución con una red de conexión directa que American ha desarrollado en años recientes para enlazarse directamente con las agencias de viajes. Expedia señaló que el plan de American atenta contra los intereses de los consumidores, eleva los costos para los agentes de viajes y reduce la transparencia de precios para los usuarios.
American informó que mantiene "activas negociaciones" con Expedia y Orbitz y que espera alcanzar acuerdos pese a su deseo de cambiar la forma en que se venden los pasajes.
Sabre es un tipo de intermediario conocido como "sistema de distribución global", o GDS por sus siglas en inglés, que consolida ofertas de cientos de aerolíneas y comparte la información con las agencias de viajes. Durante años, la mayoría de las líneas aéreas le ha pagado a estos intermediarios para distribuir el grueso de sus boletos a los consumidores. Sabre, que no cotiza en bolsa, posee el mayor GDS. Varios de los principales agentes de viaje en Internet pertenecen a las mismas compañías que controlan los operadores de GDS.
Sabre no siempre fue una enconada contrincante de American. De hecho, empezó como una filial de la aerolínea en los años 60. Sabre, que se independizó en 2000, fue adquirida en 2007 por las firmas de capital privado Silver Lake Partners y TPG.
Las tensiones entre las aerolíneas y los proveedores de GDS han ido escalando por algún tiempo, lo que podría desembocar en un cambio en la manera en que se venden los boletos. Giovanni Bisignani, director de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que agrupa a las aerolíneas globales, tildó a los GDS de "sanguijuelas" en un discurso pronunciado a mediados del año pasado.
Las aerolíneas, que han pasado años recortando costos para controlar los miles de millones de dólares de pérdidas incurridas en la última década, creen que los gastos de distribución son su siguiente blanco. Los GDS usualmente reciben cerca de US$3 de las aerolíneas por cada asiento en un vuelo nacional que ayudan a vender y comparten parte del dinero con las agencias de viajes. Las aerolíneas a menudo también realizan pagos más pequeños a los agentes de viajes.
American está presionando a las agencias para que se salten los GDS y se conecten directamente con la aerolínea. Las aerolíneas ahora generan la mayor parte de sus ingresos a través de las comisiones que les cobran a los pasajeros por equipaje y otros servicios. Al vender boletos de manera directa, tienen la oportunidad de ofrecer descuentos o boletos en una clase superior. Eso es difícil de hacer a través de un intermediario.
Otras aerolíneas estadounidenses se han mantenido prácticamente mudas durante la creciente disputa entre American y sus distribuidores. American tiene más contratos con proveedores de GDS y agencias de viajes que están por expirar que muchos de sus rivales, lo que la coloca en la vanguardia de esta batalla.
De todos modos, muchas de las grandes aerolíneas están cada vez más ansiosas por reducir costos de distribución y dirigir más negocios a sus propios sitios web. Muchas han invertido grandes sumas para mejorar sus páginas web y atraer más tráfico.