Tyson cambia de estrategia en el país que consume más pollo del mundo
HAIMEN, China—En medio de diminutas granjas en este rincón rural a las afueras de Shanghai, sobresale un criadero de pollos de Tyson Foods Inc. Se trata de una apuesta osada del gigante estadounidense, que ha tenido éxito en China desempolvando un viejo modelo de negocios.
En lugar de comprar pollos de granjeros independientes, como lo hace desde hace mucho tiempo en todo el mundo (la empresa tiene operaciones en México y Brasil), la compañía invierte cientos de millones de dólares en la construcción de sus propias granjas en China. Con esta estrategia, Tyson espera atacar uno de los mayores problemas de dicho mercado: la salubridad alimenticia.
Una tarde reciente, 330.000 pollos se paseaban en 16 edificios ventilados, cada uno del área de dos piscinas olímpicas. Cámaras de video monitoreaban los interiores, donde el cacareo se confundía con el sonido de los ventiladores. Los trabajadores vestían uniformes y zapatos esterilizados, mientras todos los camiones de entregas que ingresaban al edificio eran rociados tres veces con desinfectante.
Tyson apunta a tener 90 de estas granjas en China para 2015 y con ellas abastecer casi exclusivamente sus plantas de procesamiento en el país. Hoy, cuenta con 20 criaderos en China, frente a ninguno hace tres años. La meta es duplicar la producción en China a tres millones de aves a la semana para suplir a supermercados y restaurantes y así compensar el débil crecimiento en EE.UU.
"No podemos construir las granjas lo suficientemente rápido, y estamos avanzando tan rápido como podemos", dice Donnie Smith, presidente ejecutivo de Tyson.
Tyson tiene competencia. Empresas chinas como Fujian Sunner Development Co., que es proveedor de la cadena KFC, dominan el mercado y se están expandiendo. Muchas trabajan para modernizar su sistema de producción de alimentos, algunas veces con granjas propias. La compra este año de Smithfield Foods Inc., un procesador estadounidense de carne de cerdo, por parte de la china Shuanghui International Holdings Ltd. por US$4.700 millones fue motivada en parte por la idea de obtener nueva tecnología e implementar prácticas de seguridad.
Tyson no revela sus costos de inversión ni desglosa ingresos por país. Pero la firma financiera CLSA Americas LLC estima que los ingresos de la empresa en China ascendieron a unos US$715 millones en el año fiscal que terminó en septiembre y que alcanzarían los US$1.100 millones para el año fiscal 2015. México y Brasil representaron 19% y 4%, respectivamente, de las ventas internacionales de Tyson en 2012, que ascendieron a US$5.500 millones, dijo un portavoz de la empresa.
En EE.UU., donde Tyson es el mayor procesador de carne por ventas, la compañía tiene contratos con 4.000 granjas, las cuales crían unas 100.000 aves a la vez, asumiendo el riesgo y encargándose de los retos logísticos.
Pero eso no funciona en China, que está dominada por granjas de pequeña escala. Estos criaderos, de unos cientos de aves cada uno, son difíciles de monitorear para prevenir enfermedades y evitar el uso excesivo de aditivos alimenticios que aceleran el crecimiento de los pollos.
Esos problemas de salubridad entorpecen los esfuerzos de las compañías de explotar la creciente demanda de carne de la emergente clase media de China. El año pasado, el gigante asiático superó a EE.UU. como el mayor consumidor de pollo del mundo. Pero desde entonces, un nuevo brote de gripe aviar y otros problemas de salud han perjudicado las ventas.
Yum Brands Inc., que genera en China alrededor de la mitad de sus US$14.000 millones en ingresos globales, atribuye las débiles ventas en sus locales de KFC a las preocupaciones de los consumidores. Este año, la empresa canceló sus contratos con varios proveedores que fueron investigados por usar altos niveles de antibióticos.
El mercado de pollos de China es vital para la meta de Tyson de elevar sus ventas de producción internacional en al menos 12% anual en los próximos años. Tyson, que generó US$34.000 millones en ingresos globales en el año fiscal 2013, ha procesado pollo en China desde 2001. Sin embargo, últimamente no ha logrado generar ganancias en el país debido a sus inversiones en nuevas granjas y plantas de procesamiento. Tyson espera ser rentable en China para el cuarto trimestre del año fiscal 2014.
Tyson dice que aunque operar las granjas eleva sus costos, también le da una supervisión directa de su producción. La empresa espera que con productos seguros pueda establecer su marca minorista en el país, donde aún es poco conocida.
—Fanfan Wang contribuyó a este artículo