Tres amigos ganaron una medalla de oro en el Mundial del Alfajor y ahora buscan expandirse hacia Capital Federal y el Interior: la historia de Monje Negro
La firma se llevó la máxima distinción en la categoría mejor textura con su producto sabor cacao intenso; tiene por objetivo fabricar 100.000 unidades mensuales para mediados de 2023
- 3 minutos de lectura'
En la Argentina se consumen 70 alfajores por segundo o un total de 6.048.000 al día. Es decir que como nación tenemos un paladar muy desarrollado que dio lugar este año a un campeonato mundial del que participaron 400 alfajores en 15 categorías. Una de ellas fue mejor textura y ahí el oro fue para alfajores Monje Negro, un emprendimiento de la ciudad de La Plata con cinco años de antigüedad.
“El mundial fue organizado por dos influencers y tuvo una dimensión increíble porque los resultados aparecieron a nivel internacional. Hablamos de 250 empresas con 400 alfajores que participaron en 15 categorías, como mejor dulce de leche y mejor aroma, y nosotros ganamos en mejor textura con uno de nuestros sabores más nuevos que es el de cacao intenso”, contó a LA NACION Fernando Muñoz, uno de los tres socios detrás de la marca.
La particularidad del alfajor es que tiene un doble baño de chocolate semi amargo que lo hace más crocante en la cobertura, después viene la masa de la tapa y el dulce de leche. “La textura es una de las partes más importantes porque tiene que ver con cómo se combinan la tapa, el dulce de leche o el relleno y esto es lo que se evaluó. La gente del jurado nos decía que cuando se muerde el alfajor tienen que quedar las materias primas en el paladar”, agregó.
Actualmente producen 2000 alfajores diarios entre los sabores cacao intenso, chocolate tradicional, chocolate blanco, maicena y uno de nuez bañado en chocolate blanco que lanzarán esta semana.
Consultado por la inversión inicial que hicieron en el emprendimiento, Muñoz dijo que sus socios, Germán Aenlle y Pablo Novas, compraron las máquinas que hoy utilizan por US$70.000 aproximadamente y que la persona que se las vendió les enseñó a hacer los alfajores. “Uno de los chicos hacía reparto de la marca de jugos Puro Sol y el otro tenía un trabajo en relación de dependencia. Yo soy contador y tengo una distribuidora de bolsas de residuos. Ninguno de los tres estaba relacionado con la panadería ni nada, pero le metimos cuerpo y alma”, explicó Muñoz.
Él ingreso a la sociedad durante la pandemia, cuando la firma estaba pasando un mal momento, porque no había ventas. En ese entonces refundaron la empresa, hicieron un refresh de la marca, lanzaron un nuevo sabor y empezaron a expandirse por toda la provincia de Buenos Aires.
“Queremos capitalizar lo del mundial, porque nuestro objetivo es llegar a fabricar 100.000 alfajores mensuales para mediados de 2023. A los distribuidores que vamos quedamos, porque el producto tiene buena calidad y en la relación costo-calidad también estamos muy bien”, aseguró.
Actualmente, Monje Negro tiene una fábrica en la ciudad de La Plata y un café con take away, que es un proyecto a largo plazo: una vez que aumente su producción, la empresa lanzaría el negocio de franquicias para expandirse en el país.
Otras noticias de Comunidad de Negocios
Más leídas de Economía
Habrá cambios. Cuánto costará el dólar tarjeta en enero
Advertencia. El CEO de una cadena francesa de supermercados no quiere comprar carne del Mercosur
El camino emprendedor de Gwyneth Paltrow. De ganar un Oscar a ser la CEO de una empresa con 80 empleados
Valor del día. ¿A cuánto cotiza el real este jueves 21 de noviembre?