
Termina el corralito, un año después
Desde hoy se podrá retirar todo el dinero de cuentas corrientes y cajas de ahorro; se vuelven a cobrar cheques por ventanilla

Un año y un día después de que Domingo Cavallo anunció severas restricciones a la libre disponibilidad de los depósitos, el corralito quedará hoy atrás. Los titulares de cuentas corrientes y cajas de ahorros tendrán la opción de retirar todo o parte de su dinero, transferirlo a otras cuentas en el mismo banco o en otro, comprar dólares, abrir un plazo fijo o, simplemente, dejarlo donde está.
El directorio del Banco Central aprobó y difundió las circulares necesarias para derogar las diversas trabas aplicadas en las cuentas transaccionales, mientras que los bancos adelantaron su confianza en que no habrá una corrida de depósitos ni una fuga masiva hacia el dólar.
La pizarra cambiaria minorista trepó trece centavos entre el jueves y viernes pasados, presionada por numerosos inversores, ansiosos de una cobertura ante lo que prevén que será una semana muy especial y las versiones sobre una posible redolarización de los depósitos, impuesta por la Justicia.
Con la apertura del corralito (donde están retenidos más de $ 23.200 millones) volverá a estar habilitada, además, la posibilidad de cobrar cheques por ventanilla, sin necesidad de depositarlos en una cuenta bancaria. También se los podrá usar para comprar dólares u otras monedas.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, descartó ayer un bono compulsivo para compensar a los ahorristas con fondos atrapados en el corralón, en el caso de que la Corte Suprema falle en contra de la pesificación. "Algunos sectores económicos intentan que la Corte les dé, a través de un fallo, lo que el Gobierno no les ha dado y entonces aparecen de vuelta con el bono compulsivo", manifestó.
Desde hoy se puede retirar todo el dinero del corralito
Los fondos en cuentas corrientes y cajas de ahorro vuelven a ser de libre disponibilidad
El corralito llegó a su fin. Un año, cinco presidentes y tres ministros de Economía después, las severas restricciones a la libre disponibilidad del dinero depositado en cuentas corrientes, cajas de ahorro y plazos fijos que impuso el ex ministro Domingo Cavallo pasarán desde hoy a los anales de la historia. Queda por definir aún el destino de los plazos fijos superiores a $ 10.000 atrapados en el corralón.
El Banco Central (BCRA) ya difundió las circulares necesarias para que los $ 23.200 millones depositados en cuentas transaccionales (cuentas corrientes y cajas de ahorro) –que hasta el viernes integraron el corralito– figuren en cuentas liberadas, aunque de esos fondos, $ 9300 millones están colocados a plazo fijo, por lo que deberán esperar hasta su vencimiento para poder salir.
En la práctica, significa que los titulares de las cuentas del corralito podrán retirar todo su dinero por ventanilla, sin límites de extracción semanales y mensuales.
También, que se podrán cobrar cheques por ventanilla con sólo endosarlos. Sólo queda vedado el cobro inmediato si el cheque es librado “no a la orden” o si el monto supera $ 50.000, en cumplimiento de las normativas contra el lavado de dinero. La operatoria con cheques también volverá a incluir al mercado cambiario. El BCRA derogó la orden que prohibía la compra de dólares o cualquier otra moneda con cheques. En este caso, sólo habrá un límite: no se podrán comprar más de US$ 100.000 por mes sin la conformidad previa de la entidad monetaria.
La libre disponibilidad del dinero transaccional mantendrá, de todos modos, una barrera muy precisa. La compra venta de bienes y servicios sólo podrá efectuarse en efectivo siempre que la operación sea menor a los 1000 pesos. En caso de superar esa suma, deberá recurrirse a cheques o tarjetas de crédito o débito.
Pero la incógnita mayor es cuál es el interés de los ahorristas por acudir al dólar, luego de que la pizarra minorista trepó 13 centavos en apenas dos días y cerró el viernes pasado a $ 3,66 vendedor.
El presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, relativizó anteayer la volatilidad del dólar. “Seguramente habrá un corrimiento leve de los depósitos transaccionales hacia los plazos fijos o divisas, pero la apertura del corralito no moverá el amperímetro", comentó a LA NACION durante una entrevista mantenida anteayer.
"El que quería salir del corralito podía hacerlo casi sin costos e igual así las personas físicas están dejando dentro del corralito cerca de 3000 millones de pesos pudiéndolos sacar porque los necesitan para sus transacciones. Tenemos las variables bajo control y ése es el mensaje que debe recibir la gente", agregó.
De todos modos, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, cargó ayer contra "actitudes medio histéricas" que puedan impactar en la cotización del dólar. "Ha habido una agitación inútil que genera inquietud aunque el dinero transaccional, el que hace falta para el funcionamiento de la economía, está estimado en 20.000 millones de pesos y esto es lo que hemos liberado", sostuvo (de lo que se informa por separado).
Los analistas del Instituto Ieral de la Fundación Mediterránea coincidieron en el diagnóstico, pero con cierta cautela. "De no mediar fuertes turbulencias en el plano político es de esperar que no se dispare la cotización de la divisa", reseñó en su informe de coyuntura.
Pero los directivos bancarios consultados por LA NACION descartaron que el fin del corralito pueda impactar en la liquidez del sistema. Por el contrario, su preocupación de fondo es, hoy en día, que la Corte Suprema de Justicia disponga la redolarización traumática y asimétrica de los depósitos.
"No hay por qué prever dificultades con el levantamiento de las restricciones, ni con el dólar, en la medida en que el Banco Central defienda cierto tipo de cambio", confió a LA NACION un economista de permanente contacto con el sistema financiero. "Por el contrario, si el mercado percibe dudas en el Banco Central a la hora de intervenir y la Corte no se muestra razonable, entonces tendremos problemas", adelantó.
El Banco Ciudad ya reforzó, por lo pronto, su personal en el área de cajas y dispuso un sistema más activo de recarga de cajeros "en previsión de una mayor cantidad de operaciones de retiro de pesos", según adelantó el titular de la entidad y vicepresidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra), Roberto Feletti.
Liquidado el corralito, el debate de fondo sigue siendo la evolución del dinero reprogramado en "el corralón", algo más de $ 16.700 millones, cuyo cronograma de devolución comienza el año próximo, y los bajos índices de aceptación del Canje II. Hasta ahora, los bonos sólo absorbieron cerca de $ 7000 millones.
Según trascendió la semana última, el Palacio de Hacienda promueve la liberación del tramo de hasta $ 20.000, aunque el Banco Central y las entidades bancarias ya dejaron traslucir su rechazo mientras la Corte amenace con imponer la redolarización de los depósitos.