Transiciones profesionales: las claves para hacer carrera en las organizaciones
Una pregunta que todos los profesionales se hacen alguna vez en su carrera es en que hay que seguir formándose para no quedar fuera del mercado laboral. Para ello hay que entender las distintas etapas de una carrera ejecutiva y sus transiciones. La formación básica del profesional va a determinar en parte el perfil de esa persona y en qué va a tener que focalizarse en su desarrollo futuro. Ahora, si bien las carreras de base son importantes, no necesariamente se termina siguiendo el camino que marca esa carrera. Un ingeniero industrial puede terminar siendo jefe de producto de pañales en una multinacional. ¿Fue preparado para esa función? Seguramente, el ingeniero ni se imaginaba que iba a terminar vendiendo pañales pero sucede. Segundo, hay que comprender los ciclos de las carreras y preparar las transiciones: lo técnico predomina al inicio de la carrera, luego se pasa a ser un manager funcional, después un manager general y si todo sale bien se termina liderando una organización.
¿Qué debería tener en cuenta un profesional en cada uno de los ciclos profesionales para lograr hacer una transición exitosa en la siguiente etapa?:
1 Etapa técnica
Esta etapa está marcada por el estudio de base y por las características de los primeros trabajos que no necesariamente están alineados con la vocación de la persona. Muchas veces se trabaja en lo que se puede. En esta etapa no se puede fallar en lo "duro", o sea, en los aspectos técnicos y profesionales de cada profesión. ¿Qué significa esto en la práctica? Un contador no puede hacer pagar más impuestos a un cliente, ni equivocarse en los flujos de caja. El profesional en esta etapa es reconocido por su capacidad técnica. Actualmente todas las especializaciones requieren de conocimiento de las últimas herramientas digitales. En el área comercial, no se puede pensar en un desarrollo profesional desconociendo el impacto del marketing digital y en recursos humanos es cada vez más relevante el manejo de big data para poder proyectar políticas de desarrollo organizacional.
2 El manager funcional
Es una etapa en la vida profesional donde, siendo aún especialista y manejar temas duros, los temas "blandos" empiezan a emerger: hay que comenzar a manejar gente, relacionarse con otras áreas, pelear presupuesto, entre otras. A nivel conocimiento, esta etapa es ideal para una primera formación ejecutiva como un MBA o un máster en finanzas o marketing que complemente la formación de base que agregue no solo nuevos conocimientos técnicos, sino también comprensión de la dinámica del negocio, toma de decisiones y manejo de la complejidad. En esta etapa es cuando se descubre que promover al mejor técnico a una jefatura no siempre es una buena decisión.
3 El manager general
Quebrar con la funcionalidad es muy difícil para muchos profesionales que llevan el estigma del área donde se han formado. El manager general requiere una visión integral del negocio, poder dialogar e interactuar con otras funciones y tener una perspectiva de largo plazo. Obviamente, en esta etapa es donde se dan los fracasos más estridentes de la carrera profesional. A esto se suma que el directivo tiene que tener un manejo sutil y crítico de la inteligencia emocional. ¿Existe formación en esta etapa para directivos que tienen mucha experiencia? Los directivos dirán que no, que la experiencia es todo y que no tienen tiempo. Error. El trabajo aquí es mucho más político y se deben comprender todos los enfoques funcionales para hacerlo bien. Es decir, si un directivo tiene una base dura, es momento de avanzar con una formación de habilidades blandas. Y al revés también. Con rotaciones y experiencias específicas en otras áreas o programas ejecutivos cortos que ayudan a manejar las complementariedades.
4 Liderazgo de organizaciones
La alta política que se cuela en todos lados, muchas veces destroza las mejores y más prolijas carreras directivas. ¿Cómo prepararse para manejar el mundo que rodea las organizaciones cuando uno lidera el largo plazo? El directivo tiene que formase y adquirir experiencia en la gestión de la complejidad a través de la comprensión de todas las perspectivas posibles en un problema directivo. También debe entender mucho mejor el contexto externo de la organización y los riesgos políticos, económicos y tecnológicos que pueden afectar a su empresa en un determinado sector. Una encuesta de la revista Forbes dice que el 74% de los CEO de las empresas provienen de la misma industria. Esto significa para quien quiera aspirar a un liderazgo organizacional que debe conocer perfectamente su negocio.
Educación continua, experiencia variada y complementaria y manejo de los tiempos organizaciones son las claves que el profesional deberá tener en cuenta en las distintas etapas de crecimiento. El manejo ordenado de las transiciones es crítico para lo que muchos llaman el éxito profesional.
Hatum es profesor de la UTDT y Zerboni de la Udesa
Andrés Hatum y Fernando Zerboni