Un payaso made in Argentina que aterrizó en India, Hungría y Japón
La productora de contenidos Smilehood creó la serie "Plim Plim", que se emite por Disney Junior y llega a 44 países; se sumó a la grilla de Netflix y está traducida en siete idiomas
El proyecto de Smilehood tuvo un impacto que ni Guillermo Pino, su creador, se imaginaba. Apenas terminó de producir la primera temporada de la serie infantil "Plim Plim", se la presentó a Disney y a los tres días le confirmaron que se la comprarían. El producto, que es 100% nacional y que demandó una inversión inicial de 3 millones de pesos, hoy se emite en 22 países de América latina y también en los Estados Unidos (para la población de habla hispana), en Turquía, Israel, India e Italia, y tiene representantes en otros 44 mercados. De Oceanía a Europa y de Asia a América, está doblada a más de siete idiomas, tiene 140.000 reproducciones por día en YouTube y ya tiene producidas más de tres temporadas.
Además, la empresa facturó 20 millones de pesos el último año, amplió el negocio hacia nuevas áreas -como licencias y nuevos contenidos- y se sumó al portfolio de Netflix para América latina y pronto también para Estados Unidos. ¿Cómo lo logró? Con creatividad, una fuerte dosis de convicción emprendedora y el know how en negocios televisivos y publicitarios.
Pino contó su historia en plural: en la empresa trabajan alrededor de 30 profesionales de diferentes carreras para sumar valor agregado, todos ellos integran su equipo de confianza. "Al comienzo, lo primero que tuvimos que vencer fueron nuestros propios «no». Todos somos personas creativas, pero algunos no confían del todo en su creatividad", dijo el emprendedor en el encuentro "Pymes, el motor del desarrollo", organizado por LA NACION en el Museo de Arte Latinoamericano (Malba).
"Cuando decidí abrir mi propio camino fue un momento muy especial, porque se trató de apostar a lo que yo creía", contó al ser entrevistado por José Del Rio, adscripto a la Secretaría General de Redacción y moderador del evento. "Lo importante es confiar en que uno está haciendo lo que siente y que tiene un objetivo", agregó. El proyecto se basa en las "4C": crear, conectar, cooperar y circular. Hoy, la empresa es generadora de contenidos 360° e incluye productos de entretenimiento de alcance global.
Smilehood tiene tres grandes áreas de negocios: Licencias, Estudio y Medios. Crea, produce y comercializa sus propios productos digitales y televisivos. Y, a la vez, desarrolla otros negocios de creaciones de terceros, en representación. Su producto estrella sigue siendo la serie educativa y de entretenimientos "Plim Plim", que, con 20 capítulos iniciales de siete minutos cada uno, se volvió un producto for export. Fuera de la región, se emite en países como Francia, Austria, Ucrania, Polonia, Rusia, Singapur, Lituania, Luxemburgo, Paquistán... y la lista sigue. Hay versiones en español, portugués, inglés, ruso, indio, turco y hebreo.
Desde el principio el camino fue arriesgado: "Hicimos algo que nadie hace: la serie completa de un tirón. Desarrollamos la temporada de principio a fin en 2010 y directamente se la fuimos a ofrecer a Disney Latinoamérica. No tuvieron que pensarlo mucho. Dijeron que les interesaba comprarla a los tres días", relató Pino.
Agregó también que para estudiar el target de niños de 0 a 6 años y lograr un producto que generara empatía con ellos y sus padres y maestros hicieron un relevamiento de más de 600 dibujos animados para asegurarse de que no iban a ofrecer un contenido repetido; estudiaron desde las texturas hasta los temas que se trataban en los guiones y decidieron que el desafío iba a ser trabajar mucho en el mensaje. Tuvieron charlas con docentes, psicólogos, abuelos, padres, personas de distintas religiones, y llegaron a la conclusión de que había valores universales que un dibujo animado debería apoyar junto con la educación que un chico recibe en casa.
Valores animados
Un estudio de la Universidad Austral sobre el caso de éxito de la serie "Plim Plim" revela que los valores que se presentan a lo largo de la serie son la amistad (31,9%), compañerismo (20,24%), alegría por el bien ajeno (10,42%), generosidad (7,36%) y el cuidado por el medio ambiente (5,52%), entre otros.
"Sabíamos que a nivel técnico no íbamos a ser Pixar, pero que el modo de diferenciarnos podría ser el contenido. Pensamos en cómo queríamos que fuera la semillita que podíamos llegar a plantar en la cabeza de los chicos y sabíamos que, además de entretenerlos, queríamos transmitirles mensajes y hábitos positivos", contó Pino, quien a lo largo de 20 años registró más de 400 marcas, pero nunca llegaban a ser un proyecto concreto porque perdía el entusiasmo.
"Para mí, la creatividad es un camino de ida, pero también es una presión interna: estoy todo el tiempo desafiándome creativamente, lo cual me genera muchas veces una adrenalina extra y un estrés muy grande", reconoció.
Pino estudió Publicidad en la Universidad Católica Argentina (UCA) y algunos años de Marketing en la Universidad de Palermo. Siempre tuvo empleos vinculados a la comunicación y a la publicidad: entre ellos, tuvo su paso por la empresa Movicom, fue product manager del área de accesorios de Nokia Argentina, asesoró en imagen a personalidades públicas (como políticos y deportistas) y su último trabajo fue en el canal de televisión América TV.
