Tras un hackeo, presentan un pedido para anular el intercambio de información con Estados Unidos
Buscan que el gobierno estadounidense no comience a compartir datos con la Argentina por la falta de privacidad
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La fundación 1841, presidida por Martín Litwak, abogado especializado en planificación patrimonial y fiscalidad internacional, se presentó el último lunes ante el Tesoro estadounidense para pedir la suspensión del Acuerdo de intercambio de información FATCA a raíz de los recientes hackeos a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y al Registro Nacional de las Personas (Renaper).
“Hicimos una presentación bastante extensa cuando estaban los rumores de que salía el Fatca el 1 de diciembre de 2022. Ahora, presentamos una carta de seguimiento dando cuenta de la filtración de datos de la CNV y el Renaper”, afirmó Litwak en diálogo con LA NACION. Agregó que los hackeos fueron una reafirmación de que los datos privados de los argentinos no se encuentran debidamente protegidos.
En su momento, la fundación pretendía con su presentación que no se firmara el acuerdo, mientras que ahora el objetivo sería que Estados Unidos no empiece a entregar información.
“Nuestros reparos tienen que ver conceptualmente con dos cosas. Por un lado, en la Argentina hay una falta de cuidado histórica de los datos privados o un uso político de los mismos, desde cosas muy tontas, como mandar auditorías a empresas después de que se manifiestan públicamente por algo. Y, en segundo lugar, si bien nos parece que la transparencia es un valor importante, la privacidad también y un intercambio irrestricto de información no sería una situación balanceada. Sería más transparencia que privacidad”, explicó.
En cuanto a cuáles son los pasos que podría dar el Tesoro estadounidense, Litwak dijo que puede no responder porque no tiene la obligación de hacerlo, ya que el trámite es administrativo y no judicial. Por otro lado, señaló que para Estados Unidos hoy el intercambio de información con la Argentina no es prioritario, menos porque la actual gestión es demócrata.
“La idea es sentar los antecedentes por si hay un problema y también ver qué pasa si hay un cambio de signo político en Estados Unidos. Para la presentación buscamos contar con el aval de referentes políticos para que se trate y la mayor parte eran del partido republicano”, agregó.
Consultadas por este diario, fuentes oficiales no quisieron hacer comentarios sobre la presentación.
El 30 de mayo pasado, casi seis meses después de suscripto el acuerdo de intercambio de información automática con Estados Unidos, la Argentina firmó la “letra chica” del Fatca, que incluía previsiones en materia de confidencialidad de datos.
Por lo pronto, los primeros datos llegarán a la Argentina en septiembre del año entrante, aunque serán menos jugosos para la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que el acuerdo OCDE, el intercambio automático de información tributaria que fue firmado por 108 países, ya que no contempla a beneficiarios fiscales. Únicamente se reportarán titulares de cuentas y los lucros que se obtuvieron en el territorio americano por más de US$10, como dividendos de acciones y bonos del Tesoro americano. No se darán a conocer, por ejemplo, los saldos de las cuentas financieras.
La única manera en que la AFIP podría recabar más información es poner en funcionamiento el Tax Information Exchange Agreements, firmado el 23 de diciembre de 2016. Se trata de un intercambio a requerimiento, donde la AFIP debe tener sospechas sobre un contribuyente específico para poder solicitarle información en detalle a los Estados Unidos. Por ejemplo, en caso de que lleguen datos sobre un argentino que obtuvo renta en ese país, pero que, aun así, se niegue a declararlo.