Thomson Reuters decepciona a los inversionistas
La familia que controla la empresa de medios realiza cambios para mejorar su desempeño. La crisis global la ha perjudicado
TORONTO.- Cuando Thomson Corp. negoció la compra de Reuters Group PLC por US$17.000 millones, el presidente de su junta directiva, David Thomson, se mantuvo al margen durante los 18 meses que duraron las conversaciones. No habló con la alta gerencia de Reuters hasta el día en que se anunció el acuerdo en 2007.
Para el descendiente de la familia más rica de Canadá, la inclinación a delegar es algo habitual, dicen fuentes cercanas. El lema de la familia a lo largo de las últimas dos generaciones al frente del imperio mediático fundado por el abuelo de Thomson ha sido "rodearse de gente de negocios… y luego dejar que el equipo de gestión haga su trabajo", señala Ron Barbaro, un ex director.
La fusión con Reuters, que se concretó hace cuatro años, ha decepcionado a los inversionistas y por eso ahora Thomson, presidente de la junta de la compañía combinada, está asumiendo un papel más protagónico. A fines del año pasado, estuvo detrás de una amplia reorganización de la gerencia y hace dos semanas reemplazó al responsable del holding familiar Woodbridge Co., que posee una participación de 55% en Thomson Reuters PLC.
Ese ejecutivo, Geoff Beattie, seguirá desempeñándose como vicepresidente de la junta de Thomson Reuters, donde se concentrará en mejorar su desempeño, según fuentes al tanto. Algunas de estas personas indican que el cambio se produjo tras meses de tensión entre Thomson y Beattie por la evolución de la acción de Thomson Reuters, una fusión por la que Beattie había abogado.
La decisión también refleja un giro en la manera en que la familia, que controla uno de los mayores conglomerados mediáticos del mundo, administra sus diversos negocios.
Durante medio siglo, los Thomson compraban activos en una amplia gama de sectores y luego los vendían prácticamente con la misma facilidad, a menudo cuando los precios estaban por las nubes. Ahora, al parecer la familia ya no está tan enfocada en las adquisiciones, según varias fuentes cercanas. Woodbridge, la empresa familiar domiciliada en Toronto, quiere transformarse en un holding más tradicional que prioriza la preservación de los ingresos sobre las adquisiciones. Esa sería una de las razones que explicaría el traslado de Beattie, conocido por sus habilidades negociadoras, dicen las fuentes.
La representación de la familia en Thomson Reuters aumentará, puesto que el nuevo presidente de Woodbridge, David Binet, también asumirá un puesto en la junta directiva, al igual que Beattie. "Anticipamos una a permanente colaboración con Geoff (Beattie) en Thomson Reuters, que es nuestra mayor inversión y de suma importancia para nosotros", reconoció Thomson al revelar el cambio.
Thomson rechazó varias solicitudes de entrevista en los últimos meses. A través de un vocero de la empresa declinó hacer comentarios sobre Woodbridge. En breves correos electrónicos en los que respondía preguntas enviadas a lo largo del año, Thomson aseguró estar conforme con Thomson Reuters.
El acuerdo fue diseñado para crear una potencia mundial de noticias e información financiera al combinar dos grandes grupos de medios. La idea era combinar el dominio de Thomson en sectores como la banca de inversión y la gestión de patrimonio con el alcance global y la fortaleza de Reuters en áreas como el corretaje de divisas y las noticias. Sin embargo, la fusión todavía no ha aportado todos los beneficios que prometía.
Un motivo es que el negocio se cerró en 2008, unos meses antes de que estallara la crisis mundial, que derrumbó las ventas de una de las mayores divisiones de la firma combinada, la de productos financieros que distribuye noticias, datos y otras herramientas a corredores y otros profesionales de las finanzas. Al mismo tiempo, enfrentaba una mayor presión de rivales como Bloomberg LP. Tanto Thomson Reuters como Bloomberg compiten con TheWall Street Journal y la agencia de noticias Dow Jones Newswires, propiedad de News Corp.
En medio de una recuperación global desigual, la filial de productos financieros de Thomson Reuters ha tenido un desempeño irregular. Las ventas descendieron 2% en los primeros nueve meses del año mientras que la ganancia operacional cayó 18% en igual período, según los resultados más reciente de la compañía.
Como conglomerado, los ingresos de Thomson Reuters se deslizaron 3% para sumar US$9.880 millones en los tres primeros trimestres del año, debilitados por una reducción mayor a la prevista de las instituciones financieras en Europa. La acción del conglomerado acumula una caída de 20% desde que se completó la adquisición, frente a un alza de 4% del índice Standard & Poor´s 500.
La fortuna de la familia Thomson ha acusado el golpe. Su participación en Thomson Reuters está valorada en unos US$12.600 millones, en comparación con los US$16.000 millones de antes. Calificada por la revista Forbes en 2007 como la décima familia más rica del mundo, con un patrimonio en torno a los US$22.000 millones, los Thomson habían descendido en marzo de este año al puesto 35 con US$17.500 millones en activos.
Si bien la participación de control de la familia protege a Thomson Reuters de la presión de inversionistas externos, el precio de la acción tiene frustrados a algunos inversionistas.
En los e-mails enviados este año, Thomson manifestó que "la adquisición se cerró en 2008 y la economía global ha estado complicada desde entonces. Uno de nuestros mercados clave son los servicios financieros y se han visto particularmente afectados. La adquisición e integración fueron muy complejas y estuvieron muy bien ejecutadas por la gerencia".
El imperio familiar se remonta a 1931 cuando Roy Thomson, el abuelo de David, compró una estación de radio canadiense. El portafolio de la familia llegó a abarcar peluquerías, una aerolínea, activos petroleros en el Mar del Norte y un grupo de periódicos que se extendía hasta el Reino Unido, donde fue dueña por un tiempo del Times of London.
Aunque la participación en Thomson Reuters es su principal activo, la familia también posee una inversión de US$3.000 mi-llones en fondos gestionados por la firma de private equity General Atlantic LLC, 13,2% del grupo hotelero Strategic Hotels & Resorts Inc. y 85% del diario canadiense Globe and Mail.
Thomson comparte la propiedad de Woodbridge con su hermano Peter; su hermana Taylor y cuatro primos. Peter es parte de la junta de Thomson Reuters, pero Taylor no tiene un papel formal en la empresa. Algunos miembros de la familia empezaron a quejarse del desempeño de Thomson Reuters, según fuentes cercanas. En un correo electrónico, sin embargo, Thomson dijo que "toda la familia apoya con fuerza a Thomson Reuters".
Pese a su clara preferencia por ocupar un papel secundario en los temas de gestión, Thomson tiene un ávido deseo de prosperar en el negocio que fundó su abuelo, del que a menudo habla con admiración, según personas cercanas. "Es intensamente competitivo", dijo Wesley Wark, un amigo que lo conoció en la Universidad de Cambridge en 1975. "No le hace ninguna gracia si a la compañía le va mal; no le sienta nada bien cuando otras empresas la superan".
Keach Hagey contribuyó a este artículo
The Wall Street Journal