Un guía que hace negocios de altura
Fabián Mautino creó la firma CHT, con la que renovó las mochilas y la ropa de montaña,
A fines de los ochenta, Fabián Mautino empezó a descubrir el mundo de los escaladores. El deporte lo sedujo hasta tal punto que se decidió a hacer el curso de guía de montaña. En una de sus tantas aventuras, se cruzó en un refugio con un extranjero que traía una mochila diferente de lo que se veía en el mercado local.
"Acá, las mochilas tenían estructuras de caño, eran de lona y las hebillas eran muy poco funcionales. La del escalador era mucho más cómoda, más apta para la montaña, y como no había nada similar acá, decidí hacerme una yo", recordó Mautino, de 42 años.
Así empezó a formarse CHT, una empresa de mochilas e indumentaria para alta montaña, que en 2008 dio el salto del microemprendimiento a la pequeña empresa y facturará 250.000 pesos este año.
"Primero, me hice la mochila, y un amigo la vio y me pidió una. Después, otros conocidos hicieron sus pedidos, y para 1990 el tema tomó la suficiente envergadura como para que me dedicara sólo a eso. Siempre con una producción limitada de 20 mochilas mensuales y a pedido, sin stock", dijo Mautino.
"El producto marcó un cambio. Reemplacé la estructura de caño y empecé a usar el nylon-agregó-. No había nada así en el mercado. Con la apertura de los noventa, ingresaron importadas y las nacionales se renovaron, aunque CHT logró la mejor combinación de tecnología con precio."
De acuerdo con el emprendedor, las marcas internacionales más técnicas duplican en precio a CHT, mientras que las más asequibles no son tan específicas para la alta montaña. A poco de haber arrancado con las mochilas, Mautino abrió un poco el juego y empezó a diseñar prendas para alta montaña con la misma combinación de precio y funcionalidad específica.
"Pensé lo mismo que con las mochilas. ¿Cómo puedo mejorar el producto para que sea más funcional? ¿Qué me sirve a mí? Entonces, diseñé más solapas, bolsillos, y con buenas telas", dijo.
Pero el proyecto siempre se mantuvo como un microemprendimiento hasta el año pasado, cuando Mautino decidió dar un giro de 180 grados y profesionalizar su idea. Se asoció con Luciano Grondona, de 44 años, y José Luis Morales, de 46.
Profesionalización
Los dos últimos habían desarrollado varios proyectos en conjunto, y al conocer a Mautino decidieron unirse para hacer de CHT una empresa de mayor alcance.
"Invertimos 250.000 pesos y armarmos un nuevo taller en Martínez y el primer local de la empresa. Estuvimos varios meses sin ingresos para poder lograr stock, algo que CHT no había conocido hasta el momento", dijo Grondona, y agregó: "Ahora podemos hacer entregas de un día para el otro. Los clientes de Fabián estaban acostumbrados a pedir y recibir en dos meses la mochila". Además del stock, la transformación de la empresa incluye una renovación de producto.
"Si bien estamos posicionados entre los cultores del montañismo y aspiramos a ubicarnos entre las tres primeras marcas de elite de alta montaña, nuestro objetivo hoy también es ampliarnos a otras actividades, como ski, trekking y outdoor en general", explicó Mautino.
Tras su reconversión, CHT cerrará su primer período de operaciones (junio-diciembre) con ventas por 250.000 pesos. Para el año próximo, tiene previsto alcanzar el primer millón y abrir un segundo local en la Capital Federal.