Una alianza le daría 7% de Peugeot a GM
Buscan enderezar sus operaciones en Europa y también cooperarían en otras regiones
El fabricante francés de automóviles PSA Peugeot Citroën SA planea recaudar alrededor de 1.000 millones de euros (US$1.340 millones) como parte de una alianza que está negociando con su par estadounidense General Motors Co. con el fin de apuntalar las operaciones europeas no rentables de ambas compañías.
Los fondos provendrían de lo que se conoce como una emisión de derechos de suscripción preferente, un medio bastante común para recaudar dinero que utilizan las empresas, que implica la venta de acciones a actuales inversionistas, añadió la fuente.
GM tomaría una participación de aproximadamente 7% en Peugeot como parte de la venta de acciones, indicaron esa y otras personas, que podría tener un valor de hasta unos 250 millones de euros, de acuerdo con la capitalización de mercado de la automotriz francesa, de unos 3.580 millones de euros.
La familia Peugeot, que posee 30,3% de las acciones de la empresa pero que mantiene 46,26% de los votos, participará en la emisión de los derechos, según una de las personas al tanto, aunque no está claro en qué medida. La familia no cederá el control de la automotriz francesa, añadió.
La divulgación de la venta de acciones y la alianza con GM podría tener lugar este miércoles, señalaron. Peugeot no quiso hacer comentarios.
Las acciones de Peugeot, que llegaron a subir hasta 9% el martes, borraron gran parte del alza luego de que The Wall Street Journal informara sobre el plan de emisión de derechos. El título terminó con un alza de 0,4%, a 15,37 euros en la Bolsa de París.
En general, las emisiones de derechos preferentes se lanzan con un descuento respecto al precio actual de las acciones de la compañía y a menudo tienen el efecto de bajar su cotización.
El plan de las automotrices no apunta a reducir la capacidad de ninguna compañía, señaló una fuente al tanto de las negociaciones. La reducción de la capacidad es vista por los analistas y los ejecutivos del sector como una necesidad en Europa para que los fabricantes de autos para el mercado masivo se vuelvan rentables.
Europa sería el principal escenario de la alianza, pero ambas partes prevén cooperar también en otras regiones, indicó una fuente. GM considera la alianza como una oportunidad para acceder a tecnologías y, potencialmente, vehículos enteros a un menor costo que si tuviera que desarrollarlos por sí misma, añadió la fuente.
Peugeot informó hace poco que su división de autos perdió 92 millones de euros el año pasado. La empresa usó alrededor de 1.650 millones de euros en efectivo en medio de la desaceleración de la demanda de nuevos automóviles y la feroz competencia en el mercado europeo, que tiene un exceso de oferta.
Las operaciones de GM en Europa tampoco son rentables. Su filial perdió US$747 millones en 2011 y acumula un rojo que asciende a US$14.000 millones desde 1999.
La semana pasada, Peugeot indicó que estaba en conversaciones con un posible socio para ampliar su presencia mundial y a la vez mejorar su desempeño operativo.
GM tiene más de US$30.000 millones en liquidez. A pesar de la pequeña suma involucrada en la toma de una pequeña participación en Peugeot, la decisión de invertir en una automotriz europea en dificultades podría ser controvertida para GM, 26,5% de la cual pertenece al gobierno de EE.UU.
Los inversionistas presionaron el martes para obtener una explicación de GM acerca de cómo se beneficiaría, según banqueros de Wall Street que manejan cuentas de la automotriz. El Departamento del Tesoro de EE.UU. se negó a hacer comentarios al respecto.
Algunos analistas indicaron que dudaban de los beneficios de una asociación de costos compartidos que involucra una pequeña inversión de GM en Peugeot, cuando Opel-Vauxhall, la filial europea de la automotriz de Detroit, también se halla en dificultades.
El potencial impacto para Peugeot de la adquisición de 7% en efectivo por parte de GM sería pequeño en el contexto de los 3.360 millones de euros en deuda neta que tiene su división de automóviles, opina Erich Hauser, analista de Credit Suisse.
—Eyk Henning, David Pearson y Alessandro Torello contribuyeron a este artículo.