"Tenemos buena relación con todos los sindicatos, no son enemigos"
El dueño de RHUO, grupo de recurso humanos, dice que con Moyano tiene un vínculo profesional
Patricio Farcuh tiene sólo 33 años y es dueño de RHUO, un grupo de que aglutina a siete empresas, emplea a 15.000 personas, facturó el año pasado 400 millones de pesos, pero espera más que duplicar esa cifra en 2011. Comenzó a los 23 años con la creación de una empresa de servicios de limpieza, Pertenecer; continuó con la de personal eventual Guía Laboral, y ahora también cuenta con Oxford Partners (selección de ejecutivos), Oxford Selección (búsquedas de profesionales), Oxford Consulting (desarrollo de talentos), Slam (marketing) y GPS (logística). Este año, Farcuh apareció en artículos como presidente de una empresa "amiga" o "cercana" del secretario general de la CGT, Hugo Moyano.
-¿Cuál es su relación con Moyano?
-Nos une un vínculo profesional. Tengo que trabajar para que la gente tenga el mayor bienestar posible y eso va apareado con los objetivos que tiene cualquier sindicato. Trabajamos con 43. Alrededor del 25% del personal está en Camioneros. Tenemos buen vínculo con todos los sindicatos en los sectores en que prestamos servicios.
-¿Moyano llama a las empresas para que los contraten y su hijo Pablo mandó una carta recomendando a ustedes y otras tres empresas?
-Nadie levantó el teléfono para decir: "Laburá con equis porque si no mañana tenés un paro". En cuanto a la carta, en ningún momento recomienda ni excluye al resto. Lo único que dice es que ellos saben que estas cuatro empresas cumplen con las normas del convenio colectivo de trabajo.
-¿Son más caros que sus competidores por cumplir con esas normas, pero a cambio les aseguran a las empresas que no sufrirán paros?
-Para nada. Tengo un informe de la consultora Claves con las ponderaciones que tienen las empresas en cuanto a las compañías de personal eventual. Nosotros estamos mejor en precio que cualquiera. No podemos aumentarle el costo laboral a nadie porque tenemos que tener el convenio laboral de la empresa usuaria. No tenemos esa potestad ni ofrecemos paz social.
-¿Han tenido alguna vez bloqueos de Moyano?
-Las empresas a las que prestamos servicios tuvieron conflictos.
-¿Ustedes llevaron a Pablo Moyano al Mundial de Sudáfrica?
-No, para nada. Simplemente coincidimos en un chárter, en el que había 350 argentinos más.
-Hay una foto de las tribunas en las que estaban cerca.
-Estábamos todos los argentinos cerca en la misma tribuna.
-¿Lo echaron de la Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (Faett) por incumplimientos éticos?
-No nos expulsaron. Nos dejaron cesantes de Faett en 2006. Nos afiliamos en 2004, empezamos a participar de las reuniones y a tener diferencias.
-¿Qué diferencias?
-Me dejaron cesante porque tomé a una persona para trabajar en la sucursal de Zárate que trabajaba para un colega. Como venía joven, con empuje, buscaron cualquier excusa para excluirme como si fuera una oveja negra. No fue por una cuestión ética. Lo primero que decía la cámara era que no había que hablar con los sindicatos porque eran los enemigos. Lo decían y lo dicen. Y yo creo que son interlocutores válidos, necesarios para una empresa que tiene mano de obra intensiva.
-¿Usted es el único que no está en la federación?
-No. Adecco, que es una empresa internacional, no está.
-¿Por qué?
-La federación está manejada por tres personas, que la manejan de acuerdo con su beneficio.
-¿Qué fortalezas y debilidades ve en la economía argentina?
-Las fortalezas son el consumo alto, las industrias metalmecánica y automotriz con mucha demanda de trabajo, y los indicadores de endeudamiento en función del PBI.
-¿Y debilidades?
-Necesitamos una ley que regule nuestra actividad, que está regulada por decreto. En términos de inflación, seguridad jurídica y un montón de cosas más, están tan polarizados los argumentos de unos y otros que me cuesta formar una opinión.
