Un ícono empresarial del kirchnerismo, con dificultades para seguir funcionando
El diagnóstico abre un signo de interrogación: "Su capacidad de continuar con el desarrollo normal de sus operaciones presenta un elevado nivel de incertidumbre". Así comienza el informe que emitió una reconocida calificadora sobre Electroingeniería, una de las naves insignia empresariales del kirchnerismo y parte central de la UTE a cargo de la construcción de las represas patagónicas (la mayor obra de infraestructura de las últimas décadas).
El resultado financiero de la compañía ya muestra el efecto de la paralización de la obra pública y las investigaciones judiciales que rodearon a sus representantes.
El informe emitido por la calificadora Fix SCR, afiliada a Fitch Ratings, señala que la compañía tiene una "débil situación financiera" y "elevados niveles de deuda operativa corriente" que presionan sobre su liquidez y la exponen "a un elevado riesgo de refinanciación".
La propia Electroingeniería lo envió días atrás a la Comisión Nacional de Valores (CNV), el organismo regulador de la Bolsa local.
Pese al pronóstico, la empresa logró hasta ahora emitir deuda. El pasado 12 de diciembre, la compañía emitió un aviso de resultados por Obligaciones Negociables (ON) Clase II -emitidas con el fin de refinanciar ON Clase I, que vencían a fines de este año-. La empresa ofreció $280 millones (ampliable hasta $320 millones) y adjudicó $314,5 millones, un monto extra que seguramente sirvió para darles un "premio" a quienes decidieron renegociar.
Las complicaciones de financiamiento de Electroingeniería -derivadas de la concentración de ingresos en pocos proyectos, el riesgo de retraso de inicio de obras y la dependencia de las decisiones del Gobierno en materia energética, entre otras variables- resultarán en que en diciembre de este año la empresa tenga una necesidad de fondos adicionales por $508 millones, estima la calificadora.
Aun así, los números de Electroingeniería no están del todo claros. En un apartado, el informe detalla que un auditor externo "determinó la necesidad de efectuar ciertas reclasificaciones en los estados financieros" al encontrar "algunas inconsistencias" en ellos. Y advierte: "Si se efectuasen esos ajustes, los indicadores crediticios podrían sufrir cambios". La compañía alega que "los estados financieros y contables son públicos" y auditados por una empresa privada, por lo que no debería haber inconvenientes en este punto.
Factores de riesgo
Fix SCR señala que las obras de la compañía podrían verse afectadas por las acciones judiciales vinculadas a su director y vicepresidente en licencia, Gerardo Ferreyra, procesado como integrante de una "banda delictiva" en la causa de los cuadernos de las coimas.
También apunta que, al ser una empresa que trabaja en el sector de la obra pública, su capacidad de generación de fondos está sujeta a la realización de los proyectos pendientes en ejecución: las represas hidroeléctricas Cóndor Cliff / La Barrancosa, ya avanzadas, y la termoeléctrica Manuel Belgrano II, que aún no comenzó a construirse.
El factor "macro" no ayuda a mejorar la situación. El informe, emitido el 10 de diciembre pasado pero publicado por la Comisión Nacional de Valores varios días después, afirma que las finanzas de la compañía podrían mejorar con los contratos de Participación Público-Privada (PPP), pero diez días después el Gobierno comenzó a dar señales de paralización temporaria de esos proyectos.
"Las compañías del sector, especialmente aquéllas ligadas a la obra pública tradicional, se verán afectadas por una fuerte retracción en el gasto de capital estimado para 2019, con una caída promedio del 30% en términos reales", añade el informe.
Un ícono caído en desgracia
La calificadora también repasa el perfil de la empresa, que ya tiene un historial de más de cuatro décadas en el mercado argentino. Desde 2011, la compañía participó en la construcción de centrales nucleares, termoeléctricas e hidroeléctricas, y realizó obras de tendido de líneas de alta tensión.
La construcción de las represas Cóndor Cliff y La Barrancosa se retrasó porque tuvo sus vaivenes judiciales -la Corte Suprema le puso freno por cuestiones medioambientales, aunque luego se desestimó la medida cautelar-. En este momento, la obra está avanzada en un 14% y se espera que termine en 2023.
Por otro lado, el informe afirma que, a pesar de que el contrato por la construcción de la termoeléctrica Manuel Belgrano II está vigente, "el Gobierno Nacional no concretó aún la implementación del financiamiento y la ejecución de la obra".
FIX destaca que "el cambio de Gobierno en 2015" y "las investigaciones judiciales" iniciadas en agosto del año pasado hicieron que a la compañía se le dificultase adjudicarse obras adicionales a esos dos proyectos.
Además, afirma que por las condiciones de contratación del proyecto de las represas hidroeléctricas, en los próximos cuatro años los ingresos de Electroingeniería estarían atados a la fluctuación del dólar, por lo que una devaluación haría que aumenten significativamente sus márgenes, pero el atraso cambiario complicaría su rentabilidad, sobre todo con costos en pesos ajustados por la inflación.
La combinación de los factores políticos, judiciales e internos de la compañía -Electroingeniería realizó "varios préstamos" a su controlante, Grupo Eiling- terminó en un rojo importante. "FIX considera que, a pesar de la emisión de la ON Clase II, la compañía se encuentra expuesta en el corto plazo a un elevado riesgo de refinanciación", concluye el informe.
La versión de la compañía
LA NACION se comunicó con voceros de Electroingeniería, que afirmaron que el informe se realizó a fines de septiembre, un momento en el que la situación financiera de la empresa era más delicada. "En el momento en el que se recabó la información, había una cuestión con la participación en represas y en el tendido de líneas de alta tensión, que ya se solucionó o que está en conversación", afirmaron.
Con respecto a las represas Cóndor Cliff y La Barrancosa, destacaron el apoyo que ayer le brindó Mauricio Macri durante una visita a la provincia de Santa Cruz. Sobre la termoeléctrica Manuel Belgrano II, aseguraron que ya está aprobado el crédito con el banco Eximbank -que financiará el 85% de la obra- y que "hay conversaciones" para que el Estado avance y pida ese crédito para comenzar la obra.
Los voceros de la empresa también se refirieron a la paralización de los PPP. "Estábamos analizando en participar de uno en líneas de alta tensión, y eso está un poco frenado. Dentro de nuestra proyección de negocios, los Proyectos de Participación Público-Privada son importantes, pero no harán naufragar nuestros planes", destacaron.
Para finalizar, dieron su versión sobre los estados financieros de la firma: "Como toda empresa que está dentro del rubro de la construcción y la obra pública, vivimos una situación compleja donde la necesidad de financiamiento existe, y también la de nuevos proyectos de obra pública. No estamos ajenos a la realidad de la industria en general", cerraron.
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