Un fracaso que cierra la brecha entre la ficción y la realidad
El resultado del canje fue contundente. La brecha entre ficción y realidad se cerró ayer, cuando el mercado decretó el fracaso de la oferta lanzada por el equipo económico. El canje terminó siendo un ensayo teórico financiero de muy mala implementación.
Sólo 2% de los tenedores de Boden 2015 -equivalente a US$ 185 millones- aceptaron cambiar los bonos por dinero en efectivo. Esto corrobora que la oferta era baja, pero también que no existen dudas de que se van a saldar los compromisos. De lo contrario, los tenedores de bonos se hubieran volcado masivamente al canje propuesto. Esto es obvio.
El único y real objetivo del Gobierno era tentar al canje de bonos cortos por largos y, de esta forma, aliviar la carga de deuda de 2015. En ese frente, el fracaso fue rotundo. Sólo se canjearon US$ 377 millones en bonos Boden 2015 por Bonar 2024. La lectura evidente es que el premio por sacrificar la liquidez es demasiado bajo o que en el futuro el Gobierno va a tener que ofrecer tasas más elevadas si quiere tentar a los inversores.
También se buscaba el ingreso fresco de divisas, pero sólo hubo ofrecimientos por US$ 286 millones por nuevas emisiones de ese mismo bono, a pesar de que la tasa que ofrece (8,75% anual) es sensiblemente más elevada que la de economías comparables. En síntesis, se logró un ingreso neto de US$ 101 millones y US$ 377 millones de ahorro en 2015. Un resultado extremadamente magro considerando que se aspiraba a captar entre 1500 y 3000 millones de dólares.
En el balance final, el canje fue un fracaso que demuestra que la empatía del equipo económico respecto de los sentimientos del mercado es nula. La Argentina sigue sin acceso a los mercados financieros de crédito. El mensaje es contundente, sin un arreglo con los holdouts es difícil volver al radar de los inversores. Paradójicamente, este cachetazo mejora la posición negociadora de los fondos buitre, que ahora saben que tienen la llave de acceso al crédito.
¿Esto significa que el Gobierno va a estar obligado a negociar a partir de enero? No. ¿Por qué debería? Llegó a fin de año sin sobresaltos y ahora "sólo" tiene que construir un nuevo puente hasta abril o mayo, cuando comienza la liquidación sojera.
Luego es probable que todo se enfoque en las elecciones y la Argentina que viene, por lo que se habrá logrado su objetivo. Profundizar el discurso "Patria o Buitres" puede ser muy redituable en un año electoral. Ahora, es claro que sin un acuerdo con los holdouts será muy difícil generar el ingreso de capitales necesario para apuntalar las reservas y oxigenar la actividad económica.
Ante la falta de dólares, el Gobierno seguirá aplicando su ya conocida política de "administración comercial". Esta receta le ha permitido generar suficientes dólares excedentes para evitar una crisis cambiaria, lógica que se mantendrá el año próximo. En otros términos, el Gobierno seguirá dispuesto a convalidar una economía recesiva para sostener en umbrales mínimos las reservas internacionales del Banco Central.
Es claro también que no va a hacer mayores esfuerzos para contener el gasto público. Nunca se hizo y no va a comenzar justamente cuando está camino a su salida.
Muchos pesos y pocos dólares auguran nuevas presiones en el mercado cambiario. Pero no habrá crisis. El Gobierno tiene claro que su costo político es infinito, por lo que estará dispuesto a todo para evitarla.
El autor es socio y director de Analytica
- 1
- 2
Supuesto ocultamiento de datos: la CNV denunció penalmente a la empresa Surcos que, además, afronta un millonario embargo
- 3
Plazo fijo: cuál es la tasa de interés banco por banco este jueves 26 de diciembre
- 4
El sindicato de Flybondi reclama mejores condiciones laborales ante la llegada de tripulaciones extranjeras