–¿Cómo hizo en 33 años para crear un grupo que el año pasado facturó $ 400 millones y este año facturará 800 millones, no?
–Sí, y un poquitito más también. Tenemos un presupuesto ambicioso, que hasta ahora se viene cumpliendo.
–¿Y la empresa de personal eventual Guía Laboral tenía 600 empleados hace siete años y ahora tiene 9500?
–Hoy en día tiene 10.000 y fue creciendo paulatinamente. Nosotros supimos y tuvimos la suerte de poder ir duplicando el volumen de negocios y la cantidad de gente año a año. Está muy atado nuestro negocio con la mano de obra. Yo arranqué cuando tenía 18 años, en 1995, siendo un eventual en Freddo, atendiendo el teléfono, siendo un telemarketer. Mi viejo, que era amigo del dueño de una empresa de personal eventual, le pidió si podía cambiarme el perfil del trabajo porque, como cualquier joven a los 18 años, estar atendiendo un sábado a la noche mientras todos mis amigos estaban festejando, mucho no me seducía. Entonces me dieron la oportunidad de tener una representación de la empresa, que se llama Servicemen. Tenía la responsabilidad de administrar una zona geográfica, la zona sur del conurbano, de hacerla crecer, conseguir clientes nuevos. Mi remuneración estaba 100% atada a resultados. Con 19 años intentaba vender un servicio que era poco conocido en una zona poco industrializada, con una cartera de contactos nula. Yo arranqué a vender con las Páginas Amarillas y en función del tamaño del aviso llamaba o no, pedía por el jefe de Personal y se podrá imaginar que nadie me daba pelota. Entonces entendí que la perseverancia era un factor clave de cualquier emprendedor. Tuve mi primer cliente, lo cuidé, me recomendó. Tuvo otro cliente. Mientras hacía mi carrera de contador en la UBA. A los 23 años, en 2001, ya tenía el 30% de lo que facturaba esta empresa en el país por haber trabajado bien con los clientes, aprovechando cualquier contacto u oportunidad que tenía. Ya cuando era chico, a los 21, participaba de la cámara de la industria de Lomas de Zamora, entendía que por ahí podía tener ideas de por dónde desarrollar el negocio. Me fui tratando de avivar un poco. Entonces uno de mis clientes, Roggio, me da la oportunidad de prestar un servicio de limpieza, que no prestaba la empresa en la que yo estaba. Me quería subcontratar el servicio de limpieza en cuatro hospitales de Capital Federal, el Vélez, el Zubizarreta, el Argerich y el Sardá, a los que todavía limpiamos. Ahí fue donde empezó toda esta gran aventura. Empecé con la empresa de limpieza que se llama Pertenecer, con 80 empleados. No tenía los 80 sueldos para pagarles y entonces tuve que pedirle a mi viejo a ver si conocía a alguien que quisiera apostar por este proyecto. El mejor amigo de mi viejo, un brigadier retirado, apostó al 50% de las acciones. El aportaba el capital y yo, el trabajo. Al siguiente mes tuve 90 empleados porque había agarrado un pedacito de la limpieza del Jockey Club. Al otro mes, 110, porque Peugeot pedía una ampliación del servicio. Y así fui desarrollándome dentro de los diferentes objetivos que tenía Roggio como servicios de limpieza industrial. Ellos me presentaron a otros colegas suyos. Al año y medio después de haber prestado servicios en un montón de lugares, Roggio me pide dar el servicio de personal eventual en los contratos de higiene urbana de Cliba, en Capital Federal, Neuquén, Bahía Blanca, Tres de Febrero e Ituzaingó. Ahí constituyo una empresa mía, independiente, llamada Guía Laboral, en 2003. Arranqué en Capital. Me costó bastante habilitar la empresa como de personal eventual en el Ministerio de Trabajo porque había un lobby importante de la cámara, Faett. Finalmente la obtuvimos, presentamos todos los papeles como correspondía, las garantías, que son 400 sueldos de Comercio en un fondo en el ministerio. Después nos llamaron para ir a Ituzaingó, Tres de Febrero, San