Un giro de lujo en el Distrito del Diseño de Miami
MIAMI—General Growth Properties Inc. y Askenazy Acquisition Corp. pagarán US$280 millones por una participación de 20% en la empresa que es dueña de gran parte del Distrito del Diseño de esta ciudad, en una apuesta al vecindario de minoristas de lujo en momentos en que unas 50 marcas se preparan para abrir tiendas nuevas allí.
El acuerdo con Miami Design District Associates (MDDA) se produce en momentos en que los centros comerciales están creciendo lentamente y las tiendas de lujo en calles urbanas muy concurridas como la Quinta Avenida de Nueva York o la Avenida Michigan en Chicago se mantienen como oasis de buen desempeño en la industria minorista.
Marcas de lujo como Valentino, Tiffany y Roberto Cavalli están cada vez más interesadas en tener más de una tienda en muchos mercados urbanos en Estados Unidos, y "no necesariamente quieren crecer en los centros comerciales", dijo Andrew Goldberg, vicepresidente del directorio de la división minorista de la corredora CBRE. "Están más cómodos en un mercado de calles de lujo".
Los proyectos minoristas de lujo a cielo abierto también están apareciendo en otras ciudades de EE.UU. El mes pasado, un urbanizador abrió la primera fase de Buckhead Atlanta, un proyecto de US$1.000 millones cerca de nuevos apartamentos de lujo, con contratos firmados por Jimmy Choo, Dior y Christian Louboutin. Hace unos meses, minoristas como Hermès, Cartier y Tom Ford firmaron contratos para instalar tiendas en el área de River Oaks, un centro de compras al aire libre que tiene planeado abrir sus puertas el año próximo a menos de dos kilómetros del centro comercial The Galleria, de Houston.
General Growth, el segundo mayor propietario de centros comerciales de EE.UU., ha sido particularmente optimista desde la recesión respecto de comprar tiendas en zonas urbanas, en una apuesta a que los inquilinos de lujo crecerán más rápido fuera de los centros comerciales. El presidente ejecutivo, Sandeep Mathrani, afirmó el martes en una conferencia telefónica con inversionistas que podía imaginar un aumento de la proporción de propiedades urbanas dentro de sus activos de 5% a 15% en los próximos cinco años.
El Distrito del Diseño presenta "una oportunidad única donde se puede comprar toda una zona céntrica y curarla como se hace con un centro comercial nuevo", sostuvo.
MDDA, que es dueña de alrededor de 70% del Distrito del Diseño al norte del centro de la ciudad, está transformando una zona de 10 cuadras en un destino de lujo minorista, gastronómico y cultural. La empresa es una sociedad entre el promotor inmobiliario Craig Robins, uno de los pioneros de la renovación de South Beach, y L Real Estate, un fondo de private equity del que es accionista LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton SA.
El mercado minorista de lujo de Miami se ha expandido de forma constante durante décadas pero ha repuntado en los últimos dos años, impulsado por compradores extranjeros que han adquirido elegantes condominios y un influjo de turistas adinerados de América Latina y otros lugares.
"Miami es ahora un mercado internacionalmente atractivo", afirmó Faith Hope Consolo, presidenta del directorio del grupo inmobiliario Douglas Elliman Real Estate. "Cuando un minorista se expande, el segundo lugar al que va después de Nueva York es Miami".
En junio, Robins y sus socios terminaron de construir 15 edificios en el Distrito del Diseño, y las marcas están ahora construyendo sus espacios. Entre diciembre y mayo, alrededor de 50 de ellas tendrán tiendas nuevas, incluidas Louis Vuitton, Cartier y Hermès. En enero, los constructores comenzarán con la próxima fase del proyecto: 20 edificios que albergarán otros 60 minoristas incluidos Prada, Céline y Dolce & Gabbana.
En total, MDDA poseerá y operará unos 111.500 metros cuadrados de espacio, la mayoría en tiendas minoristas de lujo pero también un hotel boutique y condominios.
El barrio se ha vuelto un imán para el arte y la gastronomía. Un nuevo Instituto de Arte Contemporáneo está por abrir sus puertas, y se sumará al De la Cruz Collection Contemporary Art Space. El famoso chef Jean-Georges Vongerichten firmó hace poco un contrato para abrir una versión en Miami de ABC Kitchen, su restaurante de Nueva York.
Además, el sector incluirá plazoletas con esculturas, grandes murales en algunas fachadas, y edificios de arquitectos del calibre del japonés Sou Fujimoto.
Sin embargo, Robins y sus socios enfrentan competidores. Bal Harbour Shops, un centro comercial a cielo abierto ubicado a unos 15 kilómetros al norte y que es uno de los más rentables en todo EE.UU., busca expandirse. El centro ha presentado una propuesta a funcionarios municipales para sumar unos 28.000 metros cuadrados de espacio a sus actuales 46.500 metros cuadrados.
"El mayor incentivo no es tanto traer tiendas nuevas, sino ampliar las tiendas que tenemos", indicó Matthew Whitman Lazenby, presidente ejecutivo de Whitman Family Development y miembro de la tercera generación de su familia que administra Bal Harbour Shops.
El proyecto Brickell City Centre, que se está construyendo en el centro de la ciudad por unos US$1.050 millones, incluye condominios, un hotel y un centro de compras de lujo con 52.000 metros cuadrados de espacio minorista.
Stephen Pwens, presidente de Swire, la firma que lidera el proyecto, afirmó que el desarrollo llena un vacío en el cambiante corazón urbano de la ciudad, con su mezcla de profesionales jóvenes, bancos que apuntan a clientes latinoamericanos y una cantidad creciente de hoteles de lujo donde se hospedan turistas adinerados.
Robins dijo que no ve estos proyectos como amenaza. El Distrito del Diseño tiene "una masa crítica de marcas", aseguró. "Puedes caminar y ver arte y diseños espectaculares".
The Wall Street Journal