“Trincheras mentales”: los peligros de aferrarse a hábitos ineficientes y cómo abandonarlos

“Hoy me sumo a este evento de innovación para tratar de convencerlos de abandonar las trincheras”, disparó Martina Rua, periodista especializada en Innovación. Específicamente, la periodista se refirió a ese “atrincheramiento mental” que sucede cuando uno se empeña en hacer ciertas cosas de determinada manera, incluso cuando no es la forma más eficiente de hacerlas: preparar una presentación de Power Point a mano, por ejemplo, o escribir un email con el teléfono cuando tenemos la computadora cerca.

“Esto es especialmente peligroso en la era de la Inteligencia Artificial (IA)”, alertó Rua, en el marco de la décima edición del evento Innovación, organizado por LA NACION. “Por ejemplo, hay gente que me dice: ‘con todo lo que tardo en darle la instrucción a la IA, lo hago yo’”, indicó la periodista. Esa sería justamente una “trinchera mental” que impide cultivar un hábito más práctico y eficiente.

Otras resistencias se relacionan con los sentimientos negativos, como el miedo, el enojo o la frustración. Miedo a que el rol de una persona deje de existir una empresa, por ejemplo, o incluso sentirse a un “fracasado”, tanto si se tiene que pedir ayuda a la herramienta, como si no se sabe cómo pedirla. “Estamos muy ocupados, no podemos probar, debemos ejecutar, y esa otra de las trincheras donde nos estancamos”, dijo Rua.

“¿Cómo hacemos para tener las habilidades para abrazar esta nueva era?”, interpeló Rua. El 2023 fue el año de experimentación, pero ahora llegó el momento más complejo de cualquier disrupción tecnológica, que es “pasar a los resultados, al impacto real”, aseveró.

Para ello, se refirió a datos que se desprenden de un estudio realizado por LinkedIn y Microsoft a lo largo de 30 países y en el que fueron encuestadas más de 30.000 personas. “Más del 75% de los trabajadores del conocimiento ya estamos usando algún tipo de IA en el trabajo”, dijo la especialista.

“Y 46% lo probó en los últimos seis meses por primera vez, lo cual es muy prometedor para esperar cómo la IA ensanchará nuestras habilidades en el próximo semestre”, agregó. Algunas de las concusiones a las que se llegó es que la IA nos ahorra mucho tiempo, nos permite hacer más foco en las cosas que queremos, nos permite ser más creativos y genera mayor disfrute en el trabajo por la posibilidad de poder automatizar tareas tediosas.

¿Quiénes están experimentando con la IA? “Aquí, una muy linda sorpresa”, enunció Rua. ”Todas las generaciones nos estamos animando, con porcentajes altos, a preguntarnos cómo la IA va a modificar nuestros trabajos”.

“Sin embargo, solo el 25% de las empresas planea ofrecer entrenamientos en IA en estos años”. Esto contratsa con lo que se está buscando en el mercado laboral: “El 60% de las empresas dijo que no contrataría a alguien que no tenga habilidades de IA”, comentó Rua.

“Un 71% prefiere un candidato con menos CV y más actitud de experimentación en IA”, explicó. “Con esta actitud curiosa se pueden obtener buenas oportunidades de entrada”, aconsejó Rua.

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