Isidro, Bahía Blanca y Neuquén. Fuimos prestando servicios a los colegas de Cliba, a industrias, a otros rubros y regiones. Tomé ejecutivos de cuentas de otras empresas en zonas donde no estaba. Así fuimos creciendo. Al mismo tiempo iba terminando la carrera, tenía 26 años, con 1000 empleados en las dos empresas, que si bien no recibían órdenes de mí sino de mis clientes, estaban en cabeza mía. Pero sentía que me faltaban ciertas experiencias y capacidades. Me fui al IAE, hice un MBA y aceleré muchísimo mi aprendizaje, mi experiencia. Me aturdió un poco el auditorio porque tenía como compañeros al vicepresidente de Merrill Lynch, el CFO de un laboratorio, gente importante que me ayudó un montón a entender mucho más el ámbito empresarial, a acelerar la experiencia que yo ya tenía en las negociaciones. Al mismo tiempo seguía metido en la moto, a 250 kilómetros por hora, haciendo crecer a la empresa, tratando de mejorar los procesos y de profesionalizarla. Después de terminar el MBA, quedé haciendo coaching con Andrés Hatum, que es una persona muy importante para mí desde lo personal y lo profesional. Me ayudó a pensar cómo podía elevar el perfil de la empresa. Una cosa que surgió fue un centro de investigación que hicimos con el IAE, que se llama Cigla. El IAE tiene sólo dos centros de investigaciones: uno con el Citibank y otro con nosotros. Lo armamos para dar valor agregado a nuestros servicios, para que tuvieran herramientas de vanguardia para gestionar los recursos humanos, para que no nos vieran sólo como un simple administrador de nóminas. Después Hatum me presentó a Andres Heinemann. Explotaba el mundo, caída Lehman Brothers, se nacionalizaban las AFJP y [la head hunter] Heidrick & Struggles estaba más orientada al área financiera. Entonces fue una oportunidad para nivelar para arriba al grupo y para Rubén era una oportunidad de emprender una aventura individual. Ese vínculo fue un win win. Creamos así Oxford Partners, que es 100% mía. Así seguimos elevando el perfil del resto de las empresas para que nos viesen como competidores de empresas internacionales, como Manpower o Adecco. Siempre las quisimos alcanzar y nos fue resultando. Después creamos Oxford Selección, Oxford Consulting y de esta forma tratamos de dar soluciones en recursos humanos a empresas de cualquier de los niveles. Después armamos una empresa de marketing y promociones, y una de tercerización especializada en logística, traslado y centros de distribución.
-¿Ustedes tienen camiones?
-Sí, buscamos integrar el servicio hacia adelante para tener alguna eficiencia. Esperamos a que cada empresa tuviera su identidad, su propio peso de marca para después lanzarnos como grupo, RHUO, en noviembre pasado.
-¿Cómo ve el mercado laboral?
-Está difícil conseguir gente talentosa. Por un lado, las generaciones nuevas rotan mucho más que las viejas. Por otro, hay mucha más ocupación que en años anteriores. Hoy cuesta encontrar un oficio, alguien de IT, alguien con cierta especialización. Por eso tenemos, gracias a Dios, tanto trabajo.
-¿Eso es por un problema en la educación?
-Nosotros entendemos que parte del problema puede ser ése. Por eso, proponemos resolver una parte de ese problema. El año que viene vamos a lanzar un centro de formación y capacitación que va a estar especializado en cuatro grandes rubros, que son en los que tenemos el mayor volumen de trabajo: retail, limpieza y su supervisión, metalmecánica y logística.
-¿Un instituto privado?
-Exactamente, para ofrecer al mercado gente ya capacitada. Una parte del problema es la capacitación y otra, la generación Y, que tiene otra forma de compromiso y quiere equilibrio entre vida personal y vida profesional. Esto hace difícil encontrar los recursos humanos que se necesitan.
-¿Usted se considera generación Y?
-Casi. De vez en cuando. Pero soy de la X, de 1977.
