“Un día normal”: para Guzmán, la palabra del Presidente basta: la renuncia a Basualdo ya está pedida

Como suele hacerlo, Martín Guzmán llegó muy temprano al Ministerio de Economía. Tuvo reuniones, “como en un día normal” y, pese al fuego amigo, buscó mostrar templanza pública al participar de la jura del ministro de Transporte, Alexis Guerrera, en el Museo de la Casa Rosada. Luego volvió a cruzar hacia el Palacio de Hacienda para una reunión de agenda y repasar los números de la recaudación fiscal de abril.

“La renuncia está pedida por el Gobierno. Se pide o no se pide, y está pedida”, contaron fuentes oficiales a LA NACION. Con aval de Casa Rosada, el ministro eligió el silencio, incluso luego de que Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires y principal referente económico de Cristina Kirchner, saliera a defender a Federico Basualdo, subsecretario de Energía Eléctrica, sobre el que pesa el pedido de renuncia que hizo Guzmán. Basualdo sigue resistiendo en su puesto con aval político del Instituto Patria.

“Federico Basualdo fue funcionario en mi época, un excelente funcionario”, dijo Kicillof, y agregó: “Me parece que regular un incremento inferior a dos dígitos es una forma de salir de este problema”. El Gobierno publicó un alza de la electricidad el sábado del 9%. Guzmán espera que haya otra suba durante el año con el objetivo de mantener a raya los crecientes subsidios de las tarifas del gas, la luz y el transporte.

El viernes pasado, el ministro de Economía recibió luz verde por parte del presidente Alberto Fernández, y del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para despedir a Basualdo. La decisión se informó a través de los medios. Basualdo, un hombre de Cristina Kirchner, se negó a irse y fue apoyado por La Cámpora.

“Le renuncia está pedida. Luego de eso llega la instancia en la que se va”, insistieron confiadas las fuentes oficiales sobre el futuro cercano de Basualdo, pese a que nadie lo vio salir aún con sus pertenencias del Palacio de Hacienda, hecho que, poco a poco, va esmerilando la autoridad del ministro.

Pese a que las mismas fuentes habían hablado el viernes de la “incompetencia” de Basualdo a la hora de definir un plan de segmentación de tarifas de los servicios públicos, algo que Guzmán había reclamado, ahora esa visión aparece suavizada por el oficialismo. Según declaman, la decisión del ministro de Economía no tiene que ver con nombres propios sino con la posibilidad de llevar adelante su gestión y un plan económico que requiere de “números concretos y datos”. Según las fuentes del Gobierno, el objetivo del Ministerio de Economía es “acompañar al que más lo necesita” en relación a los subsidios a las tarifas.

Según explican, lo que se precisa hoy es saber quién necesita y quién no un subsidio. “No hay necesidad de gastar donde no hay necesidades”, dijeron las fuentes oficiales sobre el trabajo que, creen, debería haber presentado Basualdo. En el Gobierno reconocen que hay restricciones para lograr financiamiento, por lo que aseguran que es necesario definir con más precisión el gasto.

“¿Gastás en algo que no vuelve de ninguna forma o gastás en ayuda social que reactiva el mercado, o en obra pública, que es la mayor dinamizadora de la economía?”, se preguntan. Es la letra de Guzmán. En ese sentido, allí piensan que se busca priorizar a quienes más lo necesitan, pero al mismo tiempo se requiere pensar en un trazado a mediano y largo plazo.

En la Casa Rosada ya avisaron que Guzmán será parte de la comitiva del viaje que planea hacer Fernández a Europa. El ministro ya estuvo de gira semanas atrás por Alemania, Italia, España, Francia y Rusia. Allí buscó acercar posiciones con sus pares de esos países para avanzar en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y postergar pagos que el país debe hacer el próximo 31 de mayo al Club de París.

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