UIA. La mitad de las empresas tendrá dificultades para afrontar el pago del medio aguinaldo
LA NACIONFrancisco Jueguen
Pese a la ayuda que impulsó el Gobierno en los últimos meses -sobre todo para pagar salarios- y a la flexibilización de la cuarentena, las empresas privadas siguen mostrando una profunda caída de las ventas y acumulan problemas financieros y operativos.
Tan complicado es el panorama que el 38% de las empresas encuestadas para el tercer relevamiento de la Unión Industrial Argentina (UIA) sobre el impacto del Covid en las empresas manifestó que, de mantenerse las mismas condiciones en los próximos tres meses, la continuidad de su actividad estará comprometida. Un 13% afirmó que, de prolongarse el estado de situación, podría entrar en concurso preventivo.
La entidad fabril indicó que las empresas que pueden pagar los salarios mejoró gracias a las asistencias oficiales, sin embargo, cerca de la mitad de las empresas consultadas por la UIA "tendrá dificultades para afrontar el pago del medio aguinaldo".
La encuesta de la UIA llega en momentos en que desde el Gobierno -ante al aumento de casos de contagios de coronavirus- comenzaron a restringir más la circulación en el ámbito metropolitano y cuando el oficialismo comenzó a diseñar la agenda pospandemia.
"Con la habilitación de actividades y la puesta en marcha de protocolos para la producción en varias regiones y sectores de actividad, el panorama productivo mostró una leve recomposición respecto de los relevamientos previos", advierten los especialistas de la entidad fabril.
Según, el nuevo relevamiento que realizó la UIA entre el 3 y 10 de junio, sobre el total de empresas encuestadas, un 21% continúa inactivo (contra el 56% del mes pasado). Sólo un 17% produce al nivel previo a la pandemia y más del 43% produce con caídas mayores al 50%.
En tanto, el 33% de las empresas enfrenta caída de las ventas por encima del 60% y otro 29% tuvo caídas entre el 30% y 60% (en comparación a las ventas de antes de la pandemia).
"A tres meses de iniciada la pandemia, los problemas económicos y operativos se van acumulando", indicaron en la entidad que conduce Miguel Acevedo. Además, las perspectivas de las empresas muestran la profundización de algunas problemáticas", agregaron.
Según la síntesis ejecutiva de la encuesta presentada hoy, las empresas siguen forzadamente endeudadas "debido al corte de la cadena de pagos y a la caída de la facturación". En ese sentido, hay un elevado porcentaje de empresas con atraso en impuestos (41%), en compromisos financieros (29%), en pago a proveedores (27%) y en tarifas de servicios (18%).
"Las dificultades para el pago de salarios se redujeron por la implementación del ATP (63% de empresas alcanzadas) y los acuerdos de suspensiones", indicaron y agregaron: "Sólo un 3% de empresas presentó dificultades para el pago de salarios en mayo. Sin embargo, la mitad de las empresas tendrá dificultades para afrontar el pago del medio aguinaldo".
Las medidas de asistencia financiera tuvieron un paulatino avance respecto al mes anterior: un 52% de empresas pudo acceder a dichas líneas de crédito. "Persisten dificultades por diferentes razones: falta de respuesta de los bancos, acceso parcial a las líneas de financiamiento, dificultades para presentar la documentación requerida y el rechazo por la situación de riesgo crediticio, entre otros", indicaron en la UIA.
"Los problemas para calificar como sujeto de crédito son mayores en el contexto actual por la acumulación de deudas. Además, las empresas muestran elevados porcentajes de cheques sin cobrar. El 24% tiene más de 30% de su cartera de cheques en esta situación", estimaron.
Pese a la habilitación para producir en diversas regiones, las empresas enfrentan un incremento de los costos operativos por las dificultades logísticas: 54% tiene dificultades para abastecerse de insumos en el mercado local, 39% encuentra inconvenientes para garantizar el traslado del personal y 28% reportan impedimentos en el acceso a insumos importados por los cambios normativos
Por otro lado, el 38% de las empresas manifestó que, de mantenerse las mismas condiciones en los próximos tres meses, la continuidad de su actividad estará comprometida. Un 13% sostuvo que, de prolongarse el estado de situación, podría entrar en concurso preventivo.
"De cara a la nueva normalidad, las empresas ven posible la realización de tareas de ventas, administración y finanzas a distancia. Ampliar las medidas que garanticen el acceso al crédito y resuelvan las dificultades operativas es fundamental para morigerar el impacto de la crisis en el sector productivo", reclamaron los especialistas de la entidad fabril.
"Hay una intersección entre la cuestión epidemiológica y la economía. En la medida que se extienda el aislamiento la ayuda económica tiene que se mayor para sostener los puestos de trabajo, el financiamiento al capital de bajo y la idea de que las empresas puedan quedar sanas para el momento de salida de la pandemia", afirmó a este medio Diego Coatz, director ejecutivo de la UIA, que dijo que los países invierten entre 10% y 20% del PBI en estos planes.
"Vamos a necesitar mucho de ingeniería, de políticas de recuperación. En ese sentido va a ser muy importante algún esquema de incentivo para nuevas inversiones. Hoy hay una presión muy alta en el sistema tributario. Vamos a necesitar mucha creatividad para el futuro", agregó.
"Está muy complicado el conurbano, pese a que están funcionando mayor cantidad de empresas. Tenemos problemas de rentabilidad, porque trabajan a un 40%, con un alto indice de licenciados a los que estás pagando a un 100%", dijo a LA NACION, Martín Rapallini, presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), que estimó que las empresas paradas en el área metropolitana llega al 35%, por arriba del resto del país.
"Esto muestra la delicadísima situación económica en la que se encuentran muchas empresas y el aparto productivo en general", afirmó a este medio José Urtubey, director de Celulosa.
"En los grandes centros del consumo, al permanecer cerrado todo por la cuarentena, hubo una fuerte caída en la demanda y la oferta. Las empresas además enfrentan una aumento de costos por problemas logísticos y de mantenerse la inactividad un porcentaje de firmas podrían entrar en concurso preventivo. Son realidades muy complicadas", indicó el empresario.
"La OCDE prevé que debe haber hasta 180 días de asistencia a las empresas en medio de la cuarentena. Esto para evitar una situación delicada. Sabemos los recursos escasos que tiene el país, pero ante esta situación debe priorizarse el aparto productivo", dijo Urtubey.
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