-¿Le preocupa el impacto de la crisis mundial?
-Estoy bastante de lo que está pasando en el mundo. Los vínculos con Brasil son muy fuertes y ahora está con problemas. O China está tratando desacelerar el crecimiento, y nuestras exportaciones de soja van para allá. Mirando esto con mucha atención. Tratamos de crear alternativas para que en caso de algo suceda, porque estamos dentro del planeta Tierra, nos impacte lo menos posible. Por eso diversifico los negocios, los servicios. Ahora sacamos una unidad nueva de servicios para el agro.
-¿Es cierto que muchos beneficiarios de la asignación universal por hijo no se incorporan como trabajadores eventuales en el campo porque si lo hacen pierden la ayuda por un empleo que sólo les dura tres meses?
-Pasa muchísimo. El trabajo que les puedo ofrecer dura tres meses o uno, y entonces piden trabajar en negro, cosa que nosotros no podemos ofrecer.
-¿Y qué hacen?
-Buscamos a gente que quiera trabajar en blanco. Pero nosotros recién ahora estamos empezando a incursionar en el agro. Hay un decreto nuevo que dice que hay que hacerle la vivienda a la gente después de lo que pasó a principios de año. Se reguló más la forma de prestar este servicio. Otro rubro que puede generar este tipo de problema es el de la limpieza. Mucha gente tiene muchos hijos, cobra la asignación, el convenio de maestranza no es de los más altos, pero son trabajos más estables.
-Me imagino que el convenio de maestranza tendrá un sueldo superior a los $ 1100 que cobra una familia como máximo por la asignación.
-Más del doble, y tienen obra social, beneficios y la posibilidad de crecer dentro de la empresa.
-¿Ustedes fueron denunciados por trabajo esclavo?
-No tuvimos absolutamente ningún problema con eso. Nosotros habíamos empezado con la división agro, teníamos poca gente, pero el problema fundamental era con la gente asignada al desflore de maíz. Nosotros estábamos prestando servicios dentro de las plantas procesadoras de la zafra.
-¿Van a participar en el desflore de maíz?
-Sí, estamos viendo que el mercado necesita una propuesta de servicios integral dentro de la regulación, que solucione este problema. Estamos tratando de atar todos los cabos: contratar al proveedor para que haga el contenedor que tenga los metros cuadrados necesarios, conseguir a la gente, trasladarla, darle servicios dentro del campo. Son un montón de cosas que parecen que van a incrementar bastante el costo, pero existe la necesidad de que ese servicio se empiece a gestionar y vemos un gran potencial.
-¿Y qué opina de la polémica que se desató en el verano pasado?
-Fue terrible. Que pasen este tipo de cosas daña mucho la imagen del rubro. Que empresas colegas estén vinculadas a trabajo esclavo o situaciones laborales que no corresponden, más allá de que la justicia diga que tienen razón o no, mancha al rubro. Y entonces hay que explicar cómo es el servicio y convencer de que uno hace las cosas bien. Es una lástima que esto haya salido como salió.
-¿Cómo se pueden bajar el desempleo y el trabajo en negro?
-Nosotros, como empresa de personal eventual, somos un puente al trabajo en blanco. Una de las herramientas que tiene un empresario que quiere regularizar la situación laboral de su gente es utilizar nuestros servicios. En cuanto a bajar el desempleo, la respuesta es con más producción, más consumo, con que la economía siga creciendo.
-Pero justo la tercerización está cada vez más cuestionada, incluso en la justicia.
-De los 15.000 empleados que tenemos, 14.700 están con actividades particulares en sí. Nosotros damos un servicio a las empresas que necesiten contratar a alguien especializado, y no tercerizar su actividad principal. A eso no nos dedicamos. Nosotros damos un servicio de limpieza, de reposición, de distribución. Pero nosotros no tercerizamos la actividad principal de una empresa, que es lo que la ley está tratando de corregir. Sin duda eso es una forma de precarizar el trabajo, no la avalamos ni nos gusta que pase.
-¿No hay problemas macroeconómicos que le preocupen?
