Todo el oro de Europa no basta para resolver la crisis de la deuda
Primero: los países europeos están entre los mayores tenedores de oro en el mundo. Segundo: las enormes deudas contraídas por algunos de esos gobiernos están alimentando una crisis política en Europa y turbulencias en los mercados globales.
Esos dos hechos conducen a una pregunta obvia para muchos inversionistas: ¿por qué esas naciones no venden oro para pagar sus deudas?
Ojalá fuera así de simple.
Para empezar, ni siquiera los propios europeos tienen tanto oro. Las necesidades de crédito, y las consiguientes deudas de países como Italia, Francia y España son tan grandes, aseguran los analistas, que la liquidación de sus reservas de oro no haría gran cosa para cuadrar las cuentas a largo plazo. "Incluso si vendieran su oro, no estoy seguro de que tuviera el más mínimo impacto en su calificación de crédito", dice Kenneth Rogoff, profesor de economía en la Universidad de Harvard que ha estudiado las reservas soberanas de oro.
La realidad política y financiera, asimismo, haría difícil que los europeos pudieran depender de un paracaídas de oro, apuntan los expertos. Existe el riesgo, por ejemplo, de que vender el oro o utilizarlo como garantía para un préstamo fuera interpretado en el mercado como una señal de desesperación, lo cual elevaría los costos del financiamiento al poner incluso más nerviosos a los prestamistas.
Algunos inversionistas, sin embargo, aún no están convencidos de que el oro no sea la panacea que Europa está buscando. Después de todo, los gobiernos, bancos centrales y organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional acumulan proximadamente 18% del oro del mundo, según el Consejo Mundial del Oro, un grupo del sector. Las tenencias de oro de Italia sólo son superadas por las de Estados Unidos y Alemania, calcula el Consejo.
Francia ocupa el cuarto lugar y Portugal, el 12. Incluso Grecia, la cuna del rey Midas, está entre los 30 primeros, muy por delante de países ricos como Australia y potencias emergentes como Brasil.
Y con los precios batiendo una marca tras otra, han subido 17% este año, el valor de dichas reservas se ha disparado. Las reservas actuales de oro de Italia, ahora valoradas en US$134.000 millones, habrían recaudado apenas US$21.000 millones a finales de 2000.
La otra cara de la moneda, no obstante, es que el oro de Italia representa apenas 6,7% de su Producto Interno Bruto. El suministro de Portugal es proporcionalmente mayor, y supera el 9% de su PIB. Pero vender oro apenas haría mella en la deuda soberana de Portugal, que representa 93% del PIB, según el FMI.
Además, los miembros de la Unión Europea aceptaron restricciones sobre el uso de sus reservas de oro al lanzar la moneda común.
El tratado del euro prohíbe a los países del bloque económico que financien operaciones del gobierno con la venta de oro depositado en los bancos centrales, que es donde la mayoría de los países europeos tiene sus reservas, según Natalie Dempster, directora de asuntos oficiales del Consejo del Oro.
Recurrir al oro para financiar las operaciones del Estado "simplemente no es una opción", dice Dempster. El oro, añade, está principalmente para proteger al euro.