Un entuerto con un exministro, una carta documento a Caputo y la amenaza de un paro inminente
Aún con el valor del tramo mínimo de $270, la tarifa promedio apenas cubre el 20% del costo real de cada viaje (era 10% en 2023), según las cámaras empresariales
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Pese a que el Gobierno aumentó 410% el precio del boleto de colectivo en los dos primeros meses de gestión, el servicio de transporte de pasajeros en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sigue fuertemente subsidiado. Actualmente, el 80% del costo del viaje se cubre con fondos del Tesoro Nacional, la provincia de Buenos Aires, la Ciudad y dinero que resignan las empresas.
De hecho, para compensar esos menores ingresos, la Secretaría de Transporte publicó hoy en el Boletín Oficial que extiende de 10 a 13 años el plazo máximo permitido de antigüedad de los colectivos para prestar el servicio, ya que las empresas cuentan cada vez con menos caja para invertir en nuevos vehículos.
Por lo pronto, las empresas le enviaron ayer una carta documento al ministro de Economía, Luis Caputo, advirtiendo que “el sistema de transporte de la región metropolitana se encamina a una paralización”.
Más allá del pedido de fondos, el reclamo surge a raíz de un entuerto en el Gobierno. El 28 de diciembre pasado, las empresas y los sindicatos se reunieron con el entonces ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, quien tenía bajo su organigrama la Secretaría de Transporte.
En ese encuentro, el exministro, que fue despedido hace unas semanas, les dijo a las empresas y al gremio que negocien sus paritarias de forma libre y que, una vez llegado a un acuerdo, se sume a la estructura de costos, que incluye también el precio de los neumáticos, el del litro del gasoil y el tipo de cambio oficial, entre otros.
Esta forma de negociar paritarias es una rareza para las empresas, que habían delegado esa función en los funcionarios nacionales de turno, ya que el Estado aporta más del 80% de los fondos necesarios para mantener el servicio. Por eso era más común ver a Sergio Massa o a Guillermo Dietrich sentado en la mesa de negociación.
Durante enero, y luego de siete audiencias realizadas bajo la supervisión del secretario de Trabajo, Omar Yasín, las cinco cámaras empresariales y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), llegaron a un acuerdo, por el cual el salario básico subió de $537.000 a $737.000 (37%) a partir de este mes, lo que se verá reflejado en los primeros días de marzo.
En el medio de este proceso, Ferraro fue eyectado del Gobierno y Transporte quedó bajo el control de Economía, que tiene como objetivo primordial reducir 5% del PBI el déficit del Estado en un año.
Caputo podría desconocer el acuerdo paritario logrado entre las cámaras empresariales de transporte y la UTA, aunque ya hubo una acta firmada por todos los actores y fue ratificado. Solo falta la homologación, que es un trámite administrativo. El martes próximo, las empresas deben pagar $140.000 por trabajador por la suma no remunerativa. Teniendo en cuenta que hay 50.000 trabajadores, son $7 millones totales, que las empresas no tienen, según dijeron a LA NACION.
La Secretaría de Transporte, además, está bajo la dirección del cordobés Franco Moguetta, quien fue ministro del exgobernador de Córdoba Juan Schiaretti y está bajo la lupa del Gobierno, luego de la caída de la ley ómnibus. Por lo tanto, el sector de transporte en el AMBA entró en un nuevo mar de incertidumbre.
Según cálculos de las empresas, el costo de viaje en el AMBA es de alrededor $1000, de los cuales los pasajeros pagan en promedio solo $200 (el 20%). Si bien el tramo mínimo del viaje en colectivo cuesta $270 (hasta 3km), las empresas dicen que el boleto promedio no llega a ese valor porque hay muchos descuentos por la red SUBE y por la tarifa social para jubilados y beneficiarios de la asignación universal por hijo (AUH).
“Las empresas se están quedando sin dinero para operar. La última vez que el Gobierno actualizó la cuenta de subsidios fue en noviembre, donde calculó cuánto cuesta mover los 18.500 colectivos en el AMBA. Se hizo con los precios que tenían los insumos en septiembre y, en el caso del gasoil, con el valor de agosto, cuando costaba $362 el litro. Desde ese entonces, no se volvió a tocar la cuenta de subsidios, que es $400 por viaje”, dice Luciano Fusaro, vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (Aaeta).
La asociación es una de las cinco cámaras que le envió ayer una carta documento al ministro de Economía, Luis Caputo, en donde se advierte que “los servicios se paralizarán en pocos días al haber agotado los recursos ordinarios para operar del último mes y haber agotado todo tipo de créditos y reservas financieras”.
De los $1000 que cuesta el viaje de colectivo en el AMBA, según los cálculos privados, las empresas reciben $400 de subsidios y $200 de parte de los pasajeros. Por lo tanto, tienen una pérdida de $400 por viaje, que se manifiesta en menores inversiones de los vehículos, según sus números.
“Las empresas ya no tienen medios materiales para sostener las frecuencias. Este problema se agrava a medida que la inflación continúa aumentando a un 20% mensual; ni hablar si llegase a haber aumentos de gasoil en estos días, porque sería catastrófico. El momento más crítico de todos será el cuarto día de marzo, cuando haya que pagar los salarios con la nueva escala acordada con UTA. Por todo esto, si no tenemos una novedad, por más buena voluntad que tengamos, porque nadie quiere hacer un lockout patronal [paro], si sigue habiendo un faltante del 40% de los ingresos, no hay manera de brindar la totalidad de los servicios”, explicó Fusaro.
Las empresas se habían reunido el 28 de diciembre pasado con el entonces ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, quien fue despedido por el presidente Javier Milei hace unas semanas. Si bien la Secretaría de Transporte pasó a depender en la práctica del Ministerio de Economía, en el organigrama todavía sigue bajo el paraguas de Infraestructura, aunque no haya ministro en funciones.
“Las empresas le hemos solicitado al señor secretario de Transporte que se cumplan los acuerdos de la reunión del pasado 28 de diciembre, entre representantes de las entidades empresariales, del sindicato de trabajadores y del Ministerio de Infraestructura, que fuera presidido por el titular de dicha cartera [Ferraro], en donde asumió el compromiso de hacer efectivo durante la última semana de enero 2024 la actualización de la estructura de costos e ingresos del sector, que como es sabido no se actualiza desde noviembre”, dice la carta documento enviada a Caputo.
“En la última actualización mencionada se calcularon los niveles de compensaciones necesarias para que funcionen las empresas de transporte urbano de pasajeros del AMBA, utilizando precios y parámetros de los meses de agosto y septiembre 2023, cuando desde ese entonces se ha registrado una inflación superior al 70%, con muchos insumos que han más que duplicado su precio (por ejemplo, el gasoil). Al día de la fecha no hemos tenido una respuesta satisfactoria y de no publicarse una nueva estructura de costos durante esta semana, el sistema de transporte de la región metropolitana se encamina a una paralización no deseada por los operadores”, agregaron.
Desde que asumió el Gobierno la gestión, el boleto del tramo mínimo de colectivo en el AMBA pasó de los $52,96 en diciembre, a $76,92 en enero y a $270 en febrero. Se trata de una suba acumulada de 410%