-Sin duda que el tipo de cambio y la competitividad necesitan perfeccionarse. Se necesita hacer todo más sustentable.
¿Cuál será el impacto de la victoria de Cristina Kirchner en la economía, en la política?
-Todos esperábamos que triunfe. No sé si por tanta diferencia, pero no creo que a nadie le haya sorprendido. Gran parte del país fue beneficiado con muchas de las políticas que se fueron implementando y que hicieron que ella tuviera el apoyo que tuvo. En cuanto a la economía, hay signos positivos porque ahora se la ve a la Presidenta con la UIA. Eso construye. Tiene grandes desafíos por delante porque el contexto mundial no genera tranquilidad como antes. Tendrá que tratar que todos estemos más preparados para que la crisis nos afecte lo menos posible. Yo soy naturalmente una persona optimista. No creo que cambie demasiado el modelo ni las variables clave del país en función de la reelección de la Presidenta. Quizás va a estar más atado al contexto mundial o a cómo podemos perfeccionar las cosas que tenemos que perfeccionar.
-En la prensa prácticamente se dijo que usted era el testaferro de Moyano.
-Sufrí mucho toda esa situación. La padecí bastante. Tengo un perfil bajo. Me levanto todos los días, vengo a laburar, hago mi trabajo, trato de hacer las cosas lo mejor posible y estar vinculado en una nota con ese contexto simplemente porque crecí mucho y tengo muchos clientes que confían en mí me pegó bastante. Yo trabajo con Covelia [empresa vinculada por la prensa con Moyano] porque, como dije, empecé la empresa con Cliba y después fui trabajando con todas las empresas de recolección. A Covelia yo le facturo el 2% de lo que facturo a todos mis clientes. Es un cliente más.
-¿No le teme a Moyano y sus bloqueos?
-Yo no tengo nada que negociar con él. Nosotros nos adecuamos al convenio de la empresa usuaria. Moyano tiene que negociar con esa empresa o con la cámara.
-¿O sea que testaferro de Moyano no es?
-No soy, para nada.
-¿En qué quedaron las presentaciones judiciales del abogado Ricardo Monner Sans contra ustedes en el juzgado de Ariel Lijo?
-En absolutamente nada. Tengo entendido que el fiscal no dio a lugar a nada de las denuncias de Monner Sans contra nosotros.
-¿Ustedes reciben el subsidio al transporte de cargas llamado Refop?
-Todas las empresas de personal eventual lo reciben. Las que tienen empleados dentro del convenio colectivo de camioneros presentan los papeles en el Ministerio de Economía y les corresponde cobrar ese subsidio. Nosotros no cobramos ningún subsidio diferencial. Lejos de preocupar, este subsidio debería tranquilizar porque lo pagan cuando uno tiene convencionada a toda la gente dentro del convenio que corresponde, paga todas las cargas sociales, el IVA, el aporte al sindicato, todas las obligaciones fiscales.
-¿Cómo crece tan rápido su empresa?
-Desde que empecé a trabajar nosotros duplicamos nuestra cantidad de facturación y dotación todos los años. Nos matamos para hacer las cosas cada vez mejor. Hoy en día hay un mercado de personal eventual grande. Hay 100.000 eventuales, más 50.000 en servicios que nosotros podríamos llegar a prestar. Tenemos 15.000 empleados y no le veo dificultades para llegar a 30.000. No porque la economía haya generado el doble de gente sino porque hacemos bien las cosas.
-¿Le gana clientes a otros o crea mercado donde no lo hay?
-No, nosotros ganamos clientes porque cada día hacemos las cosas mejor. No es porque ningún político llame a nadie.
PATRICIO FARCUH
- Profesión : Contador y máster en Administración de Empresa (MBA son las siglas en inglés)
- Edad : 33 años
- Origen : argentino
- Fue telemarketer de Freddo a los 18 años. Después representó en la zona sur del conurbano bonaerense a la empresa de personal eventual Servicemen. A los 23 años comenzó a construir el grupo RHUO. Estudió el MBA en el IAE, con el que formó un centro de investigación conjunto.