Un casino apostó por américa latina y perdió
El gigante español Codere se apresura por reestructurar su deuda que vence este mes
MADRID—Durante el boom económico de España de la última década, una de sus mayores empresas de apuestas siguió el ejemplo de otros pesos pesados españoles y acumuló deuda para expandirse en América Latina. Sin embargo, la apuesta le salió mal.
Los obstáculos regulatorios en México y Argentina, sumados a una recesión que está encogiendo su mercado local, han obligado a Codere SA a apresurarse a reestructurar su deuda. Los pagos que la empresa, con sede en Madrid, debe hacer este mes exceden su valoración de US$114,6 millones en la bolsa de valores española. Esto subraya la restricción crediticia que está haciendo que cada vez más empresas se vean al borde de la quiebra, conforme los bancos son cada vez más reacios a refinanciar deudas antiguas.
La semana pasada, la empresa publicó una revisión de sus resultados de 2012 a causa de un error contable, lo que elevó su pérdida neta de 104,7 millones de euros a 134 millones de euros. Codere afirmó que el error estaba ligado a la adquisición en 2007 de una participación de 49% en el operador mexicano de hipódromos ICELA.
Las acciones de Codere han caído 58% en lo que va del año, convirtiéndola en la empresa con el cuarto peor desempeño en el Ibex.
El Instituto Nacional de Estadística de España informó que 2.661 empresas han solicitado la protección por bancarrota en el primer trimestre de este año, un alza de 30% frente al mismo periodo de 2012. Las corporaciones no financieras debían 1,12 billones (millones de millones) de euros al final del primer trimestre, ligeramente por encima del Producto Interno Bruto del país de 2012, según el banco central.
Algunas se excedieron durante la fiebre por invertir en América Latina, un movimiento facilitado por los lazos culturales y lingüísticos de España en la región y porque era una forma para las empresas en crecimiento de evitar depender demasiado de un mercado español sobrecalentado.
Mientras que las inversiones en América Latina han ayudado a transformar a compañías como Banco Santander SA y Telefónica SA en potencias globales, han inundado a otras con pesadas deudas. Como consecuencia, son más vulnerables a los giros políticos y vaivenes regulatorios de la región.
Codere, una empresa familiar de 30 años, debutó en la bolsa en 2007 para recaudar fondos para su expansión y desde entonces ha invertido 752 millones de euros para comprar e instalar nuevos establecimientos de apuestas, la mayoría en América Latina. La región ahora genera 85% de los ingresos de Codere, principalmente casinos de estilo antiguo con máquinas tragamonedas y otras maquinas de juegos. La empresa es la mayor operadora de casinos en México y una de las mayores en Argentina. También tiene presencia en Brasil, Chile, Colombia, Panamá y Uruguay.
Jorge Maestro, un analista independiente en Madrid, afirmó que la ola de inversión fue demasiado ambiciosa para una compañía cuyos activos en 2008 rondaban los 1.000 millones de euros.
Un vocero de Codere, Italo Durazzo, dijo que las inversiones estaban justificadas debido al "enorme potencial de crecimiento" en América Latina. Señaló que la presencia de la empresa en la región se volvió problemática a causa de dos obstáculos recientes que calificó de temporales.
En Argentina, que genera casi 40% de los ingresos de la empresa y es su mercado más importante, una ley que prohíbe fumar en lugares públicos entró en vigor a finales del año pasado en Buenos Aires, donde Codere opera 14 salas de apuestas. Durazzo aseguró que la prohibición de fumar era el mayor motivo detrás de la caída interanual de 42% en sus resultados operativos del primer trimestre en Argentina.
En México, las muertes de 52 personas en Monterrey, en un incendio provocado por un cartel de drogas, hace dos años, llevó al gobierno local a revisar las reglas de licencias para casinos. Codere, que no operaba el casino que fue atacado, señaló que prevé que los resultados operativos del segundo trimestre caigan ligeramente frente al primer trimestre debido al cierre en marzo de sus cuatro locales de apuestas en Monterrey.
El vocero del gobierno de Monterrey, Héctor Bencomo, indicó que los cuatro casinos de Codere en la ciudad fueron cerrados porque carecían de permisos de uso de suelo y no podrán volver a abrir bajo ninguna circunstancia.
Beatrice Rangel, encargada de las operaciones mexicanas de Codere, apuntó que la empresa contaba con los permisos adecuados y que los cierres de los casinos de la empresa eran "arbitrarios".
Durazzo dijo que la empresa contempla vender activos para pagar la deuda, entre otras opciones. Apuntó que una oferta pública inicial en México también era una posibilidad, aunque eso sería demasiado tarde para aliviar la escasez de efectivo en junio.
—José de Córdoba y Emily Glazer contribuyeron a este artículo.
Carlos López Perea y David Román