Si se le pregunta de dónde vino su interés por el rubro infantil, explica que, además de tener una pulsión emprendedora, buscó un rubro que le permitiera volcar toda la creatividad que tenía desde chico para generar valor y transmitir un mensaje: "A veces, los proyectos salen desde el intelecto, desde la emoción o desde el corazón. Este último fue mi caso y el de mi equipo: nos salió del corazón y decidimos apuntar a este proyecto que es lo que amamos", contó.
Pero el camino no siempre fue fácil y muchas veces no abundaron las sonrisas: tuvo sus ups & downs, como cuando después de un fin de semana llegó un lunes a la oficina y se encontró con una inundación de tres metros de agua. "Se perdieron muchísimas cosas. Tuvimos que volver a empezar. Necesitamos ayuda para salir adelante y no trabarnos en esa situación. Fue un momento bastante dramático pero logramos salir y nos volvimos más resistentes", relató sobre aquel episodio dramático.
Al poco tiempo llegaron los reconocimientos. La empresa ganó el premio Mercurio 2012 a la excelencia en Marketing en la categoría "Entretenimiento Pyme" y, en 2013, el Martín Fierro de Cable como "Mejor Programa Infantil", sólo por nombrar algunas entre otras tantas nominaciones y distinciones.
El reconocimiento
Con el crecimiento de la empresa, los negocios se muliplicaron: además de la serie "Plim Plim, un Héroe de Corazón" (tal es su nombre completo), comercializó otras producciones como "Wake up with no make up" (Despertarse sin maquillaje) y "Según Roxi", o programas de MTV como "South Park" o "Aliados", que no son para un target infantil, y apuntan a un mercado adolescente y familiar.
¿De dónde viene la mayoría de los ingresos?, le preguntó Del Rio. "De todos lados: del teatro, de la tele, de todo un poco. Nosotros nos encargamos de encontrar las formas de expandirnos", dijo Pino, quien también contó que suele viajar a ferias de televisión de todo el mundo (sobre todo a los Estados Unidos) con el objetivo de captar gente que esté en el mercado y que tenga mucha experiencia para tomarlos como "activos estrategicos" para su expansión. Así surgieron los contactos que hoy ayudan a hacer crecer otras áreas de negocio y desarrollo.
Allí se incluyen juegos interactivos, aplicaciones, piezas musicales, una obra de teatro, series y cortos para tandas publicitarias, o licencias de merchandising de productos infantiles de marcas reconocidas como Snoopy, My Little Pony, Monopoly, Gaturro, Bob Esponja y Las Tortugas Ninjas.
Otra de las grandes marcas que se sumaron al portfolio de Smilehood es DreamWorks, la compañía estadounidense de producciones cinematográficas que realiza y desarrolla películas, programas de televisión y videojuegos, con reconocidas series como Kung Fu Panda, Madagascar, Shrek y Pingüinos. "Es un rubro extraordinario", remató Pino.
Cuando se le preguntó qué es lo más difícil de ser emprendedor en el país, dijo que buscar financiamiento es complicado. "En general, a los emprendedores argentinos nos cuesta mucho conseguir financiamiento, a diferencia de otros países, donde es mucho más fácil. Pero, de todos modos, lo más complejo es confiar en uno mismo. Después, si uno entiende eso, las cosas llegan solas". Y agregó que en la Argentina se necesita tener una capacidad especial de adaptación porque "cuando cambia la marea, hay que estar preparado para navegar en lo que venga".
Pino destacó la producción nacional lograda con profesionales egresados de universidades públicas. "Contratamos gente joven y muy calificada que estudió en el país", explicó. En el equipo de trabajo hay psicólogos, sociólogos, investigadores de mercado, animadores, diseñadores gráficos, músicos, paisajistas, administradores de empresas y especialistas en marketing y en recursos humanos y dibujantes. La diversidad sirvió "para agregar valor", según dijo.
¿Los próximos proyectos? "Nuestro objetivo es llegar a todo el mundo", remató Pino.
Cómo facturar millones en siete minutos
La producción nacional tiene calidad mundial
De la Argentina al mundo
20
Capítulos de 7 minutos de duración tuvo la primera temporada de la serie infantil "Plim Plim, un Héroe de Corazón", que llevó a Smilehood aexportar a variospaíses del mundo
$ 3 millones
Fue la inversión inicial hecha en 2010 parala producción de la serie. A los pocos días de tener todos los capítulos completos se los presentaron a Disney Latino América, que, sin dudarlo,se los compró y lo distribuye en los 22 países de la región
7
Son los idiomas en los que está doblada la serie: español, inglés, ruso, indio,portugués, turco y hebreo
3
Temporadas tiene desarrolladas la serie Plim Plim
140.000
Reproducciones por día
Tiene en su canal de YouTube. Además, cuenta con 300.000 seguidores en su fan page de Facebook
20
Millones de pesos
Fue la facturación de Smilehood el año pasado
44 países
Tienen la representación del producto
Entre ellos: Hungría, India, Luxemburgo, Rusia, Austria, Bélgica, Francia, Ucrania, Montenegro, Tailandia, Filipinas, Japón, Nueva Zelanda e Indonesia"Sabíamos que a nivel técnico no íbamos a ser Pixar, pero que el modo de diferenciarnos podría ser el contenido", dijo Guillermo Pino, CEO de Smilehood, quien empezó su proyecto pensado para la TV, pero hoy también lo enfocan hacia lo digital. "Nuestro objetivo es llegar a todo el mundo", agregó.